No Mientas Sobre Lo Que Sientes.

Capítulo 28

Pelea pérdida.

Tuvimos una fuerte discusión, todo lo que decimos sobre nosotros era verdad y mentira, al final no pude decirte lo que sentía, no sé por qué. Me sentí terrible esa noche, apenas pude dormir. No pasó mucho tiempo hasta que tu y yo nos reconciliamos y volvimos a tener la misma relación, así que busqué la manera de cómo romper el matrimonio y poder tener una vida contigo. Pero nada de lo que hice dio resultado, no pude conseguir el contrato del matrimonio, ni en mi casa, ni en el trabajo de mi padre.
Quería preguntarle a mi madre, pero ella se negaba rotundamente a dármelo, por lo que una noche que se fue de compras con mi hermana, busqué entre sus cosas, tampoco lo
encontré, me preguntaba ¿Dónde podría estar? No había manera en que haya desaparecido, además nadie tenía acceso al contrato. Bueno, si no podía encontrarlo en físico, tal vez esté en la computadora de mi padre en su trabajo. Una tarde después de la escuela, fui a su oficina con la excusa de que necesitaba un reporte de su empresa, todo era mentira, jamás haría algo como eso y cuando tuvo que atender un cliente, busqué en
todas partes ese contrato. Lo encontré y lo leí al fin, pero no veía la manera en cómo romperlo, eso no es posible, debe de haber una manera para que se rompa, ¿Verdad?
Estaba volviéndome loco, pese a eso, tratabas de animarme, de alguna manera prestándome demasiada atención de la debida, detalles insignificantes, yo hice lo mismo,
ahora sabía más cosas sobre ti. Una tarde en la biblioteca, me preguntaste si iría a tu partido de basketboll, acepté ir, no sabía a que escuela jugarías, pero igual te di mi apoyo
estando sentado en las bancas. Jugabas con la escuela de Kelly, era un partido muy importante para que las dos escuelas estuvieran las porristas. Kelly me miraba todo el tiempo, molesta por haberle mentido, le dije que estaría en casa, pero ve, estoy
apoyándote, además de que te estaba mirando todo el tiempo.
Ganaste el partido, yo fui a felicitarte personalmente, me acerque a ti a ver ese bonito rostro sudoroso y cansado, te felicite y te bese profundamente, valiéndome que la mayoría de los
demás compañeros nos vieran. Me sentí feliz, tanto que creo que te abracé, fuimos a mi casa a hacer el amor, aunque estuvieras cansado, lo hiciste y ambos disfrutamos de nuestro calor y desnudez.
Cada vez que tu y yo estamos en la cama, me gusta sentir tu piel, tu calor, tus besos, tus caricias, escuchar tu voz, ver tus ojos café oscuro, mirada de deseo y de amor, tu cabello
desordenado y sudoroso color negro, la rudeza que tenias al momento de estar dentro de mi, todo eso yo amaba de ti, era una adicción que supieras como provocarme, cuáles eran los lugares que me gustaban, como quería que me hicieras el amor, lo sabías todo, me conocías demasiado bien que yo me sentí feliz y triste al mismo tiempo. Esto no estaba bien, no era correcto y tenía que hacer algo rápido si quería estar contigo.
Hablé con Kelly, ella sin duda seguía molesta, pero hablé con ella firme y claro, lamentablemente no acabó muy bien.
- Hola Kelly
- Hola Samuel
- Necesito hablar contigo
- Te escucho
- ¿Tú sabes si hay una manera de romper el matrimonio que tú y yo tenemos?
- ¿Para qué quieres saberlo? ¿Quieres que mi familia quede en la ruina?
- No es eso, es solo que yo quiero estar con una persona en especial y no contigo
- ¿Te enamoraste?
- Si, me gusta esta persona y quiero estar con él
- ¿Él? ¿Es un chico?
- Si, es un chico
- ¿Cuál es su nombre?
- No importa, solo quiero… - Me interrumpió bruscamente
- Quiero saber por quién me vas a dejar
- ¿Y si yo no quiero decirte?
- No dejaré que rompas el matrimonio
- Entiendo que estés molesta por esto, pero - De nuevo me interrumpió
- ¿Es por Jean?
- ¿Qué?
- ¿Es por él?
- ¿Por qué mencionas a Jean en esto? Él no tiene nada que ver
- Te vi besarlo el otro día, es obvio que es por él
- Y si así fuera, entonces ¿Cuál sería el problema?
- Él es una mala persona, tu viste como me insultó la otra vez
- Cualquiera que lo viera, diría que tú y él se llevan mal
- No dejaré que estés con él
- ¿Por qué te llevas mal con Jean? ¿Te hizo algo de lo cual lo odies demasiado a tal punto en qué no quieras que esté conmigo?
- Eso no te incumbe y no te tengo porque decir eso
- Me importa porque Jean es la persona que amo - '¿Por qué?'
- Tu no puedes amarlo, a quien debes amar es a mí - '¿Por qué?'
- ¿Y por qué debería hacer eso? Tú y yo solo estaremos juntos por dinero
- Te debería importar que yo podría quedar en la ruina
- Puedes buscar otras opciones para tener dinero, no soy la única persona en este mundo con dinero
- No voy a perder contra Jean
- Voy a pelear por él - '¿Por qué frente a ella puedo decir que me gustas y no frente a ti?'
- Bien, veremos quién será el primero en romper su corazón
- Te aseguro que yo no sé lo voy a romper
- Eso dices, al final vas a terminar estando conmigo
- En tus sueños - '¿Qué es lo que me pasa?'
- Samuel, no sabes con quién te metes
- Pelearé por Jean, no importa que hagas, no voy a dejar que le hagas daño
- Muy pronto vas a estar conmigo, te guste o no
- ¿Me estás amenazando?
- Tómalo como quieras, pero tarde o temprano, vas a dejar a Jean por mi
- Jamás ganarás
- Yo siempre gano, Samuel, siempre.
Se fue de mi casa sin decir más. Pasaron varios días y Kelly está tratando de que pase tiempo con ella, varias veces ha hecho que llegue tarde a mi trabajo. No quiero ser grosero con ella, pero estoy empezando a hartarme de su presencia.
En cuanto a ti, te busque en tu casa, pese a que estabas tan cansado, siempre me escuchabas, eso me gusta de ti, ese día no sabía cómo decirte que quería hacerlo, pero parece que me leíste la mente, porque de un momento a otro, me tenías debajo de ti en la cama, besándome y acariciándome, provocando sensaciones de placer que solo tú sabes cómo hacen que me vuelva loco.
Lo hicimos casi toda la noche, estábamos tan necesitados uno del otro. Podían pasar días, meses e incluso años, y tu seguirías dándome ese placer carnal que me hace implorar por más, nunca me será suficiente de ti.

De la noche a la mañana, todo cambió.

Faltaban unas horas antes de que se estrenara tu obra, por la cual había apartado un asiento y tenía mi boleto para verte. Pero maldita sea mi suerte. Cuando ya me iba de mi
trabajo a la escuela. Kelly me estaba esperando, ¿Por qué justo en este momento?
- Hola Samuel
- ¿Qué quieres?
- ¿No podemos pasar una noche juntos tú y yo?
- Claro que no, además tengo planes
- ¿Qué es tan importante como para dejarme plantada?
- No te incumbe. Ahora sí me disculpas, tengo que irme
- También vine a disculparme
- ¿De qué?
- Como te trate la otra vez
- No hace falta
- Te apuesto a que si, vamos Samuel, al menos déjame disculparme correctamente - Se acercó a mi lentamente colocando sus manos en mis hombros
- ¿Qué intentas hacer? - Retrocedí, pero cuando menos me di cuenta, ya estaba pegado a la pared
- Disculparme, es todo
- Ya te dije que no es necesario
- Pero yo quiero hacerlo
Intenté detenerla, pero ya era tarde porque sus labios estaban en los míos, besándome.
La aleje con delicadeza, la mire molesto
- ¿Por qué haces esto?
- ¿No puedo besarte?
- No. Solo hay una persona que he dejado que me bese
- Pues ahora yo ganaré ese lugar, pronto te darás cuenta de que soy mejor que Jean
- Eso lo dudo mucho. Ahora adiós

Salí corriendo hasta la parada de autobús, llegué tarde a la escuela, ya no me dejaron entrar a la obra, había llegado una hora tarde.
Decidí esperarte afuera, en tu auto, recargado de brazos cruzados, molesto por lo que pasó, me limpie la boca y me quite todo rastro de Kelly.
Pero cuando llegaste, me tomaste del brazo, me quitaste de tu auto y te fuiste, sin siquiera dejar que me subiera.

Lo siento mucho Jean.