Mi mente había ido de un lugar a otro todo el maldito día, no podía estar tranquilo. Necesitaba aire, así que al final del día me acerque a la puerta trasera y lentamente la abrí. Esperé a que los perros, Ares y Zeus, vinieran a atacarme pero no aparecieron. Extrañado me atreví a dar un paso afuera, y fue cuando los miré acotados, cada uno en una casita con sus nombres. Me observaron atentos pero no se acercaron.
— ¿No van a comerme?
Uno, el que estaba en la casa que decía "Zeus", ladeo su cabeza levemente hacia un lado, como si le confundiera lo que acaba de decir, asi que me reí.
—Solo... no se acerquen por ahora, ¿sí? —Di un paso hacia un lado, y al instante Ares se levantó —No, espera —Levanté mis manos en señal de rendición, por lo que, él no se acercó y se dedicó a observarme —Solo me sentaré, justo aquí —Me situé en el piso, en el umbral de la puerta —No me moveré.
Me contemplo por varios segundos antes de volver a acomodarse, todo sin dejar de observarme.
— ¿Qué necesito hacer para ganármelos?
Me contemplaron en silencio.
—Eso de que todas las mascotas se parecen a su dueño... bueno, son ciertas —Solté un suspiro — ¿Saben que me dejaron una marca? —Levanté mi brazo.
No podían entenderme, pero aquí estaba, halando con los otros seres vivos que estaban en esta casa.
— ¿Cuál de los dos fue? —Los contemple en silencio, entonces sonreí —Fuiste tú, ¿no? Ares —Zeus estaba por quedarse dormido con los rayos del sol dándole en el rostro, mientras que Ares no podía dejar de observarme —Sé que fuiste tú. Está bien, no te guardo rencor, podemos ser amigos — Me iba a volver loco —Sé que no pueden hablar, pero... ¿al menos podrían no ser unos malditos conmigo? Solo quiero sol. Quiero caminar por el patio sin la preocupación de que me comerán. ¿Podemos fumar la pipa de la paz? —Me puse de pie y Ares también lo hizo, asi que Zeus se despertó atolondrado y se enderezó —Oigan, esto es serio. Necesitan conocer más personas, más seres humanos, esto no está bien. Caminaré hacia aquel árbol y no quiero que me ataquen, ¿entienden?
Solo me observaron sin moverse. Tenía que hacerlo, debía poder tener esto. No pensaba estar encerrado toda mi vida. Necesitaba ganarme a esos perros fuera como fuera.
Regrese adentro de la casa y tomé dos grandes filetes de carne, entonces volví.
Me atreví a caminar sin dejar de mirarlos. Los dos ahora estaban muy alertas, pero no se me acercaban. Pude notar que olfatearon la carne, pero no se acercaron.
—Se las daré, será un premio, ¿bien? Es solo eso. No me atacan y les doy carne, ¿eso está bien? —Solo me observaron —Lo tomaré como un sí.
Podía sentir el sudor bajar por mi espalda a pesar de que el sol estaba por meterse y el frio se estaba volviendo más fuerte. Ya no iba a regresar por una sudadera en este momento.
—Los pondré aquí —Me agache un poco antes de llegar al árbol, entonces me enderece y me aleje —Pueden comerlo —Me senté bajo el árbol. El primero en acercarse fue Zeus, entonces lo siguió Ares. Los observé comérselo placenteramente, entonces Ares se fue a su casa de nuevo, pero Zeus se acercó a mí —Oye, amigo, ese fue nuestra pipa de la paz. Yo me comí un filete adentro.
Me contemplo un segundo, entonces se acostó como a un metro de distancia.
—Uh... bien, eso es bueno —Sonreí, entonces miré al otro perro. Parecía molesto por el comportamiento de Zeus —Déjalo, él sabe lo que hace.
Me ignoro y no dejó de contemplarlo.
Intenté relajarme, y al paso de los minutos, cuando me di cuenta que realmente ninguno haría algo contra mí, al fin me recargué contra el gran tronco y miré al cielo.
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Imperfecta atracción | YiZhan
FanfictionLos buenos y los malos existen, así como las reglas también, aunque ellas siempre están solo para romperse. En un mundo omegarverse donde ser un omega es sinónimo de nunca conseguir algo de manera sencilla, Xiao Zhan decidirá mantener una mentira, u...