En los siguientes días, cuando me despertaba, él aún estaba en la casa... Wang Yibo siempre estaba por terminar de preparar el desayuno cuando yo bajaba al comedor. Y siempre, cada día, me hacía que lo acompañara al patio para darles comida a los perros.
—Lo haces mejor —Dijo un día mientras me enderezaba y me alejaba de las charolas.
Nos observamos mutuamente antes de que yo volviera a ver a sus mascotas.
— ¿Por qué haces que yo les de comida? —Lo miré — ¿Por qué dejas que se familiaricen conmigo?
—Tu verdadera inquietud es por qué estoy dejando que te familiarices con aquello que te impide salir de la casa —Hablo mientras observaba a sus perros comer, entonces se giró hacia mí — ¿No es asi? —Trague duro, pero no lo negué —Ya mantuvimos esta conversación —Se acercó y lentamente puso su mano en mi mentón mientras acercaba sus labios a los míos sin despegar sus ojos de mi mirada — ¿En verdad vas a dejarme?
Solté un suspiro justo antes de que su boca buscara la mía. Sus dientes capturaron los míos y me persuadió para abrirle acceso a mi boca, y lo hice. Dejé que nuestras lenguas se entrelazaran. Mis manos rápidamente fueron a su cabello y lo tomé en un puño, por lo que lo escuché soltar un gruñido mientras me empujaba contra la pared. Sentí su evidente erección y en ese momento quise ponerme de rodillas para ayudarlo a aliviarse, pero se alejó. Sus labios dejaron los míos y me miro a los ojos de nuevo. Su respiración era errática, pero aun asi era extraordinariamente controlada en comparación con la mía.
—Tú instinto sabe al lugar al que pertenece —Murmuro con voz ronca — Pero tu lado razonable sigue gritando dentro de tu cabeza —Su mano se posó en mi cuello y apretó lentamente mientras mordía levemente mi labio inferior. Sentí como mi propia erección se ponía más dura. Dios, esto era enfermo — Tú sabes las decisiones que tomas... a mí solo me queda esperar —Sonrió engreído y se alejó por completo.
Lo observé entrar a la casa, asi que lo seguí en silencio. Se dirigió a la salida, no sin antes de ponerse su chaqueta y sus botas, entonces se fue.
*¿Esperar? ¿A qué se refiere con eso?*
Fui hasta mi habitación y noté que el polvo comenzaba a acumularse, pues realmente ya no pasaba mucho tiempo en ella; asi que comencé a limpiarla. Ahora me daba cuenta de todo el trabajo que tenía Jing Tong, mantener toda la casa sin ninguna mota de polvo era impresionante. Cuando terminé de limpiar esa habitación fui a la planta baja y continúe ahí. Realmente el día se fue rápidamente, así que me apresuré a hacer la cena, ya que quedaba poco tiempo para que él regresara y aún quería limpiar su habitación.
Cuando subí las escaleras me detuve al pie de ellas, pues sentí curiosidad por las otras habitaciones. Solo una vez intenté abrirlas, pero todas estaban cerradas con llave. A veces miraba a Jing Tong entrar en ellas, pero siempre se encerraba y después salía, suponía que limpiaba pero yo no tenía permitido entrar ahí. ¿Por qué?
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Imperfecta atracción | YiZhan
FanfictionLos buenos y los malos existen, así como las reglas también, aunque ellas siempre están solo para romperse. En un mundo omegarverse donde ser un omega es sinónimo de nunca conseguir algo de manera sencilla, Xiao Zhan decidirá mantener una mentira, u...