Jisung era abiertamente bisexual, lo había descubierto en medio de su adolescencia.
Había compartido una extraña relación con su compañero de secundaria, ambos estaban experimentando y no fueron nada serio. Aquel amigo supo que era gay, pero por su lado él aún había quedado confundido.
Un tiempo después anduvo enamorado de una vecina que vivía a unas cuadras de su casa. Era la chica mas linda del vecindario y Jisung había hecho de todo por conquistarla pero no lo logró, porque ella un día paso por su casa de la mano de otro muchacho.
Recuerda haber estado encerrado en su cuarto unas 3 semanas debido a su primer corazón roto.
Y así también, en su historial de amores, está su ex novio en Canadá. Con él cual las cosas no resultaron por sus estudios y agendas ocupadas que impedían pasar tiempo juntos. Pero realmente ese chico le había gustado, su primera experiencia sexual había sido con él y fue fantástica, le había fascinado tanto que terminó por descubrirse totalmente. Una lástima que no pudieran salvar esa relación que parecía ser perfecta.
Entonces justo ahora, en el momento en que se encontró teniendo pensamientos muy cuestionables por su cuñado, supo que debía parar.
Había comenzado odiándolo por haber embarazado a su hermana y aún así no podía evitar aceptar que Lee Minho era uno de los chicos más atractivos que había visto en su vida.
Pero era el futuro esposo de Ryujin, y aún peor, el causante de la apresurada llegada de un sobrino a su vida. Minho podrá ser el chico más sexy que conocía actualmente pero eso no impediría que lo vaya a tener bien vigilado, además de ponerlo a prueba buscando saber si era capaz de hacer feliz a Ryujin.
Luego de correr durante media hora y además haber ejercitado en el gimnasio que encontró más cerca decidió volver a su casa. Estaba exhausto y tenía muchísima hambre. El lugar donde estuvo al no quedar muy lejos hizo que en sólo 5 minutos esté ya en la puerta.
Entró muy cansado y terminando lo poco que le quedaba de agua, subió a su habitación buscando ropa que ponerse luego de la ducha y entonces cuando tuvo sus cosas listas se dirigió al baño del piso. Quería bañarse rápidamente para bajar a buscarse un desayuno, porque supuso que sus padres y su hermana ya habían comido sin él.
Apenas logró quitarse lo que llevaba encima cuando la puerta se abrió y Minho entró rápidamente. Al destino le estaba gustando hacerlos pasar por esos íntimos e incómodos momentos.
- Dios, lo siento.- Dijo e inmediatamente se volteó mirando a la pared.
- ¿Que haces? Salte ahora.
- Eh, busco las toallas, son para Ryujin.- Jisung las tomó del barandal para lanzarlas. Con dificultad Minho las tomó del suelo y huyó veloz.
De todo lo que había visto Minho está mañana, y lo que juró olvidar, ahora lo había admirado por completo.
Todo el pecho de Jisung, su plano abdomen y su delgada cintura lo impactaron.
Caminó con lentitud hacia la sala llevando las toallas que Ryujin le pidió para tomarse un baño en el jacuzzi que la familia tenía en el último piso, y se demoraba en llegar por culpa de sus confusos sentimientos.
Pero no se quedaría pensando en eso de nuevo. No estaba bien, ni siquiera tenía sentido.
Sacudió su cabeza, viéndose un poco adorable, y alejó cualquier tipo de pensamientos raros de él. Luego de darle a su novia las toallas y ayudarla a subir, buscó algo que hacer.
Pasó por la cocina para ver qué hacían los empleados para el almuerzo, pero no lo dejaron ayudar por más que les rogó. Minho quería sentirse útil en esa gran casa y además él amaba cocinar, siempre lo había hecho en su hogar. Le gustaba demostrar de lo que sabía a su familia, sorprenderlos con nuevos platos o cocinar los favoritos de Hyunjin.
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#little lies ;; minsung
Fanfiction*** Jisung regresaría a su hogar después de haber estado años estudiando en Canadá, la razón era la sorpresiva noticia del embarazo de su hermana menor, y de su matrimonio... Como su hermano mayor debía estar presente en ese gran momento, y además s...