Cap. 17: El festival del Vino y de los malos entendidos.

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Otoño, la estación de transición entre el verano e invierno. Consta de tres meses de clima lluvioso y seco en cierto modo uno de mis momentos favoritos del año. Y es justo en este tiempo que se desarrollan las llamadas "Foures du vinu" o "Ferias del vino", festivales que buscan celebrar la cosecha del principal producto de la temporada, la uva.

Estos festejos no son parte del calendario de celebraciones del alirismo, por lo cual la iglesia central no los apoya, sin embargo, esta norma se pasa por alto en los pueblos, pues, más que ser un evento de culto, es una manera de demostrar nuestra cultura, y como no, su hermoso y delicioso vino. Esta bebida alcohólica se constituye como el símbolo máximo, llegando a haber competencias entre productores para ver quien cultiva la mejor vid o añeja mejor el vino, y más cosas por el estilo.

El origen de esto es bastante simple, hace mucho tiempo, cuando la gente ni sabía de la existencia de Alira, había otras deidades a las cuales se adoraban, por mencionar alguna "Çeila" Para los antiguos habitantes de las montañas era la diosa de la fertilidad y el amor, a ella, cada que iniciaba la temporada de cosechas, se le rendía culto y le entregaban el mejor vino que tuviesen, o al menos eso se sabe. Con el pasar de los años, y el surgimiento de la figura del alirismo, estas celebraciones "Paganas" no tenían lugar, por lo que se fueron olvidando poco, hasta que hace un tiempo, con el resurgimiento del conocimiento clásico anterior a nuestras religiones.

Como la apasionada viajera que era, no iba a perder la oportunidad de ver una festividad que es poco frecuente en la alta sociedad, y estaba decidida a pasar unos días en Leburna, una ciudad agraria cercana al bosque de Leou donde recientemente habían iniciado celebraciones, por lo que quise ponerme manos a la obra, dirigirme junto a Ereh hasta aquel punto. Ella sabía que la dirigía a un festival, sin embargo, no opuso alguna resistencia, sino que al contrario, le noté ligeramente interesada por el evento, por lo que no hubo mucho problema ahí.

—Ereh, ¿Te interesa conocer sobre Aodaria? —Pregunté algo intrigada, pues era raro que aceptase sin nada el ir a un festival.

—Un poco, solamente curiosidad. —Alegó levemente. Reitero, era extraño para mí ver a Ereh curiosa, no me cuadraba.

—Entiendo... Es curioso que estés curiosa, valga la redundancia. —Exclamé acercándome a ella. — Sin embargo, disculpa mi pregunta, ¿Hay alguna razón por la cual quieras conocer sobre este festival? — Pregunté algo curiosa, sin embargo, no obtuve respuesta alguna, sino un poco de incomodidad, razón por la cual simplemente desistí de insistir, sino que traté de cambiar el tema. —Estos lugares según oí, tardan días en prepararse completamente, o sea, quizás cuando lleguemos aún estén en los preparativos.

—Es probable, ¿A qué quieres llegar?

—Podríamos intentar apoyar en algo, siempre debe de haber algo, y al ser un pueblo, dudo mucho que sea complicado adornar. —Cuán equivocada me encontraba, principalmente porque Leburna pues no era una pequeña aldea, sino una ciudad de un considerable tamaño; segundo, aquel festival presentaría problemas nada más iniciar, pero por obvias razones, aún no era consciente de eso.

Al llegar, me llevé mi primera sorpresa, el tamaño de Leburna, una ciudad con dos pueblos en uno, Leria y Burna. Dos templos, dos escuelas, dos servicios de milicia policial, todo duplicado y por ende más complejo, sin embargo, no sería impedimento para disfrutar por lo que quedaba de días. El segundo de los inconvenientes nació en el momento en el cual un grupo de milicianos se acercaron a nosotras y nos tomaron presas como si nada.

—¡Suéltame! —Exclamé mientras forcejeaba con el hombre que únicamente pedía refuerzos. Lo más extraño es que Ereh simplemente colaboraba en todo. Colocándose las esposas y posteriormente caminando sin ninguna pelea, contraria a mí, que más que colaborar, me negaba a ir a tal lugar. "Una Wright, el símbolo magno del progreso Alrente, ¿Encarcelada? No, quizás en otra ocasión." Era mi pensamiento en esos instantes.

Diario de una viajeraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora