Capítulo 26

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POV JONGHYUN

Para su desgracia el estúpido de Minho no volvió. Se escucharon murmullos, un portazo y luego todo quedó en silencio. Estaban de vuelta los dos solos.

Genial.

Dos ojos lo miraban de manera inquisitiva y la tensión era muy palpable. Minho y su nula capacidad de callarse. Él había planeado cada detalle de la cena y ahora era un manojo de nervios que ni siquiera podía modular una palabra.

Él era bueno escribiendo, no hablando. Y que Kibum esperara una respuesta rápida no ayudaba en nada. El menor se veía confundido y enojado, como cuando no entendía algo o no se sentía parte de algo. Y sin embargo, debajo del ceño fruncido y de la postura demandante, Jonghyun podía ver pequeños destellos de sus inseguridades.

¿Se daría cuenta Kibum de lo transparente que era?

Estaba tan hermoso. ¿Cuándo fue? ¿Cuándo pasó? Se preguntaba Jonghyun internamente. Fue antes, mucho antes de que se fuera a la universidad. Probablemente antes de que su amistad se desvaneciera en el aire. Probablemente cuando eran chicos y Jjong a veces dejaba de jugar para ver a Bummie reír. O capaz cuando volvía a casa con una sonrisa gigante, la mamá le preguntaba si se había divertido, y él arrancaba a hablar de Kibum: que Bum esto, que Bum lo otro.

Probablemente fue cuando descubrió que un Kibum llorando lo hacía querer ser más fuerte, en lugar de largarse a llorar él también a llorar, como solía hacer cuando estaba con otras personas. Seguro pasó en algún momento de esas tardes llenas de aventuras en las que Minho se enojaba porque Jonghyun no quería jugar al fútbol con él para poder irse con Kibum, y hacer todo lo que el menor quisiera.

La confusión de la adolescencia fue solo un gran malentendido. Su incapacidad de expresarse bien, el miedo a cometer un error y perderlo. El querer encajar en el mundo. Ser como Jinki, Min y sus compañeros.

Pero lo perdió, y a su mundo. Y le dolió tanto que tardó años en perdonarse.

Y sin embargo un día se dio cuenta. Un día después de otros tanto de angustia, de armar valijas, ordenar cosas viejas y abrir infinidad de recuerdos, se dio cuenta de que el amor estaba ahí, que había ido acumulándose. Risa tras risa, momento tras momento, lágrima tras lágrima. Y que esto también era él, y que los dos pasos que lo separaban de Kibum no tenían nada que ver con que él lograse encajar con sus amigos y la sociedad, sino con que él entendiese sus sentimientos y se aceptase a sí mismo.

Sí, Kibum era su mejor amigo, pero había algo que el menor había visto antes que él: ellos eran mucho más que eso.

Cuando lo entendió, y se entendió pasó por un montón de emociones: miedo, angustia, culpa.

La primera persona con la que lo habló fue con su mamá. En el momento en que lo hizo se preguntó cómo Bum lo había hecho. Y se castigó mentalmente al pensar que él no estuvo ahí para acompañarlo. En un principio fue difícil, era su mamá y aún así, habían algunas inseguridades que lo mantuvieron con la cabeza baja durante las primeras palabras que pronunció casi como un murmullo. Se sentía estúpido y vulnerable. Y tan poco merecedor de la gran persona que era Key que recuperó su compostura, dio marcha atrás, empezó de vuelta, levantó la cabeza y con voz firme se lo dijo:

- Mamá, soy bisexual.

Y su mamá tan buena como siempre lo abrazó y le susurró muchas cosas, como que estaba bien, que era él, su hijo, y que lo amaba así de libre.

Para cuando llegó el turno de su papá, las cosas resultaron un poco diferentes. Fue una reacción mucho más medida y tranquila, como todo lo que hacía su padre. Jjong no supo si el que todo siguiera como siempre fue un rechazo o una aceptación. Y eso hoy en día lo mantenía despierto de tanto en tanto. Ya habían pasado dos años desde ese momento. Él se había ido, y no lo habían vuelto a hablar.

Su tiempo de convivencia con Minho y Dubu, como solía llamarlo el menor, hizo que su amistad creciera más allá de cualquier miedo. Sus amigos más tarde le confesarían sus ganas de matarlo por siquiera pensar que lo que era iba a cambiar las cosas en lo más mínimo. Pero Jjong tardó un par de meses en darse cuenta de eso, hasta que una noche mientras cenaban y hablaban de una fiesta y de que Jonghyun realmente necesitaba estar con alguien para no andar tan amargado, tuvo suficiente:

-Me gusta Kibum- dijo con una voz tan firme que se sorprendió a sí mismo. Y siguió comiendo como si nada, con dos pares de ojos clavados en él.

-Bueno amigo, tenes un pésimo gusto. Digo, me tenés acá al lado- dijo Minho señalándose con sus manos -Y vas y te enamoras de Kibum- agregó poniendo una cara de desagrado.

Jinki le tiró una servilleta a la cara.

-Demasiado ego para una cabeza tan pequeña, minhot- le dijo mientras bloqueaba la servilleta que Ming le devolvió con más fuerza.

Y luego, los tres estallaron las risas.

Todo de cierta manera se volvió más llevable. Su mamá lo acompañaba a la distancia, y ese par a diario. No es que tuviese mucho tiempo libre, se encargó de mantenerse lo más ocupado posible porque conocía su propia cabeza. Y una vez que empezaba, era imparable. Disfrazó egoístamente esos dos años como tiempo para Kibum, pero también lo fue para él. Quería terminar de armarse para ser alguien que estuviera a la altura de Bum, porque cuando volviese, si el menor le abría la puerta, él tomaría cada oportunidad y una vez que alcanzara a Kibum no lo volvería soltar jamás. 


***


Y finalmente me digné a aparecer. Espero no me maten por tardar tanto en actualizar 🙈

Un par de cosas:

1) Tae se enlistó, pudimos completar el cuadro con eggnee finalmente. Aquí esperaremos a que vuelva nuestro tóxico 6v6

2) Hay nuevo OS en la página de la mano de la otra mitad de este team (548 by Pansy). Sin spoilers, vayan a leerlo y darle mucho amor que es absolutamente hermoso 💙

¡Gracias por la paciencia!

About Summer [Jongkey]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora