Remover todo

86 13 5
                                    

Capítulo 24

Paola Britt:

Despertar y ponerme a recordar todas las cosas k han pasado en tan poco tiempo es una mierda de verdad, volver a recordar verlo con esa chica me maltiría definitivamente pero no me voy a derrumbar tan fácilmente o al menos eso intentaré.

Después de media hora en la ducha pensando en como actuaré a partir de hoy bajo a la cocina a por algo de comer antes de ir a la escuela qué si dependiera de mí ni me paseaba más por ahí pero no quiero que estén llamando a mi madre para impartirles quejas sobre mi.

Me siento en la silla para esperar a que Marla me sirva pero hoy está como diferente no se no quiero tampoco hacerme mucha idea pero la veo más arreglada en plan de pintada y esas cosas y ella nunca hace eso hasta está con una sonrisa de oreja a oreja como decía una antigua profesora tiene un melón en la boca.

- Buenos días Marla - sonrió - crees que podrías compartir conmigo tú felicidad.

Inmediatamente se pone un poco más seria, está chica si que cuando quiere es extraña.

- Estoy como siempre señorita - inclina la jarra para vaciar el jugo en mi vaso - pasa algo.

- No de pasar no pasa relativamente nada - me encojo de hombros - pero hoy estás más arreglada que nunca y estás muy risueña.

- No señorita solo son ideas suyas - puedo notar como se sonroja y si me está mintiendo - por cierto su madre llamó anoche y dijo que pronto estaría de vuelta.

- Ok ummm los chicos dónde están - muerdo una tostada - podría decirle a Gabriel que si está disponible para que me lleve a la escuela.

Asiente y sale de la cocina quitándose el delantal que traía puesto, yo tengo más o menos una idea de que se trata este cambio que está teniendo ella pero no quiero sacar conclusiones sin pruebas así que la tendré vigilada pero ojalá sea lo que estoy pensando.

Termino de comer el desayuno y salgo con Gabriel en el auto estamos muy callados pero no es un silencio incomodo al contrario es tranquilo y agradable, mi vista está fijada en la ventana mirando el paisaje mientras me dejo llevar por la música de Emeli Sandé algo tranquilo pero que te hace pensar en muchas cosas y es lo que más necesito en estos momentos.

Llegamos a la escuela y antes de bajar nos quedamos en el auto mirándonos fijamente puedo ver sus ojos clavados en mis labios indeciso si besarme o no teniendo miedo de ser rechazado. Tomó la mochila y salgo del coche pero para su sorpresa me despido de él con un beso en sus labios puedo notar la sorpresa.

- Dijiste que podía hacerlo cuando quisiera - limpió sus labios k se mancharon de labial.

- Y lo mantengo - sonríe - solo que pensé que no tomarías mis palabras.

- Pues bonito no pienses mucho - le doy un ligero empujón con el dedo en la frente - tu madre no te trajo a este mundo para pensar.

Sigo mi camino ganandomé la atención de unos cuántos veo de lejos a Leimer pero me mantengo neutra como si nada pasará dirigiendome a mí salón aunque es un poco temprano para estar en el no me apetece estar en el patio con nadie.

Entró al salón confirmando que se encuentra sola lo único que se escucha es el sonido de mis pasos adentrandome a ella y sentándome el la última mesa de la hilera del medio, sacó mi móvil y me pongo a revisar un rato las redes aunque no hay nada nuevo es lo mismo con lo mismo últimamente estoy que ni el móvil cojo así que optó por bajar la cabeza y esperar a que lleguen los demás.

Puedo sentir como me acarician y levantó la cabeza para verlo justamente ahí parado en frente mío, nos quedamos mirando sin decir una palabra ambos y se puede sentir la incomodidad por ambas partes el nunca a sido de quedarse sin palabras.

"Nunca lo esperé"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora