Capítulo 32

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Zero había conseguido convencer al director de dejar salir mas seguido a Agnes, ya se fabricado cientos de armas nuevas. Era lo mínimo que podían hacer para ella, sin embargo, Kaien fue muy especifico en una sola cosa, no volver después del atardecer.

Y aunque no fuera mucho tiempo, ella lo disfrutaba, sobre todo al estar con el cazador de ojos lavanda y a veces, en compañía de Yuuki Kuran (aunque aun sentía esa ligera incomodidad de hacer mal tercio).

Con el favor que Zero le consiguió, la vampira blanca no desaprovechaba ninguna oportunidad para investigar mas acerca del paradero de sus padres y sus hermanos, o de las intenciones de su mentor y el porque le estaba ocultando cosas.

Aunque en una ocasión en la que estaba husmeando en la oficina del director (que a veces era una oficina compartida por Yagari y Kaien) Agnes estaba abriendo los cajones con cuidado, leía minusiosamente cada carta.

— Deja eso. — la voz de Zero asusto a Agnes.

— Ah... eres tu. — dijo en susurro Agnes, un poco culpable y cerro el cajón.

— No hagas esto. Van a descubrirte y te volearan a meter a la Asociación.

— Pero son mis hermanos. Antes de venir aquí me lo prometió, "si me ayudas yo lo haré contigo sacándote de este lugar y ayudarte a buscar tus hermanos", esas fueron sus palabras. — susurro Agnes cuando escucharon pasos aproximarse.

— Ven, la sangre pura encontro algo. — dijo Zero susurrando mientras tomaba la mano de Agnes y la llevaba a la ventana para escapar de quien se estaba aproximando.

Ambos saltaron de la marquesina de la ventana y se alejaron lo mas rápido del edificio, hasta llegar entre unos arboles, por los establos.

— ¿De verdad? ¡Quiero ver que encontró! 

— Pero, antes de dártelo... Yo también encontré algo... Y me temo que no te va gustar.

Con el semblante sumamente serio del cazador, O'Brien se preocupo muchísimo, al grado de querer llorar.

— ¿Murieron?

— No, están vivos. — dijo Zero mientras sacaba un sobre con una carta de su saco. — Esto fue lo que encontro Shirabuki, y antes de dártela... Averigue que ... quiero que sepas. — Zero no sabia como explicarlo, sentia tanto enojo y frustracion.— Que Kaien Cross había tenido problemas con la embajada de London, al parecer solo tenias cierto tiempo limite para estar aquí, pero el director dejo de ir a las citaciones. Cuando vinieron a exigirle que regresaras el se negó y dijo que te habías escapado. La primera vez que fueron a buscarte intento esconderte con uno de sus amigos, pero nos topamos a Kaname en el tren. La segunda vez que los embajadores vinieron fue cuando te alojo en la sede y dejaron el tema por la paz. Y ahora que se sabe que "alguien" creo mejores armas...

— Los embajadores supieron que era yo. — interrumpió Agnes muy decepcionada porque sabia cual era el punto de Zero.

— Así es. Si el presidente Cross ya mintió una vez y te encerró en la sede, si la siguiente vez que vengan los embajadores e investiguen el lugar...

— ... No. — interrumpió Agnes al darle la espalda pero Zero la detuvo tomándola del hombro haciéndola dar la cara de nuevo.

— No seas testaruda. También dijiste que confiabas en el para llevarte con tu familia y fallo. Lo siguiente que hará...

— ¡No! ¡No va matarme y arrojarme al horno!

— ¡Deja de vivir en una burbuja rosa! — dijo Zero casi gritando de enojo. — ¡Van a matarte y vivirás como miles de armas por la eternidad! ¡Debes huir!

La verdadera Reina de la NocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora