Imperfecta atracción | YiZhan

Capítulo 25: Odio

Mi cuerpo estaba ardiendo, mis manos quemaban. Quería tocarlo, quería decir que todo era un error, pero a su vez quería gritar porque él me orilló a esto. No sabía qué hacer, no sabía qué decir.

Su llanto se mezcló con el mío mientras rodeaba mi cintura y entonces lo hizo, se aferró a mí como si su vida dependiera de ello. Recargó su mejilla en mi estómago y dejó las lágrimas salir.

Dolía, me quemaba, me estaba abrazando, a mí, a él... al bebé y ni siquiera sabía de su existencia. Era demasiado, no podía.

—No... no me toques —Susurré y lo alejé.

Observé el dolor en sus ojos mientras me regresaba la mirada, asi que la retire, no podía verlo, no podía observar lo que le hice. ¿Por qué? él me lastimó más ¿No es asi? ¿Entonces por qué me duele?

Escuché su respiración por algunos segundos, entonces se puso de pie lentamente.

—Vas a regresar conmigo —Sentenció.

Cerré los ojos y me limpié el rostro manchado por las lágrimas.

—Déjame ir...

—No.

Tomé un gran suspiro antes de decirlo.

—Por favor, solo... déjame. No volverás a saber de...

— ¡No!

Lo miré .

—Te odio, ¿me escuchas? ¡Te odio! —Me acerqué y golpeé su pecho, asi que dio un paso atrás, pero no detuvo mi siguiente golpe — ¡Odio lo que me hiciste! ¡Odio esta vida!

Mis lágrimas estaban fluyendo de nuevo, mi visión de volvió algo borrosa, pero aún asi podía ver su expresión siniestra. Sus mandíbula estaba apretada, asi como sus puños, debería correr a esconderme ante semejante bestia detenida, pero aún asi me quede, lo hice y él siguió soportando mis golpes.

—Odio tu maldita existencia y el día que se cruzó con la mía... —Sus ojos se cerraron y observé una nueva lágrima correr por su mejilla. Dolió como una gran hija de puta.

—Tú... vas a regresar conmigo —Murmuró mientras abría de nuevo sus ojos y me miraba a la cara —No importa... lo mucho que me odies.

Se acercó y tomó mi mano, entonces se dirigió a la puerta con el fuerte agarre sobre mí.

—Te recordaré cada día el odio que siento por ti.

Se detuvo un segundo. Mi corazón estaba latiendo deprisa, sentía como si fuera a salirse de mi pecho.

—Puedo aprender a vivir con ese sentimiento mientras venga de ti.

Retomó el camino y no encontré palabras para responderle. Quería lastimarlo, quería que sufriera todo lo que yo había sufrido y seguía sufriendo hasta ahora, quería lastimarlo por arruinarme mis planes, por obligarme a estar con él... quería lastimarlo por el día en que me pidiera que me deshiciera de mi bebé. Quería que llorar una perdida de un ser que aún no nacía.

*¿Me obligaras a perderlo, verdad? ¿Arruinarás mi vida hasta ese punto, cierto? Vas a quitármelo...*

Me obligó a que subiera a una camioneta negra, la cual era escoltada por un par de autos más.

Miré por la ventana mientras me abrazaba a mí mismo, no podía verlo, no quería imaginar de nuevo que aún lo seguía amando. Quería concentrarme en mí y en mi bebé. Intentaría escapar de nuevo, no iba a rendirme tan fácil, no podía quedarme de brazos cruzados a esperar que él se diera cuenta del embarazo y tomara manos a la obra en "el asunto". No me quedaría quieto.