En Busca de Mami

Niña Rica

Domingo... último día de descanso antes de regresar a clases y por supuesto, el día en el que se permitía salir de la academia y visitar a la familia, los chicos de la clase 1-A estaban muy emocionados de poder salir. Algunos de los alumnos se preparaban para ir con sus familiares mientras que otros preferían salir y holgazanear.

Ahora mismo por el pasillo se miraba como Mina y Momo caminaban entablando una charla, pero esta fue interrumpida al escuchar a Eri que se quejaba un poco de dolor mientras que Izuku pedía una y otra y otra y otra vez perdón.

- ¿Que ocurre? -Preguntó Momo mientras Mina abría la puerta, lo que encontraron dejo avergonzada a la pequeña mientras que Izuku tenía los ojos en blanco al ver a las chicas.

Izuku tenía la mano enredada en el cabello de Eri, mientras que la pequeña tenía brotes de lágrimas, el rostro rojo de pena, tenia agachada la mirada y sus manitas en sus rodillas.

- Quería aprender a peinarla para no estar dependiendo de ustedes, pero -Izuku estaba muy nervioso haciendo que Momo se llevara una mano al rostro, acto seguido aprovechando su brazo expuesto comenzó a crear una botella con el accesorio de roseador.

- Bien, los dos tranquilos, Izuku evita moverte, no queremos que le arranques el cabello, ahora, Eri-chan, respira y no te asustes, aquí esta tía Momo -Dijo la pelinegra comenzando a humedecer el cabello de la niña-.

- Espera Momo iré por un aceite para quitar nudos -Decía Mina retirándose unos segundos con una risita, pues ver a Midoriya en esa situación enserio que fue cómico. Segundos después se miraba como Mina aplicaba el aceite y comenzaba a masajear la cabeza de Eri estimulando el cuero cabelludo, fueron largos minutos y al final... padre e hija fueron libres.

La niña algo despeinada le dio la espalda a Izuku cruzándose de brazos mientras que Deku hacia una reverencia una y otra vez.

- Por favor perdóname Eri-chan, no era mi intención lastimarte, te prometo que no lo volveré a hacer -Se disculpaba el muchacho con desesperación, cuando apareció Momo y comenzó a cepillar con delicadeza a la oji roja.

- Papá es inexperto Eri-chan, no te enojes con el, seguro que solo lo hacia con buenas intenciones -Comentó Momo avergonzando un poco la peliblanca.

- Me dolió mucho -Se quejó la peliblanca con brotes de lágrimas haciéndola verse adorable.

- Tranquila, solo tenle paciencia, las chicas y yo le enseñaremos a dejarte linda -Menciono Momo haciendo que a Mina le saliera una gota de sudor cuando Momo llevó a Eri a un espejo y la dejo ver que la Yaoyorozu le había hecho una coleta como la de ella.

- Gracias Tía Momo -Dijo Eri abrazándola- ¿Cómo luzco Papi? -Preguntó la pequeña mirando a su padre.

- Ese peinado me gusta, es muy lindo, te vez muy hermosa -Dijo el peliverde alagando a su hija, para después ver a Momo con el mismo peinado, ambos terminaron poniéndose rojos.

- Entonces si me veo hermosa así ¿También se ve hermosa la tía Momo? -Preguntó Eri recopilando nueva información.

- ESPERA, YO NO, BUENO LUCE MUY ATRACTIVA, ESPERA QUIERO DECIR -Exclamaba Izuku alterado mientras que Momo terminaba echando vapor por los oídos mientras tenía los ojos en espiral, estaba comenzando a sentirse mareada con tanto calor tan de repente.

- Yo, llevare a Yaomomo a que se relaje, nos vemos -Dijo Mina tomando la mano de Momo para sacarla de ahí antes de que le diera un paro cardiaco.

- Papi, te pareces al tío Tamaki -Dijo con una sonrisa mirando como su padre escondía el rostro contra la pared.

Una vez que las cosas se calmaron Izuku estaba listo para ir a ver a su madre y Eri estaba emocionada por ver a su abuela.

- Bien Eri-chan es hora de irnos -Dijo el peliverde tomándole de la mano a la niña, ahora Eri llevaba una sudadera roja con gorro, una falda roja y unas mallas negras junto a unas botas para el invierno de color café.