Prólogo

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Era una mañana tranquila en la U.A, como todos los días, Izuku Midoriya había salido a correr, para él, correr era la mejor manera de mantenerse activo y evitar quedarse dormido antes de comenzar las clases. Solo necesitava 45 minutos de ejercicio matutino y regresar a la academia antes de las 7:00 AM, de esa manera podría continuar su rutina, siguiendo la hora de una ducha debido a que las chicas solían demorar bastante y terminarse el agua caliente, lo cual volvia toda una aventura el tener que bañarse con agua fria si eras lento y no aprovechabas el tiempo.

Después de una agradable ducha Izuku salió vestido con su unifome, fue cuando miró como acertado a su día a día, la primera en despertarse era la vicepresidenta de la clase A.

- Buenos días Yaoyorozu-san -Saludó el chico peliverde de forma educada.

- Buenos días Midoriya-san, veo que como siempre te has adelantado a todos, me gusta eso de ti -Comentó una hermosa pelinegra que llevaba su ropa en manos, cepillo de dientes y una toalla en el hombro.

- Yo, eh si... soy muy madrugador -El peliverde estaba algo sonrojado para después verse como la chica ingresaba a la habitación de baño, pero se detuvo y volteo a verlo.

- ¿Cuento contigo para nuestra noche de lectura? -Preguntó Momo con una sonrisa.

- Ha... Hai, me a costado mucho no adelantarme por muy emocionante que se vea -Decia Izuku con una sonrisa nerviosa.

- Gracias -Dijo Momo mientras que ingresaba al baño cerrando la puerta detras de ella.

- Bien hora de desayunar -Dijo el peliverde con una sonrisa mientras que unos piececitos se movían con rapidez fuera de los dormitorios, si uno les prestaba atencion podían mirarse unas pequeñas botas amarillas.

- No corras -Dijo uno voz cansada y femenina para verse como las puertas de la residencia se abrían de par en par, para después verse un borrón rojo el cual le saltó encima a Izuku y lo derribo mandandolo directo al suelo.

La caída fue algo ruidosa y dura, después se vio a un pelirrojo y un francés rubio que lucía... fantastique según sus palabras, estos sonreían al ver a la pequeña amenaza sobre su amigo de cabellos rizados y verdes.

- Buenos días Papi -Saludó muy feliz una pequeña niña de cabellos grises la cual estaba encima del peliverde que tenia los ojos en espiral.

- Buenos días Eri-chan, parece que cada vez eres mas fuerte lograste derrobar a Midoriya sin eswfuerzo -Dijo divertido Kirishima mientras que la niña sonreía justo como Izuku le había enseñado, mientras que Aoyama miraba en una dirección como si esperara ser el foco de atención de los presentes.

- Fuerte y resplandeciente, pero no tanto como yo -Decía el rubio lleno de destellos.

- Eri ponte de pie, deja que Midoriya se levante -Dijo la voz firme de una mujer de cabellos negros con la vista mas cansada del mundo, llevaba un atuendo negro ceñido al cuerpo, la prenda superior era de manga larga y dejaba a la vista el vientre de la mujer, unos entallados pantalones negros y unas botas altas, además de llevar una bufanda en el cuello.

- Eri ponte de pie, deja que Midoriya se levante -Dijo la voz firme de una mujer de cabellos negros con la vista mas cansada del mundo, llevaba un atuendo negro ceñido al cuerpo, la prenda superior era de manga larga y dejaba a la vista el vientre...

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En Busca de MamiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora