Capítulo 1

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Primer encuentro.

Soy Jean, tengo 22 años, voy en la universidad en la carrera de diseño y soy uno de los
mejores jugadores del equipo de basketball de la escuela. Lamentablemente vivo con las
dos personas que más me odian en este mundo.
Kelly, que es una chica presumida, hipócrita, egoísta y víbora traidora que va en una
universidad diferente a la mía, lo cual me alegra. Ella es mi hermanastra por parte de mi
madre.
Hanna es una chica alegré, amable, muy sociable, lista y básicamente todo lo que tiene una
niña buena. Ella es mi media hermana por parte de mi padre.
Cuando estaba en secundaria mis padres se divorciaron, por lo que me dijeron que iba a vivir con mi
padre y su pareja y a mi madre la iba a ver solo los fines de semana. Así pasé toda la vida
de secundaria y preparatoria. Pensé que tarde o temprano todo está mierda acabaría, pero
se volvió peor. De un momento a otro, en un accidente de auto, mi mamá murió y su pareja
cuidó a Kelly. Pasó un tiempo y de la nada, mi padre me dijo que ella viviría en la casa, porque su padre no estaba en casa y nadie podía cuidarla. Mi padre al tener un buen corazón aceptó y a mí ni siquiera
me preguntó.
Todo esto sucedió en preparatoria y en ese entonces, ya estaba Hanna. Se llevaba bien con
Kelly, pero conmigo no. Igual me valió. No les hablaba a ninguna de las dos, siempre las
ignoraba y me mantenía lejos de ellas y por supuesto mantenía todo en secreto para que
ellas no se metieran en mis asuntos.
Con las parejas de mis padres hay una gran diferencia. Por ejemplo, con la pareja de mi
madre no hablo mucho, apenas podemos mantener una conversación. Y con la pareja de mi
padre me llevo bien.
Me preguntó si en algún momento todo esto acabará.
Para colmo, en la escuela me dijeron que había reprobado una materia, debido a que ese
día fue una práctica del equipo. Ahora tengo que reponerla, ¿Cómo? Tomar clases en otro
salón. Así que hoy me encuentro en frente de mi armario, pensando que ponerme… Al final
me puse unos jeans azules, playera blanca de manga corta y una chamarra roja con líneas
blancas en las mangas. Tomé mis lentes y mi casco de motociclista y fui directamente a la
escuela.
Al llegar saludé a mis amigos, al equipo y otros más, soy popular así que es una costumbre.
La primera clase fue la que reprobé y como no me encontraba con buenos ánimos, me
compré una Coca-Cola. Busqué el salón y al entrar, aparte de buscar un asiento disponible,
saludé a varios de mis amigos que estaban ahí.
Me senté hasta el final de la penúltima fila, alado de la ventana había un chico. Tenía un
suéter azul marino y una gorra negra, su piel es blanca y su cuerpo es muy delgado. No
luce mal, pero si tan solo se quitara la gorra, su rostro sería visto de una mejor manera.

A mitad de la clase nos dijo el profesor que debemos trabajar en equipo para el proyecto. El
proyecto trata de crear una presentación sobre un tema en específico para luego
presentarlo al grupo. Cosa fácil. Cuando el maestro mencionó los nombres, me di cuenta de que no me tocó trabajar con ninguno de mis
amigos. 'No me diga que me va a poner con un extraño'.
- Jean Jiménez - Alcé la mano - Te va a tocar trabajar con Samuel Cruz -
¿Quién es él? - pensé -
- Listo, así quedaron los equipos y no hay cambios.
Al final de la clase, le pregunté a mis amigos quién es Samuel Cruz y me dijeron que era el
chico de la gorra...¿Por qué me imaginé que dirían que es él?
Traté de buscarlo y hablar con él, pero no lo encontré. Fue hasta la hora del almuerzo que lo encontré sentado con otros dos chicos, a uno de ellos lo conozco, así que no habría
problema si me acerco a ellos.
- Hola chicos
- Hola Jean - Me saludó Francisco - ¿Qué se te ofrece?
- Necesito hablar dos minutos con Samuel - Lo miré, su mirada parece que está muy
concentrada en comer y ni siquiera hace contacto visual conmigo - ¿Les molesta si me lo
prestan dos minutos?
- Adelante
- No necesito hablar contigo - Me dijo con un tono muy rudo, pero con una voz tan linda.
- Por si no te has dado cuenta, tú y yo vamos a trabajar juntos y te guste o no, al menos
quiero tu número para contactarte
- No
- ¿Por qué?
- No es necesario dártelo
- Mi respuesta es no - Justo iba a decir algo y los demás me hablaron
- No te vas a librar de mi tan fácilmente
- Vete
Me fui de ahí con una sonrisa burlona. Tal vez le cause una mala primera impresión, pero no
me voy a rendir con él, haré todo lo posible para que me dé su número y para que nos
llevemos bien.
A la salida de la escuela, lo esperé junto a mi motocicleta, estuve buscándolo, hasta que lo encontré y
rápidamente me acerque a él. Al verme se fue tan rápido que yo me reí por ello y aún
así lo seguí hasta el estacionamiento de bicicletas. Fue ahí cuando puse un pie en la rueda
trasera. Volteó a verme muy enojado
- Quita tu pie
- No hasta que me des tu número
- Nunca
- Estaremos aquí todo el día hasta que me lo des - Espero que me lo de pronto porque
tengo que trabajar más tarde - Así que tú eliges. Quedarte aquí todo el día o darme tu
número y te dejo ir - Lo pensó mucho con una mirada muy molesta sin dejar de verme a los
ojos
Al final, me dio su teléfono, lo tome y guarde mi número como "Jean ♨️"
Me llame y guardé su número: "Samuel ♨️", se lo regresé, quité mi pie de su bicicleta y
antes de que se fuera le di las gracias, no me dijo nada y solo se fue.
Samuel, prepárate para jugar conmigo, porque yo no me rindo fácilmente. Pase lo que pase,
vas a caer rendido ante mi.

No Mientas Sobre Lo Que Sientes.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora