Usualmente, cada historia es iniciada describiendo a algo o alguien, pero este no será el caso. En esta ocasión, comenzaré contando una antigua leyenda de los pueblos de montaña...
Hace miles de años, cuando la tierra y los hombres apenas y eran jóvenes, los pocos habitantes que coexistían se dividieron en tribus, las cuales defendían a muerte sus zonas de la sierra, el lugar del cual se cree provenimos, llegando a prohibir toda relación con personas de otras aldeas que no sean aliadas. Es en este contexto que existió un joven pastor llamado Ciríneo, quien, al ser el único que sabía dominar a las ovejas a través de los canes, se volvió en la única persona encargada de tal labor. Alegre, como ningún otro, Ciríneo gozaba de una voz sin igual, que tenía fama de enamorar a cuanta mujer se le cruzase, cosa que no le otorgaba el amor real.
Un día, mientras vigilaba las ovejas, observó a una chica sentada bajo un árbol, quien, a los ojos de cualquiera, podría pasar como la mujer más hermosa del mundo. Aquella joven muchacha no era nadie más que Veilta, la hija del Jefe tribal de un poblado cercano, enemigos a muerte de la gente de Ciríneo. El chico, desconociendo de quien era aquella chica, se le acercó y le habló, naciendo lo que se le conoce como "Amor a primera vista".
Luego de aquel encuentro, Ciríneo y Veilta iban a ese lugar día tras día con la esperanza de verse y desatar su amor, pese a no saber el riesgo que su relación significaba. Ciríneo, llevaba su rebaño a ese sitio sin excepción alguna, hasta el punto en el que el pasto de ese lugar ya había sido devorado en su totalidad por las ovejas; por su parte, Veilta, buscaba mil y una excusas para escaparse y ver a su amor.
Tras un tiempo de amorío desenfrenado entre aquellos dos enamorados, ocurrió lo que tarde o temprano pasaría, rumores sobre un amor secreto entre los jóvenes. El líder de la aldea de Ciríneo, le prohibió el encontrarse con su amada, y le advirtió que, de volver a verla, él y su familia serían desterrados; a Veilta, por otro lado, se le privó de la libertad de salir de su casa, y a su vez, se le consiguió un pretendiente de una tribu aliada, de nombre, Heralio.
Veilta, por motivos más que obvios, rechaza rotundamente la petición de la unión, y, luego de un largo rato de no escapar y ver a su amado, decide huir del pueblo por la noche, hasta aquel árbol donde, se veían, y al no encontrarlo, se dirige con algo de miedo a la aldea que se supone era enemiga, esperando ver algún indicio de él ahí. Sin embargo, para su suerte, el joven pastor la esperaba en la cima de un pequeño monte, pues los dioses le habían dicho que ahí hallaría a su amada.
Al verse nuevamente, en un acto desenfrenado de pasión, amor y rebeldía, decide entregarse en su totalidad a Ciríneo, para finalmente ser uno solo pese a sus consecuencias, sin embargo, Heralio, quien le había seguido por órdenes del padre de la muchacha, los encontró. Aquel hombre, al ver que con quien se casaría se estaba manchando con un pastor enemigo, se abalanzó contra Ciríneo atacándolo de muerte, y este, antes de morir, devolvió el mortal golpe, acabando con la vida de ambos.
Veilta, herida, pero del alma, lloró aquella noche hasta morir sobre su amado. Quizás por el frío, quizás por la tristeza, no se sabe, pero de lo que sí hay certeza es que, cada año, cuando se conmemora este fatídico hecho, el cielo llora, más no lluvia de agua, ni de granizo, sino con estrellas, una enorme tormenta de estrellas ilumina el cielo nocturno, estas bajan por orden de los dioses para tratar de consolar a la bella muchacha.
"¿Qué tiene que ver esta historia con los acontecimientos que pasaron mientras estaba con John y Selene?" Por ahora, es mejor que no lo diga.
Luego de que John me abrazara, quedé en un estado de "shock" y una tormenta de pensamientos invadía mi ya agitado mar.
"¿Le gusto a John?" Pensaba al observar el techo, "Es imposible, solo malentiendes un abrazo" me respondía a mi misma "Y si no es así, quizás sí tampoco es una mala idea" Argumentaba contra el segundo pensamiento. En esta situación me encontré durante aquella noche, ahogada en mis pensamientos.
ESTÁS LEYENDO
Diario de una viajera
Fantasi¿Alguna vez has querido conocer el mundo?, ¿Sientes la necesidad de ser libre y volar por el mundo sin ningún freno?, ¿Crees que la vida es corta y debes disfrutarla al máximo? Bueno, Emma Wright comparte tus ideales, durante toda su vida sintió cur...