Capítulo 12

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La propuesta del fin de semana.

Jueves.

Yo estaba trabajando cómodamente, pero después llegó mi padre para hablar conmigo. No se rendirá hasta que le diga que si voy a ir. Pedí permiso solo para cinco minutos. Salí del restaurante, me recargué en la pared con los brazos cruzados. Miré a mi padre molesto y le dije:
- Tienes cinco minutos para decirme porqué estás aquí
- Jean. No me has dado una respuesta todavía respecto a la reunión
- ¿Qué parte no entiendes de que no voy a ir?
- Necesito que vengas
- Puedes ir con Jesse y Hanna a tu reunión ¿Por qué me necesitas a mí?
- No es lo mismo y aunque ellas vayan, aún así quiero que tú también vengas
- ¿Por qué no me dices la razón? ¿Te es tan difícil decirme?
- No sé cómo lo vayas a tomar
- Si es una reunión sobre tu trabajo, olvídalo, no voy a ir, jamás me ha interesado tu trabajo
- No es sobre mi trabajo, es sobre tu madre
- ¿Y por qué metes a Jesse y Hanna en asuntos de mi madre? Ellas no tienen nada que ver con mi mamá.
- Porque somos familia y esto es importante
- Tu dejaste de ser mi familia hace mucho tiempo y no pienso fingir otra vez que tengo una vida perfecta
- Jean - Me llamó uno de mis compañeros
- ¿Qué pasó? - Volteé a verlo
- El jefe quiere que vuelvas al trabajo, está llegando mucha gente y necesitamos personal
- Ahora voy - Miré a mi padre - Se acabó tu tiempo, tengo que trabajar, así que vete - Le dije por último y volví al trabajo.

Cuando llegué a mi casa, vi que Samuel estaba en mi cama con su celular en la mano, me miró y me dijo;
- Llegas tarde
- Había mucho trabajo - Un momento de silencio - Me daré un baño
- ¿Quieres que te ayude? - Me propuso
- Si, sería lindo
Llene la tina con agua caliente mientras me quitaba el uniforme. Volteé a ver a Samuel, quién estaba encantado de ver qué me estaba quitando la ropa.
Me metí en la tina, relajándome con el agua y recargué mi cabeza en la pared.
Samuel se sentó en la orilla, sin verme, yo le pregunté
- ¿Me extrañaste?
- Si te digo que si ¿Qué harás?
- Esto
Rodeé su cuerpo con mis brazos después lo jalé a la tina, el agua salpicó y se desbordó un poco. Samuel quedó sentado dentro de la tina. Mientras lo iba besando le quité la ropa. Las manos de Samuel acariciaban mis brazos
y mi espalda. Una vez que ambos estuvimos desnudos en el agua, con mi mano lo comencé a tocar, provocando que el cuerpo de Samuel
se estremezca, él igual hizo lo mismo y nos tocamos uno al otro al mismo tiempo. Los movimientos dentro del agua, nuestras respiraciones agitadas, jadeos, gemidos, todo eso se escuchaba y hacía eco en el baño.
- Jean… ah… ah… más rápido… quiero más
Súplicas que fueron concedidas hasta que nos venimos juntos en el agua. Nos dimos un largo beso y después nos bañamos y nos fuimos a dormir.

Viernes.

