No Mientas Sobre Lo Que Sientes.

Capítulo 31

La fiesta de la obra.

Pasé todo el fin de semana en la cama, deprimido, sin ánimos de salir, solo escuchaba música, veía mis redes sociales, comía y bebía casi una botella entera. El lunes, fue que decidí levantarme, lavarme la cara, darme un baño, comer saludable y dormir lo suficiente para que estuviera en mis cinco sentidos y comprar unos productos para la cara, me ayudarían a quitarme las ojeras y la hinchazón en los ojos de tanto llorar.

El martes, estaba casi como nuevo, al menos en mi cara y en mi cuerpo, aún seguía con este sufrimiento en mi corazón, así que por más que finja una sonrisa, tengo esta agonía que no me ha dejado tranquilo. Dejé mi auto, preferí mejor ir a la escuela en motocicleta, me traía malos recuerdos. Al llegar a la escuela, saludé a mis amigos, fui a mi clase y en el almuerzo, me encontraba tranquilo. Así pase toda la semana, igual que las anteriores veces, ignoré a Samuel, aún sabiendo de que podría entrar a mi casa, como lo hizo la vez pasada, pero no creo que lo haga. Ya lo hubiera hecho desde hace días, así que dudo mucho que venga. Compré un traje elegante y casual para la fiesta de la obra, honestamente no tenía ganas de ir, pero soy el personaje principal, ni como negarme. Esta ocasión me fui en el auto, lo haría notar más elegante y formal.

El lugar de la fiesta, fue nada más y nada menos que el bar "El Gorro Negro" lugar enorme, recién modelado, color negro, con luces amarillas, un escenario de instrumentos musicales con un gran piano.

Saludé a todos mis compañeros y amigos que estaban en el lugar, no era una fiesta exclusiva, los protagonistas de la obra, los extras, entre otros más, como los directores de escenografía, etc.

Después de que saludé a muchas personas, fui a la barra a sentarme.
- Hola Jean, ¿Qué te sirvo? - Dijo el bartender, que es Héctor
- Hola Héctor, pensé que estarías del otro lado de la barra
- Si, yo también lo pensé, pero es mi trabajo, en cada evento como este, yo siempre soy el bartender. El jefe si me pidió que estuviera del otro lado, pero yo quise ser el detrás de la barra
- Está bien, entonces dame un mojito, quiero algo relajante
- Okey, sale en un momento
- Gracias

Mientras preparaba mi trago, revisé mi celular, al parecer Samuel no se rinde con mandarme mensajes cada vez que tiene la oportunidad. Lo puse en ignorar notificaciones.

Pasaron pocos minutos, un chico se acercó a la barra, y se sentó a mi lado. Me miró y me dijo con voz amable
- Hola
- Hola - Le respondí con cortesía
- Disculpa, Tú eres el protagonista de la obra, ¿verdad?
- Así es, soy yo
- Me encantó tu obra, me gustó la manera en cómo actuaste
- Gracias - Lo miré y le sonreí. Héctor puso mi trago frente a mí - Así que, ¿Qué carrera eres? No recuerdo haberte visto en la escuela, antes o ¿Eres nuevo?
- De hecho soy de otra escuela, me regalaron la entrada a la obra, también me enteré que irías a la fiesta, así que aquí estoy
- Chico listo
- Mi objetivo era conocerte, pero no sabía cómo, hasta que se dio esta oportunidad
- ¿Entonces estás feliz por al fin conocerme?
- Correcto
- En ese caso - Volteé a verlo, hasta quedar frente a él, le di la mano - Soy Jean Jiménez, ¿Cuál es tu nombre?
- Mucho gusto - Me correspondió el saludo con la mano - Soy Marck Hernández
- Un gusto

Platicamos de varias cosas, hasta que mencionó algo que me desconcertó
- Jean
- Dime
- He estado pensando en como decirte esto, ahora que sé quién eres, es necesario decirte la verdad
- Okey. Me estás asustando
- Soy el ex novio de Kelly - Le hice una mueca de desprecio - Tengo una explicación
- Habla
- Hace un par de meses, ella terminó conmigo, por un chico en particular, creí que eras tú por la manera en como te miraba cuando fue al partido de nuestras escuelas. Por eso quería conocerte, porque pensé que eras tú, hasta ayer que uno de mis amigos averiguó que tú no eras, si no otro chico. Un chico de estatura promedio, personalidad irritable, con una cara amargada todo el día, actitud egoísta, pero con antecedentes de que es una buena persona, no sé si lo conozcas
- Si, su nombre es Samuel Cruz, vamos en la misma escuela y...él y yo teníamos una relación, o bueno, no sé si decir relación, pero teníamos algo y Samuel me está dejando por Kelly
- Lo lamento. No sabía
- Da igual, ya no estamos juntos, todo por ella
- ¿Te ha quitado cosas, no?
- No tienes idea, toleré que me quitara otras cosas que no tenían tanta importancia, pero me está quitando a Samuel y eso no se lo puedo permitir
- ¿Y qué harás?
- La verdad no sé, ellos se besaron y yo no sé si pueda creer que Samuel está interesado en ella. Me hace dudar
- ¿Has hablado con Samuel?
- No, estoy todavía molesto con él, primero porque no vino a mí obra por estar besándose con Kelly
- ¿Ese asiento vacío era de él?
- Si, tenía esperanza de que viniera, pero no lo hizo
- Kelly también me quitó cosas, por su culpa ya no pude volver a las amistades que tenía, aún las trato de recuperar, pero no es algo que se perdone de la noche a la mañana
- Tienes razón, yo no puedo perdonar a Samuel, pero tampoco quiero perderlo. Me está poniendo loco
- Tal vez te pueda ayudar
- ¿Cómo?
- Bueno, tú tienes dudas de Samuel, quieres resolverlas, pero todavía no puedes ver a los ojos a Samuel debido a su traición
- Así es
- Entonces, ¿Qué tal si lo pones a prueba?
- ¿De qué forma?
- Con hechos y no palabras
- ¿Osea?
- Osea que tú tienes que salir con alguien más para ver si Samuel está interesado en ti o en ella. Si está interesado en ti, te reclamará y dirá sus sentimientos hacia ti, si está interesado en ella, irá con ella
- ¿Y así sabré por quién realmente tiene sentimientos? Si por ella o por mi
- Correcto
- Bueno, suena bien tu idea. La pareja va a ser difícil
- No tiene porqué ser difícil, yo puedo hacerlo
- ¿En serio?
- Claro, seré tu pareja para que descubras la verdad de Samuel. Igual a mi me convendrá
- ¿En qué?
- Si algo podría hacer enojar a Kelly, sería que su ex novio saliera con su enemigo. Con eso tengo como venganza por lo que me hizo
- Okey, acepto tu propuesta
- Genial. Fingir ser novio del enemigo de mi ex novia. Será divertido
- Eso espero - Sonreímos de manera victoriosa y burlona mientras chocabamos nuestras copas.

Así sabré la verdad. Samuel no me lo quiso decir a la buena, lo haré a la mala. Ganar o perder.