Capítulo 38

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Los estudiantes de la Clase Diruna almorzaban sin preocupaciones en el comedor, a lo lejos, Takuma observaba entre los árboles para cerciorarse de que nada raro ocurriera.

— Ya se han encargado de limpiar perfectamente, Ichijou-sama. — dijo uno de los sirvientes de la mansión Kuran.

— Si, pero ahora Akane-sama está delicada de salud. Un vampiro "enfermo" no es bueno. — Dijo Ichijou sin dejar de mirar a los humanos despreocupados. — Que nadie se entere, ni siquiera Kuran Kaname. Lo conozco. — esto último lo dijo para sí mismo.

— Como ordene. — el vampiro desapareció entre las sombras.

Mientras tanto, Akane tenía cientos de frascos cerca de ella, todos con líquidos de distintos colores y sabores. Las estudiantes Hiromi y Yukari cuidaban exhaustivamente a la vampira albina ya que el segundo desangrado fue causado por no haber descansado lo suficiente para reponerse.

La desdichada vampira albina estaba tan apenada y avergonzada, sobre todo porque tuvo que decirle todo de un golpe a su amigo cazador. Ella creía en el fondo de su corazón que lo había lastimado, por haber intentado traer al mundo el hijo del ser que más despreciaba. Pero fuera de lo que creía Akane de la opinión de Zero, el cazador no estaba enojado con ella, estaba preocupado por su estado de salud. Aunque por más intentaba hacerla cambiar de pensar, ella estaba muy segura que había hecho sentir mal a Zero y ahora tendría que también lidiar con las represalias de Kaname y el Consejo por haber perdido un futuro líder del clan Kuran. Solo lo que deseaba era poder trabajar lo antes posible para poder olvidar su perdida.

— D-Disculpe, Akane-sama. — Yukari intento tomar la atención de la vampira que se encontraba perdida en sus pensamientos. La vampira tendria que guardar cama hasta recuperarse, mientras tanto haria los deberes correspondientes y la tarea.

Sin mucho entusiasmo, Akane volteo a ver a la estudiante aun estando perdida en sus pensamientos.

— Lo siento Yukari. Dime.

— El otro dia, vino Ichijou-san a dejarle un recado a usted, por parte de Shirabuki-sama.

— Ah, esta bien que te dijo?

— Nada. Solo me dio esto. — Yukari entrego un trozo de papel enrollado a Akane.

— Gracias. — dijo amable Akane. Entonces desenrollo el papel.

Eran dos pequenios pergaminos de papel, el primero decia era una carta de la sangre pura Sara.

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Srita Akane:

Debido a lo grave que podría ser esta situación quise informarselo primero a usted antes de que alguien más se enterara.

Usted, siendo la protectora de la reputación de los Kuran, debo informarle que la Yuuki y Kaname Kuran, han cometido una falta de respeto a usted como la "Reina de la noche", porque ellos han decidido ser "amantes" a sus espaldas.

Por favor, creame. Lo comprobara con el otro pergamino que he encontrado a Yuuki Kuran.

Sara.

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Conforme fue leyendo la carta de Sara, Akane iba frunciendo mas y mas el ceno. Cuando termino de leer la crata de Sara rapido tomo el otro pergamino, y como le advirtio Sara, era un pergamino con respuestas de Kaname y Yuuki declarandose amor y diciendose cuanto se extranaban.

— Hiromi! — levanto la voz Akane con tono enojado. — Traeme algo para vestirme, rapido! Lo que sea! — grito mientras seguia leyendo.

La pobre chica brinco de donde estaba y corrio al ropero.

La verdadera Reina de la NocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora