BAJO LA NIEVE DE SUIZA

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El tercer año llegó antes de que Asher pudiese notarlo, y con ello comenzaron a venir las responsabilidades del mundo adulto al que, aunque no quisiera, tenía que comenzar a afrontar.

Sus padres lo habían obligado a asistir a un sin fin de reuniones durante el verano, y aunque Asher odiara admitirlo, no le desagradaba tanto como a Shawn asistir a reuniones importantes, de hecho, le parecían en cierto modo interesantes, aunque la parte económica no era para nada su fuerte, a él le gustan más las reuniones de planeación, y diseño.

𑁋Tienes que comenzar a involucrarte más, cariño, ya tienes diecisiete años, eres lo suficientemente mayor como para que tomes algunas decisiones importantes 𑁋le había dicho su madre luego de que habían vuelto de una reunión en donde discutieron el nuevo diseño de todos los hoteles de Francia.

𑁋Claro, haré lo que pueda.

Su padre por otro lado estaba hecho un caos, se había estado involucrado en negocios muy arriesgados y eso tenía sumamente nerviosa a su madre.

Lina y Asher escucharon como Greyson hablaba por teléfono mientras subía las escaleras ignorandolos a ellos por completo.

La relación de Asher con sus padres no era la mejor, pocas veces pasaban más de diez minutos juntos, y cuando lo hacían normalmente era para alguna actividad que involucraba negocios. Su madre nunca tenía tiempo disponible y en ocasiones pensaba que tendría que sacar una cita con su asistente para poder siquiera contarle algo importante de su vida, pero habían pasado años desde la última vez que Asher quiso contarle algo importante sobre su propia vida a sus padres.

𑁋 ¿En qué está metido ahora? 𑁋le preguntó a su madre viendo como el cuerpo de su padre se perdía en el segundo piso.

𑁋Honestamente, ni siquiera yo lo tengo completamente claro.

𑁋 ¿Está todo en orden? 𑁋quiso saber Asher, a juzgar por la mirada de desconcierto de su madre, podía adivinar que no todo estaba al cien con ellos.

𑁋Sí, no te preocupes. ¿Irás con Liv esta noche? 𑁋preguntó su madre observando su teléfono.

𑁋No, mañana volamos a los Alpes.

Su madre levantó la mirada de su teléfono con clara señal de confusión en su mirada.

𑁋 ¿Los Alpes? ¿Solos?

𑁋No, mamá. Es un viaje de la escuela, solo nos vamos por una semana y media, y antes de que preguntes, sí, me firmaste el permiso, o al menos eso me dijo Janice cuando envió el correo de confirmación a la escuela.

Honestamente, Asher estaba seguro de que Janice, la asistente personal de su madre, fue la que firmó el permiso sin siquiera avisarle a su madre, a decir verdad, ni siquiera le sorprendía. Catalina Arden tenía una única regla de oro y era que no la molestaran con nada absurdo, por supuesto cualquier cosa que tuviese que ver con Asher normalmente se encontraba dentro de aquella categoría junto con la mayor cantidad de cosas que no tuviesen que ver con los Arden Resorts alrededor del mundo.

𑁋Oh, supongo que lo había olvidado. ¿Ya te han hecho las maletas? 𑁋Asher negó con un movimiento de su cabeza 𑁋Ya veo, ¿las harás tú o quieres que le diga a Constanza que te ayude?

Si bien pedirle ayuda a una de las amas de llaves sonaba mucho más práctico, Asher quería hacerlo él mismo, le gustaba saber que llevaba a sus viajes, y aún más elegir su ropa personalmente. Aún más con climas tan extremos como el que encontrarían en Suiza, le gustaba saber que iba con todo lo necesario para no morir congelado.

𑁋No, yo las haré, no te preocupes.

𑁋De acuerdo, recuerda llevar protector solar, el frío quema mucho si no te proteges lo suficiente.

Asher, Schlesinger ExtrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora