Minho había ayudado a las empleadas a recoger la mesa luego del desayuno, ya que él estaba acostumbrado a hacer las cosas por sí mismo, en su casa no tenían ningún servicio como los de allí.
Su cuñado se sorprendió por ese noble acto, aunque seguía sin confiar en él por más que tenga el rostro más angelical que había visto en su vida. Después de su adorada Ryujin claro.
- ¿Quieres salir hoy, Ryu? Podemos salir a comprar cosas para ti y tu bebé...
- Me gustaría...- La chica le contestó tímida a su hermano, y eso hacía que el corazón de Jisung doliera, odiaba lo mucho que su relación había cambiado.- ¿Vendrá Minho?
- Eh... No lo sé.- Obviamente no estaba en sus planes que él los acompañe, pero talvez sería lo mejor si eso haría feliz a su hermana.
Minho había escuchado todo desde la cocina luego de llevar los últimos vasos y pudo percibir lo que Jisung pensaba de esa idea, no quería caerle aún peor de lo que parecía así que se apresuró a responder.
- Oh, deberían ir sólo ustedes, digo... Tu hermano acaba de llegar, deben pasar tiempo juntos ¿No crees, Ryu?
Punto a favor para Minho, Jisung lo había mirado no sólo sorprendido sino que hasta le regaló una leve sonrisa de agradecimiento.
Ahora él podría hablar a solas con su hermana e intentar nuevamente recuperar su relación, además de todas formas debían hablar sobre la boda y todo eso, tenía planeado hablarlo con ella antes de interrogar al dichoso prometido.
Luego de la sugerencia de su novio, Ryujin fue a alistarse para salir; aún no tenia una barriga grande porque apenas terminaban los 2 meses de embarazo, pero aún así la Sra. Han la ayudaba a subir las escaleras.
Minho anotó aquello mentalmente para la próxima ayudarle él mismo, ya que por algo se había mudado y no quería verse como un mantenido.
Entonces pensó que debería buscar un trabajo para aportar económicamente con algunos gastos de la casa, ahora la cabeza comenzaba a dolerle ¿En qué se había metido?
Caminó hacía una de las puertas que daban al jardín y miro hacía afuera buscando que la brisa choque en su rostro. Tenía los ojos cerrados para lograr sentir un poco de paz
Que hermoso sería poder quedarse así para siempre.
No se había percatado que su cuñado lo observaba desde una ventana en el 2do piso, curioso por lo que hacía.
Jisung ya listo para la salida decidió bajar para acercarse a Minho en medio de su trance, sonrió burlón porque había llegado a su lado y éste no se daba cuenta. Entonces dejó de observar las delicadas facciones del rostro ajeno y miró hacia la misma dirección pronto sintiendo la brisa también.
- Wow, que relajante...- La voz de su cuñado interrumpió sus pensamientos y su tiempo de paz. No respondió a lo dicho por Jisung porque no sabía que decir así que solo se quedo en silencio sin verlo a los ojos claramente.- Entonces... al fin te conozco Minho, espero conocerte aún más estos días.
- Seguro...
- Bueno, tendremos una charla cuando vuelva ¿Te parece? Nos vemos más tarde.- Dijo dejando unas palmadas en su hombro.
Minho sintió sus piernas temblar por tercera vez en el día, y cuando su cuñado se fue sin más que decir se preocupo acerca del tema de conversación que abarcarían cuando llegara, obviamente tenía que ver con Ryujin, el embarazo y la boda.
Tenía miedo de no caerle bien o de no ser suficiente para esa gran familia y aún más de decir algo que termine haciendo que se arruine todo.
Jisung comenzaba a sentirse mal por asustar de más a su cuñado, pero lo creía necesario, aún faltaba pasar más tiempo junto a él para saber si era igual de buena persona como parecía ser. Más importante, saber si era el indicado para su hermana.
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#little lies ;; minsung
Fanfiction*** Jisung regresaría a su hogar después de haber estado años estudiando en Canadá, la razón era la sorpresiva noticia del embarazo de su hermana menor, y de su matrimonio... Como su hermano mayor debía estar presente en ese gran momento, y además s...