Capítulo 12: Cena

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Me puse a cocinar, no era muy bueno haciéndolo, pero podía hacer algo decente. Necesitaba despejar mi mente y de alguna manera leer no estaba funcionando.

Lavé y piqué la verdura, entonces me puse a cocerlas, así como a freír la sopa. Estaba por cocer algo de arroz cuando escuché la puerta exterior abrirse, así que me detuve. Mi corazón latía demasiado deprisa, por lo que lentamente dejé las cosas que tenía en mis manos sobre la barrita, y después esperé a que la puerta de la casa se abriera, pero no lo hizo.

Después de varios minutos decidí acercarme a la ventana y asomarme, entonces fue que mire a Wang Rong caminar como si nada por el jardín. Mi cuerpo comenzó a temblar desenfrenadamente, pues él había sido uno de los que me había golpeado hasta perder la conciencia.

*¿Qué hace aquí?*

Me aseguré de que la puerta estuviese cerrada, entonces corrí hacia la puerta trasera. Seguí sus movimientos mientras pudiese verlo por la ventana, pero había momentos en los que lo perdía.

Al final lo miré de pie junto a los dos perros mientras ellos tenían la cabeza metida en un plato lleno de comida. Wang Rong los observaba atentamente, entonces levantó su cabeza y miró hacia la casa.

Me alejé de la ventana lo más rápido posible. Mi cuerpo estaba temblando.

*¿Y si decide entrar? ¿Tendrá llave?*

Me escondí detrás de la barrita de la cocina con un cuchillo en mano esperando a que él entrara, sabía que no tenía muchas opciones, pero esperaba que simplemente terminara de darle comida a los perros, entonces se fuera.

Pasaron muchos minutos antes de que escuchara la puerta metálica de la reja cerrarse. Me quedé en ese lugar por un tiempo antes de ponerme de pie y asegurarme de que no estuviese por ningún lado.

Continúe cocinando, pero ya no tenía ganas de comer. Así que cuando lo termine, simplemente me senté frente al televisor.

Era entrada la noche cuando escuché la puerta abrirse, así que me tense esperando mirar a Wang Rong, pero en cambio verdugo fue quien apareció frente a mí. Pareció sorprendido de encontrarme en la estancia con el televisor encendido, pero rápidamente escondió su expresión.

— ¿Hoy estás mejor? —Preguntó. Había algo extraño en su voz, pero no supe identificar bien lo que era.

—Yo... sí, gracias —Me puse de pie mientras lo veía asentir lentamente, entonces se giró para dirigirse a las escaleras —Preparé la comida... o cena —Dije rápidamente porque inexplicablemente necesitaba que no se fuera. Lo miré detenerse y mirarme, pero no dijo nada —Si no has cenado puedo...—Sus ojos me recorrieron de arriba abajo y me sentí caliente en cuestión de segundos. No podía evitarlo, no después de saber lo que había ocurrido entre nosotros —Puedo servirte si deseas, es chow mein —Murmuré al final como pude.

Nos observamos por algunos segundos antes de que empezara a caminar hacia el comedor.

—Está bien —Murmuró.

Internamente sonreí y me dirigí hacia la cocina para servir lo que había hecho. Cuando me giré en la cocina con el plato en mano, miré su espalda y la chamarra negra que lo cubría. Algo estaba extraño, además de su peculiar actitud, a mi mente venía la obviedad de lo que sucedió y que eso obviamente cambiaría la situación entre nosotros, pero había más... como si estuviese sentado a la defensiva. Él no me estaba mirando, entonces mis ojos se pegaron al cuchillo en la barrita.

Tragué duro mientras estaba ahí de pie... contemplando un escenario.

*¿Me está probando? ¿Por qué no vigila mis movimientos? O ¿Tal vez sí lo está haciendo?*

Imperfecta atracción | YiZhan Donde viven las historias. Descúbrelo ahora