Capítulo 9

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El caos se estaba adueñando cada vez más rápido de las calles. Los vampiros se estaban volviendo más problemáticos. Mientras que lidiaban con la conducta de las criaturas nocturnas, también rastreaban quién seguía distribuyendo las píldoras nuevas. Según testimonio de Agnes, la Sangre Pura Sara Shirabuki había pedido que las dejaran de distribuir por el ataque de hace unas semanas.

Jinmu no había estado de buen humor, y había dejado una clara advertencia a Yagari, que si no comenzaba a ver resultados ante la sociedad, encerrarían a la pelirroja.

No sólo ellos estaban disgustados con ella y su mal carácter. Los profesores y el alumnado tenían fuertes quejas respecto a la actitud de la chica extranjera. Y los chicos de la Clase Nocturna manifestaban ser demasiados intimidados por la misma estudiante.

Agnes O'Brien no estaba dando el mejor resultado que esperaban.

Su maestro, el director Cross Kaien, pensó que al sacarla de su problemático hogar ella sería, bueno, distinta, pero nunca imaginó que sería una bravucona. Ni siquiera Zero era tan problemático cuando era más joven.

Si bien había afirmado saber dónde estaba Kaname Kuran y "predecir" cuándo vendría, su comportamiento hacía que desacreditaban sus esfuerzos.

Kaien sabe que su discípula tiene buenas intenciones, sabe que ella no miente, confía en ella, pero este último mes se ha comportado muy ... fuera de sí misma.

El director caminaba a la oficina de la escuela para dejarle el informe a Yagari. El tenerlo de director era mucho más tedioso que cuando él mismo lo era. Ya era de noche y pronto debía comenzar sus labores de cazador, ¡Qué día! Él sólo deseaba una taza de té y sus pantuflas de conejo.

Sus pensamientos se vieron interrumpidos con el sonido de una riña, por la intensidad de los golpes creyó que se trataba de varios involucrados. Siguió por el pasillo, tuvo que desviarse de la oficina hasta llegar a uno de los salones.

— ¡Suéltalo!

— ¡Compórtate, maldita sea! — Kaito y Yagari trataban de separar a ambos prefectos de su pelea, pero ni siquiera con su fuerza de cazador eran capaces de lograrlo. Por fortuna solo estaban ellos, los alumnos de la Clase Nocturna ya se habían ido.

Zero estaba sangrando de la nariz y de la boca, Agnes tenía el cuello con varios cortes, la palma de sus manos estaban llenas de sangre, tenía mejor aspecto que Kiryuu. Inmediatamente el director Cross pensó en dos problemas muy serios: uno era que estaban peleando desde hace días y a este ritmo Zero terminaría muerto, y segundo, el más importante, Agnes estaba sangrando, un gravísimo problema tomando en cuenta que había una anarquía social en los vampiros y que la sangre de Agnes era el triple de adicta a comparación de la sangre de un Sangre Pura.

— ¡Por todos los cielos! ¡Agnes! ¡Zero! ! ¡Sueltense! — gritó preocupado. Él, Kaito y Yagari estaban tratando de separarlos. Ya habían roto varios bancos, no pudieron separarlos hasta que Agnes cedió y empujo a Zero hasta el pizarrón. El impacto agrieto la pared, haciendo que cayeran pedazos de escombro.

— ¡Zero! ¿Estás bien? — Cross Kaien corrió a auxiliar a Zero.

— ¡Está bien el maldito bastardo! — gritaba Agnes con enojo mientras que Yagari la detenía de los brazos desde el otro lado del salón.

— ¡La bastarda eres tú! ¡Malnacida, espera a que....!

— ¡BASTA! — gritó Kaito, exhausto. Todos se quedan en silencio, tratando de recuperar la compostura.

Zero recupera el aliento y poco a poco sus heridas y moretones desaparecen. Su sello de domado estaba muy mal, se había llevado al límite. Un poco más y el sello le habría destruido los órganos.

La verdadera Reina de la NocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora