Capítulo 16

32 3 0
                                    

Durante el trayecto, Kaname no dejo de pensar en que Akane no podía tener hijos, y muchas culpas salieron de su subconsciente que le provocaron dolores de cabeza. Pero entonces, cuando llegara el momento de entregar el mando a su sucesor, es decir Yuuki Kuran, también subiría Zero Kiryuu por igual, y ahora que era un Sangre Pura no oficial que se estaba ganando influencia por eliminar los vampiros exoticos, lo aceptarian con los brazos abiertos. Eso no era lo peor, al subir como reyes de los vampiros Zero haría lo posible por extinguir la raza sin importar que Yuuki también tendría que morir, o él mismo. Sabía perfectamente que el odio por los de su especie nunca moriría. Y también Cronos, el abuelo de Akane estaba cerca y entre más cerca saldrán más vampiros exóticos y superarán el número de vampiros nobles y...

— ¡Kaname-senpai! — dijo Yuuki casi gritándole a la cara.

— ¡¿Eh?! Ay Yuuki, perdoname, estaba tan...

— ¿Metido en tus pensamientos? ... — rió un poco la Sangre Pura, pero estaba preocupada por ver tan inexpresivo y hasta cierto modo triste. — ¿Está todo bien?

— ... No Yuuki. Tengo muchas cosas pendientes...

Cuando llegaron a la residencia de Yuuki, ella insistió en que Kaname debía pasar. El ancestro no pudo resistir más y pasó con la Sangre Pura, subieron hasta la habitación principal y rápidamente trajo Yuuki té y píldoras de sangre.

— Aquí tienes. — dijo la vampira mientras se sentaba en la orilla de la cama junto a Kaname.

— Gracias Yuuki. — agradeció aún con su cara seria.

— ... ¿Quieres contarme Kaname? Quizás así pueda aliviar tu dolor.

— ... No hay nada de qué preocuparse. — Bebió las píldoras con el té y dejó la taza a un lado de la cama donde ambos estaban sentados. — Solo necesito de ti para sentirme mejor. — sonrió levemente el apuesto vampiro.

Cuando Kaname regresó su vista a Yuuki, noto que tenía un brillo encantador, era tan hipnotizante como hermoso.

— ¿Kaname-senpai?

— ¿Puedo mirar tus ojos un momento más?

— S-Si. — dijo Yuuki sonrojada y apenada. Trató de desviar la mirada pero Kaname La tomó de la barbilla con gentileza y le sonrió. — No, quiero que me mires también.

Yuuki mantuvo contacto visual, pero no se dio cuenta que entre más tiempo veía los bellos ojos de Kaname, sus labios estaban más cerca de los de él.

— Kaname... Quizás esté atravesando por algo difícil, a juzgar por su estado de ánimo pero, no olvide que siempre voy a estar con Kaname-senpai. Hasta el final de mis días. Aunque ... no pueda estar bajo el mismo techo que usted.

— ... Ya no quiero estar lejos de ti Yuuki. Ya no lo soporto, me siento cada vez más solo. Me tortura más el hecho de que tú estas sufriendo lo mismo por mi culpa. — Entonces los labios de Kaname tocaron los de Yuuki. El beso fue tan largo y apasionado que Kaname se dejó llevar, estaba tan deseoso de estar con su amada y además tenía bastante tiempo que no tocaba a una mujer que su primer impulso fue recostar a Yuuki Kuran en la cama mientra seguía besándola.

— Kaname-senpai, espere. — suspiro Yuuki.

El vampiro se detuvo, pensó que estaba siendo egoísta y Yuuki no deseaba llegar a ese punto.

— ... Lo siento Yuuki. Me deje llevar. — dijo Kaname apenado aún sobre Yuuki.

— No es eso... Es solo que... Bueno... — tartamudeaba la vampira con las mejillas tan rojas como los tomates. — ... No se realmente como es que... bueno, solo he leido novelas y nunca explican qué pasa después de ...

La verdadera Reina de la NocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora