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Tocaba su guitarra buscando sanar ya que la música era la mejor cura.

Podía lograr olvidar todo lo demás mientras escuchaba el melodioso sonido de las cuerdas que el mismo hacía. Era una terapia para su corazón dañado en esos momentos.

Estaba en su cabaña, ya que se había reconciliado con Ryujin ambos ordenaron el lugar intentando que luzca como antes.

Pero dejaron la cama para la bebé allí, mientras la miraba y tocaba el instrumento de sus ojos caían lágrimas con lentitud, sin poder evitar sentir tristeza por la llegada de lo que se supone sería una bendición para él y ya lo era para su familia. Se sentía egoísta y deseaba tener el poder de acabar con sus propios sentimientos incorrectos.

De pronto la puerta se abrió e ingresó la persona que menos quería ver en ese instante.

Dejó de mover sus dedos sobre la guitarra y bajó la mirada, no quería mostrar sus ojos llorosos aunque aún así Minho lo logró notar y se sentía muy mal consigo mismo.

Le frustraba no tener el poder de cambiar su situación para favorecer su relación, y ver a su menor así lo ponía peor.

- ¿Qué haces a-aquí...?.- Han habló sin mirarlo a los ojos.

- Hablemos porfavor.

- No necesito escucharte, Minho.- Dejando su guitarra a un lado, suspiró y levantó la cabeza.- Ayer dejaste claro todo, no quiero interferir más en tu vida con mi hermana...

El mayor negó repetidas veces y se acercó a su lugar, tomó una de sus manos tratando de demostrarle algo de cariño. Necesitaba hacerle saber que lo que dijo ayer no era verdad, pero sin mencionarlo del todo.

- Jisung...- Hicieron contacto visual unos segundos, sus ojos se cristalizaron porque ambos sintieron su gran amor mutuo con sólo mirarse.

Pero lo suyo no podía seguir por más que intentaron ignorar al mundo real, aunque lo desearan con todo el alma no tenían futuro juntos.

- Deja de h-hacer esto y déjame solo.- Dijo y se negó a seguir viéndolo pero su rostro fue acunado sin permiso.

De nuevo sus labios se juntaban, habían tantos sentimientos en sus corazones ahora y era agobiante, el besarse sólo hacía que duela más el recordar lo inapropiado de sus acciones.

Sus bocas se movieron lento unos segundos y luego el menor se alejó, odiándose a sí mismo por no poder resistirse a Minho y a sus besos.

Sus mejillas fueron acariciadas con lentitud, escuchaba los suspiros ajenos y su pecho se oprimía fuertemente por sentirse tan querido por él.

Pero nada de eso podía ser real.

Lo escuchó tomar una bocanada de aire y acercarse más antes de hablar firme.

- Han Jisung. Yo te amo, te lo juro... Estoy enamorado de ti y te amo...- Lo escuchó finalmente.

Se quiso convencer de que no eran palabras sinceras pero esos ojos le demostraban su honestidad e hizo que le duela aún más oírlo decir aquello.

Lloró silenciosamente y con dificultad se dispuso a contradecirlo.- No... N-no Minho. No es verdad.

- Si lo es. Te amo, y es horrible no poder tenerte conmigo como quisiera...- Juntó sus narices haciendo el momento más complicado.

- Pero ahora es muy tarde... Tienes un futuro ya escrito, y yo no estoy en el. Se acabó, Minho...

El mencionado movía su cabeza, se negaba a aceptar lo que estaba pasando aunque internamente sabía que no había marcha atrás.

#little lies ;; minsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora