Capítulo 23: Dolor

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Las siguientes tres semanas fueron horribles

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Las siguientes tres semanas fueron horribles. Algo estaba mal conmigo, al principio se lo atribuía a mi situación con Yibo, pero... hacia unos días que empezaba a creer que había más. Constantemente me sentía mareado y no deseaba comer nada pues me daba nauseas. Guardaba mi malestar lo mayor posible y simplemente mostraba indiferencia para levantarme de la cama o comer.

Jing Tong estaba terriblemente asustada y Yibo entraba todas las noches para mirarme con sus ojos ardiendo en frustración y enojo. Mi odio hacia él disminuía cada día que entraba con una charola llena de comida y se sentaba junto a mí esperando que probara algo.

—No quiero comer —Murmuré sin mirarlo.

—Jin Tong dijo que no has comido en todo el día.

Apreté mis ojos fuertemente bajo la manta. No poda salir de aquí, no quería oler nada.

—Sí comí, fui por un cereal hace un rato —Mentira.

—Mírame.

—No.

—Mírame —Repitió más lento. Estaba rozando su tranquilidad. Podía irse a la mierda.

—No, y déjame dormir.

No se movió por un largo tiempo, entonces lo sentí ponerse de pie para irse.

Había dejado la charola con comida, lo supe cuando el olor insoportable me llego mientras apartaba las mantas. Corrí al baño y abrí la regadera, entonces vomite. Últimamente me bañaba muy seguido.

Mi cabeza palpitaba mientras me dejaba caer bajo el chorro de agua y me abrazaba a mí mismo después de limpiar mi rostro. Esto no podía estar pasando, no era posible... pero estaba ahí, me lo decía a gritos, tenía todos los síntomas...

*¿En verdad estoy esperando un bebé?*

Sentí el nudo en mi garganta y las lágrimas vinieron a mi rostro. Lloraba todo el tiempo.

*Él siempre se cuidó, ¿Cómo es posible? ¿Qué voy a hacer? ¿Un hijo? No puedo tener un hijo ahora*

A mi mente viene el recuerdo de él diciendo que jamás querría una familia.

*¿Y si hace que... lo pierda? No, él no me haría eso... pero estamos hablando de la persona que te golpeo frente a cientos de personas*

Abrace mi estómago y deje que el agua lavara mis lágrimas.

— ¿Estás ahí? —Murmuré bajito —Por favor, por favor... no estés dentro de mí, no ahora, no quiero saber que te tengo para tener que contemplar per... derte.

Necesitaba llevar a cabo mi plan. Necesitaba estar seguro que había un bebé dentro de mí, necesitaba saber que un pequeño ser estaba creciendo en mi vientre para poder tomar una decisión.

Jing Tong había empezado a quedarse en casa desde que empecé a reusarme a comer. Se la pasaba más tiempo en mi habitación que en alguna otra parte de la casa. Notaba el triunfo en sus ojos cuando bajaba a la planta baja. Yibo me contemplaba desde lejos, creo que podía sentir su temor de que le gritara si se acercaba, no porque me tuviese miedo, sino porque tal vez me encerraría de nuevo.

Imperfecta atracción | YiZhan Donde viven las historias. Descúbrelo ahora