Tuve una hora libre y fui a la biblioteca a buscar a Samuel. Me senté cómodamente con Samuel a su lado mientras está estudiando. Él habló primero sin verme a los ojos
- Hola
- Hola
- ¿Ya acabaste con tu videojuego?
- Casi
- ¿Necesitas ayuda?
- Con la ayuda que me das todos los días sobre el diseño del videojuego está bien, no es necesario tanta ayuda
- ¿En serio crees que a las personas les guste la idea?
- ¿De qué hablas?
- La descripción del videojuego es muy absurda y además, dudo que alguien lo vaya a jugar
- ¿Te pedí tu opinión? - Volteó a verme molesto
- Te lo digo como persona, dudo que alguien lo vaya a jugar
- Eso es lo que tú crees
- ¿Quieres apostar?
- Yo no hago apuestas - 'Yo si y se que hay una probabilidad de que yo gane'
- No vas a negarte a esta apuesta
- Eso es lo que tú crees
- Yo se que la vas a aceptar
- Si hacemos la apuesta, ¿Qué voy a ganar?
- Si ganas seré tu esclavo por un mes entero. Haré todo lo que tú me pidas y sin quejarme - ‘Momento de silencio, lo está pensando. Tal ves no es suficiente'
- ¿Harás lo que yo quiera?
- Si
- ¿Todo lo que pida lo harás?
- Así es
- ¿Cualquier cosa?
- Exactamente
- ¿Durante un mes?
- Correcto
- ¿Y si pierdo? Lo cual es poco probable - Yo sonreí por su comentario
- Si pierdes, entonces serás mi esclavo por un mes y vas a hacer todo lo que yo quiera, sin quejas ni reclamos y no te vas a negar a nada de lo que yo te pida
- Es casi lo mismo
- ¿Aceptas o no?
- Acepto y que gane el mejor
- Bien, que inicie hoy
- Hecho
- Déjame planear la apuesta
- ¿Cómo?
- Ya verás - Llame a Dylan, el único que sabe cómo hacer encuestas sin trampas - Hola Dylan, ¿Estás ocupado?...¿Puedes venir a la biblioteca?...Si, ahora...Genial - Solo espera
Unos cuantos minutos pasaron y Dylan llegó en frente de la mesa. Siempre vestido de jeans, playera, camisa y chamarra delgada.
- Hola ¿Para que me necesitas? - Me pregunto amablemente
- Tú sabes hacer encuestas, ¿Verdad?
- Así es
- Bueno, necesito que hagas una
- Okey, ¿Sobre qué? - Se sentó y sacó un cuaderno y una pluma
- Un videojuego que trata sobre escapar de una prisión mediante acertijos matemáticos - Le expliqué
- ¿Ah?
- ¿Qué? - Le cuestionó Samuel
- Perdóname pero el videojuego se me hace una idea muy absurda
- ¿Verdad que si?
- Pero de igual forma, haré tu encuesta. Así que dime, ¿Qué voy a poner? - Tomó la pluma
comenzando a escribir
- "¿Jugarías un videojuego sobre escapar de una prisión mediante acertijos matemáticos?. Si o no" - Lo anotó en su cuaderno
- ¿Cuándo quieres los resultados?
- Al final de las clases
- ¿Qué me darás por hacer tu encuesta?
- Un café gratis en el restaurante donde trabajo
- Hecho - Se levantó de su asiento
- Genial
- A la hora de tu práctica tendrás los resultados
- Bien
- Adiós
- Adiós y gracias
- No hay porque
Se fue de la biblioteca y miré a Samuel
- Te veré en la práctica
- Bien, que gane el mejor

Nos fuimos a clase y a la hora de la práctica en el descanso vino Dylan. Los chicos y yo lo saludamos y me habló primero Samuel quien estaba ahí a lado de mí.
- Ya hice tu encuesta. Le pregunté a todos los departamentos y estos son los resultados
- Dilo - Le dije con voz confiada y mire a Samuel con cara de victoria
- Un 80% dijo que No y un 10% dijo que Si
- ¡Te gané Samuel! - Di un grito de victoria, dando un pequeño salto y alzando las mano - ¡Gané yo! ¡Gané yo!
- Felicidades Jean - Me dijo Dylan
Eso es imposible - Exclamó Samuel
- Velo por ti mismo - Le dio el cuadernos con los resultados - Viene cada departamento y los votos, los conté y ese fue el resultado - Samuel quedó pasmado de que perdió, estaba viendo las hojas con los ojos bien abiertos - Yo no hago trampas
- Maldita sea - Maldijo Samuel mientras le regresaba el cuaderno
- Chicos, tenemos que volver a la práctica - Dijo Jonhy
- Si
Respondieron y cuando se alejaron, miré a Samuel y le dije al oído
- Prepárate para ser mi esclavo por un mes entero - Lo mire
- Eres una mala persona
- Lo sé.

Me fui a la cancha a jugar. Ojalá que cumpla con todas las cosas que quiero pedirle. Este mes será de lo mejor.

No Mientas Sobre Lo Que Sientes.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora