Capítulo 33

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Funeral con sorpresa.

Cerrar la semana de la peor manera, es tener que ir a la oficina de mi padre a hablar de nuevo del funeral

Estando ahí discutimos otra vez, cada conversación que tenemos es lo mismo
- Jean, me alegra que hayas venido
- No tenía opción
- ¿Vas a ir al funeral o no?
- Tengo que ir, si no no me dejarás en paz. ¿Cuándo es?
- El próximo fin de semana
- Está bien
- Te esperaré en la casa para irnos juntos
- Yo iré por mi cuenta, no quiero ir contigo y con tu hija
- Está bien, será en la casa de tu tía Sandra, en su mansión
- ¿A qué hora?
- A las doce
- Bien, ¿Es todo?
- Si, ya puedes irte

Día del funeral, me vestí con jeans negros, camisa azul, un saco negro y tenis blancos. Subí a mi auto y fui a la casa de mi tía.

Al llegar toqué la puerta y me abrió un hombre de traje negro, tipo mayordomo.
- Buenos días Señor Jiménez
- Buenos días - Pasé a la mansión color blanca, nada cambia con esta mansión - ¿Llegó mi padre? - Le pregunté
- Si, su padre está en la sala con los demás - Me respondió
- Gracias

Me dirigí a la sala de estar, ahí estaba toda la familia de mi madre, era igual a como mamá murió. Todos vestidos de negro, con tazas de té y café en las mesas, flores blancas en toda la casa, sentados en sillones y sillas de buena marca y calidad. Todo esto me trae horribles recuerdos.

Saludé a mis familiares y me senté en un sillón que estaba vacío, con una taza de café, tomé mi celular y platiqué un rato con Marck. Después de una hora comenzó el funeral, mi tía Sandra era buena con mamá, ellas eran muy unidas, un poco más que mi otra tía, pese a las decisiones que mi mamá tomó, ella siempre la quería. Ahora solo quedaba una, la soltera sin hijos que es la heredera de la empresa de mi tía, mi abuela está devastada y mi abuelo la trata de consolar, mientras que el esposo de mi tía, Mario, está desolado.

Esta misma escena es casi similar a lo que me pasó. Recuerdo que mi abuelo trataba de calmar a mi abuela, mi padre estaba desolado, mis tías estaban destrozadas, abrazadas una a la otra, mientras sus parejas estaban acariciándole la espalda. Era una  escena muy triste y desgarradora que pasé cuando mamá murió. Yo estaba en silencio, de pie frente al ataúd con una rosa blanca en la mano, llorando en silencio. Pensando en un millar de cosas, recordando que mi mamá no se despidió de mi, me dejó solo con mi padre. También recuerdo que esa noche, me puse a beber hasta quedarme dormido mientras escuchaba música para no oír más los gritos de mi padre discutiendo con la familia.

No me gusta estar en funerales, me recuerda a mamá, tantos llantos, tantos gritos, perturbando mi cabeza día y noche, quitándome noches sin dormir, estar distraído todo el día en la escuela, incapaz de tener una vida estable debido a todo lo que pasó esa noche. Lo superé con terapia, de otra forma no hubiera tenido esta vida que tengo. Agradezco la ayuda de un psicólogo de mi padre. Mi padre no me prestaba atención después de esa noche, lo odié por ello.

Llegada la tarde noche, como a las siete, fue como cada uno de mis familiares se fueron. Mi padre me buscó para irnos juntos, pero yo obviamente me negué rotundamente.
- Jean, debemos irnos
- Vete tu si quieres, yo iré por mi cuenta
- ¿De nuevo me harás esto?
- Lo haré toda mi vida
- Jean - Hablo mi otra tía Julia, entrando a la sala - Quisiera hablar de algo contigo - Dijo mirándome, para luego mirar a mi padre - A solas, así que Jean se irá más tarde a casa
- Bien, cuídalo, ¿Quieres? - Respondió mi padre mirándola un poco molesto
- Te recuerdo que tú hijo tiene 23 años. Puede cuidarse solo desde que Mary no está, no se porque ahora te interesa su seguridad cuando ya es un adulto- Le contestó molesta
- Podrás ser la hermana de Mary, pero eso no te da derecho a ser tan grosera conmigo
- Y tú no tienes derecho alguno de andar cuidando a tu hijo a estás alturas. Y menos con lo que le pasa
- Lo que pasa entre nosotros no te debe de importar
- Me interesa la felicidad de Jean, cosa que gracias a qué tú no puedes hacer nada, es mi deber hacerlo
- ¿Quién dice que no hago nada por él? - Yo iba a interrumpir
- Deberían dejar de discutir, están haciendo que Jean se le forme una úlcera - Dijo la pareja de mi tía, Mario
- Tiene razón. Hay cosas más importantes que discutir - Mencionó mi tía
- Bien, me iré
- Ya era hora - Mencioné enojado

Cuando mi padre se fue, mi tía me guío hasta una oficina. Ahí estaba sentado Mario, me senté y mi tía hizo lo mismo.
- Hola Jean - Me saludó
- Hola
- Las cosas con tu padre van cada vez más peor desde que Mary no está
- No tienes idea
- Nunca nos agradó tu padre. Siempre peleando y aparentando que eran felices - Habló mi tía - Yo nunca vi a Mary feliz con él, hasta que llegaste, fue ahí cuando realmente la vi feliz
- Ella hacía lo posible para que fuera feliz
- Con tu padre, hacía cada vez las cosas más complicadas. Me alegro que se hayan divorciado, pero me preocupaba que te lastimaran
- Sin mamá me han lastimado mucho, aunque creo que tal vez con ella estando viva, podría haber estado igual de infeliz
- Tú mamá te amo y mucho, solo que a veces se complicaba mucho la vida
- Pero cambiando de tema. Yo quería hablar contigo sin que tú padre o cualquiera de su nueva familia lo supiera. Aún no se cómo se atrevió a venir con esa mujer y su hija - Habló Mario
- Yo no quería venir junto a ellas
- Te creo. Así que ya que no están, es importante hablar de esto
- ¿Qué cosa?
- Hace un par de semanas, estaba revisando los papeles de Sandra de la empresa y me encontré con esto - Me dio un sobre amarillo, yo lo tomé y lo abrí - Sandra me había dicho que cuando eras niño, le habías dicho que querías trabajar en su empresa. Porque a ti te interesaba el diseño y demás. Ella te había dicho que si, pero tenías que esperar a que cumplieras la mayoría de edad junto con un título universitario
- Así es
- Bueno, al parecer lo logró

Leí las hojas que venían en el sobre.

"El joven estudiante Jean Jiménez, tiene un lugar en la empresa de diseño. Solo tiene que tener su título universitario para comenzar con el proceso de ubicación para que se le asigne un lugar de trabajo para diseñar en nuestra empresa"
- ¿Significa que yo tengo un trabajo en su empresa?
- Así es. Solo tienes que graduarte, presentar la carta, tu título y ellos iniciarán todo el proceso para que comiences con tu trabajo. También tu mamá te consiguió esto - Me dio otro sobre, lo abrí y lo leí - Es un departamento cerca de la empresa, es del otro lado de la ciudad, está pagado y apartado para que tú solamente lo uses, con un estacionamiento de un auto
- ¿En serio ellas me consiguieron esto?
- Así es
- ¿Por qué lo ocultó de mi padre?
- Porque tu padre quería que trabajaras en su empresa. Pero tú madre vio en tus dibujos que hacías de niño, así que decidió a escondidas que era lo mejor para ti
- Todo es a escondidas de mi padre
- Todo el tiempo
- Gracias, de verdad
- No hay de que
- ¿Puedo irme ya?
- Si, ya puedes irte, gracias por escuchar
- De que

Me despedí, tomé el sobre y me fui a casa.

Una disculpa a todos ustedes lectores, tuve un pequeño bloqueó de escritor, por eso es que me tarde en terminar los capítulos. Una disculpa.

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