About Summer [Jongkey]

Capítulo 37

POV Jonghyun

Jonghyun había pasado casi toda la semana en la casa de Bum. Iba por las tardes, para ayudarlo con los peques -la excusa perfecta- y volvía pasada la hora de la cena, ya que nunca faltaba la invitación de sus suegros para que se quedara a comer.

A mitad de semana se le había ocurrido invitar a Kibum a una cita el sábado por la noche. El menor no paró de sonreír en toda la tarde, lo cual hizo que Jjong se sientiese inmensamente feliz. Bum era tan transparente con él. Siempre lo buscaba con la mirada cuando estaban cerca, adoraba que Jonghyun mantuviera sus manos en él, ya sea en un abrazo o un simple toque. Y se sonrojaba mucho ante cualquier demostración de afecto, lo cual hacía que Jjong perdiera la razón.

Estaba absolutamente perdido.

Jjong había pensado varias opciones para la cita: llevarlo a su restaurante preferido, capaz al autocine o al planetario; o si estaba lo suficientemente cálido, al parque. O si el menor se sumaba, a la playa. Él quería vivir momentos con Bum, crear recuerdos juntos. Quería que estas dos últimas semanas que le quedaban antes de tener que volver a la universidad y, por lo tanto, tener que irse, afianzaran su relación y, sobre todo, le quitarán toda inseguridad a Kibum.

La distancia era una mierda pero Jonghyun confiaba en que sabrían manejarla.

Sería solo un año. Se verían en las vacaciones de Julio, y Jonghyun estudiaría duro para poder escaparse en septiembre y pasar los 18 de su novio con él. Ya lo había planeado todo.

Estaba más que absolutamente perdido.

El tarado de Minho últimamente se hacía un festín con su estado de adolescente enamorado. Jinki, por su parte, a veces se reía con él y otras de él. Pero Jonghyun sabía que esos dos iban a hacer todo más llevadero una vez volvieran a la rutina.

Volvió a enfocarse en lo que estaba haciendo. La cita era al día siguiente, así que estaba averiguando otras potenciales opciones en caso de que les sobrara tiempo o tuviesen ganas de hacer algo diferente. Bueno, a decir verdad estaba ligeramente nervioso. Después de todo era su primera cita con Kibum.

-Jonghyun deja de suspirar y responde si el domingo estás libre tortolito- leyó el mensaje de Minho para luego decidir ignorarlo. Ya le había avisado a Jinki que iría, así que silenció el celular y dejó que Ming se frustrara de tanto esperar.

Bonita venganza.

Seguía mirando distintas páginas de internet cuando escuchó la puerta de la casa abrirse. Todavía era temprano como para que su papá o su mamá volvieran del trabajo así que lo tomó por sorpresa.

A los segundos su papá entró al living y lo saludó.

-Hola hijo, ¿Qué tal la tarde?- le preguntó.

-Todo bien, hace un ratito volví de lo Bummie- le dijo con cierta inseguridad- ¿Pasó algo que volviste más temprano a casa?

-Nada, terminé el todo temprano, así que me escapé antes de que me dieran más trabajo- respondió su papá con una media sonrisa- me voy a sacar este traje, ahora bajo- añadió encarando hacia las escaleras.

Otra vez ignorando la parte que no le gustaba- pensó Jonghyun. El no quería que le afectase pero la verdad era que sí lo estaba afectando.

Ojalá su novio estuviera en su casa para poder escapar, pero Bum había salido a comprar ropa para ponerse en la cita. Cómo si no tuviera cosas para usar, el drama y Bummie iban de la mano.

Su papá bajó unos minutos después vistiendo un conjunto deportivo y fue directo a la cocina.

-¿Querés algo para merendar, hijo?- le gritó desde allá.

-No pá, gracias, ya merendé con Bum- Bum mi novio, el chico del que estoy enamorado. Soy bisexual papá. Realmente necesitaba desconectar su cerebro por un rato.

-Bueno, me alegra que no te haga pasar hambre- dijo su papá mientras se acercaba con una manzana en la mano. Jonghyun no sabía qué responder. El hecho de que su papá no desviara la conversación lo había descolocado un poco. -Estaba pensando, y si sorprendemos a tu mamá con una comida rica y casera- miró su reloj y añadió- tenemos dos horas y media para hacer las compras y cocinar.

-Eso, eso sería genial pa- contestó Jjong intentando retomar el hilo de la conversación- me peino y vamos a comprar- agregó con un poco más de emoción.

-Dale, te espero y vamos.

*****

Luego de un pequeño debate en el auto quedaron en que iban a preparar tacos. Su mamá solía amar las noches de tacos. Sin embargo, no habían vuelto a hacer una desde que había regresado.

Se dividieron la lista de ingredientes para comprar todo más rápido y una vez en la fila Jonghyun pudo observar que su papá había agregado cosas demás: torta helada, vino blanco, un paquete de doritos y una caja, SÍ, UNA CAJA de kitkats.

Jonghyun observó a su padre que se hacía el distraído mientras avanzaba la fila. Capaz estaba estresado, pensó Jjong. Eso justificaría los chocolates, pero en su casa nadie era fan de los doritos.

Aunque él conocía a alguien al que le encantaban.

Llegaron a la caja y se encargó de meter todo en las bolsas de tela mientras su papá pagaba. Una vez en el auto su papá sacó dos latas de Sprite que Jonghyun no había visto y le dijo -Esto es para nosotros, no le cuentes a tu mamá- como cuando era chico y él era el copiloto oficial de los mandados. Su papá siempre les compraba algo rico, y daban un par de vueltas en el auto para terminarlo, ocultar la evidencia y llegar a casa como si no hubiera pasado nada.

-Gracias pa- dijo Jjong con un nudo en la garganta- privilegios de ser los que hacen el trabajo duro, ¿no?- agregó mientras se le escapaba una sonrisa. Se sentía cálido.

-Últimamente haces el trabajo duro solo- respondió su papá tan bajito que fue un milagro que lo pudiese escuchar. Su voz sonaba algo triste, Jjong quería compartir un poquito de su felicidad con él, así se iba ese destello de tristeza de su voz.- Quiero que..-empezó a decir su papá pero frenó, se aclaró la garganta y comenzó de vuelta- Me gustaría que invites a Kibum a nuestra noche de tacos. Sería bueno iniciarlo en las costumbres familiares, ¿no?

Y en eso Jjong sintió sus primeras lágrimas. Ya no iba a poder parar. Abrió la guantera del auto para sacar unos pañuelos. ¿Esto era real? Y entonces su papá estacionó en su casa y lo abrazó como hacía dos años que no lo hacía.

Jjong entonces entendió que había llegado el momento de comenzar a sanar esa relación.

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