No Mientas Sobre Lo Que Sientes.

Capítulo 32

Cortejar para engañar. 

Cuando llegué a mi casa, era media noche, al entrar en mi habitación, me encontré un pequeño bulto en mi cama, acurrucado en las cobijas, con una expresión cansada, con ojeras en sus ojos. Samuel está acurrucado en mi cama, de todas las noches que podría haber hecho eso, ¿Tenía que ser hoy?

Me quité el traje y me puse ropa deportiva, para luego tomar un edredón e irme a la sala a dormir. Pese a que puse en silencio, leí todo lo que me ha escrito hasta ahora.

"Jean, yo entiendo perfectamente que no desees verme, te rompí la promesa de ir a tu obra, pero necesito hablar contigo. Quisiera que me dejaras explicarte que fue lo que pasó"

"He tratado de buscarte en la escuela, pero tú siempre me ignoras, te pido por favor que me dieras cinco minutos de tu tiempo para decirte lo que pasó"

"Jean, iré a tu casa, no me importa que no me dejes entrar, iré para decirle lo que pasó"

No se que explicación me vaya a dar, si de todas maneras, yo sé que faltaste a mi obra por estar besándote con Kelly, no entiendo que puede decirme.
Mejor escuché música hasta dormirme, no quería pensar en nada más.

Al día siguiente desperté más cansado que las anteriores veces, revisé la hora, eran las 10:30 am. Me senté en el sillón a masajear mi cuello, fui al baño a lavarme la cara y los dientes. Luego fui a mi habitación, todavía está Samuel dormido en mi cama, me cambié de ropa en silencio y me dirigí a la cocina. Comí cereal y café. Después de comer, Samuel se despertó, yo no lo miré y solo seguí tomando mi café. Estando a mi lado, tomó una taza y se sirvió café, me dijo con voz adormilada, apenada y un tanto nerviosa
- Hola - Yo no le respondí, me puse a ver mi teléfono ya que Marck me envió mensaje - Jean, ¿Podemos hablar? Por favor - Seguí ignorándolo, no me gusta hacer esto - Entiendo que no desees verme, pero quisiera que me dejaras darte una explicación sobre lo que pasó, ¿Puedes por favor prestarme atención?
- Muy bien, habla entonces - Me rendí, dejé que hablara todo lo que quisiera, aunque yo lo sabía todo, pero aún así no lo miré
- No llegué a tu obra porque Kelly me detuvo en la entrada de mi trabajo, traté de detenerla, pero no pude hacerlo, para cuando me alejé ya era tarde
- ¿De qué hablaste con ella?
- No mucho, solo me dio una advertencia
- ¿Y qué más?
- Solo pasó eso
- Hay algo que no me estás diciendo
- Ya te dije que solo pasó eso
- Lo dudo mucho
- Jean
- Samuel. Yo sé que hay algo que no me quieres decir
- Te he dicho la verdad
- No, claro que no
- ¿Entonces que significa esto? - Le mostré la fotografía de él con Kelly dándose un beso, al verla sus ojos se agrandaron - Pensé que no dejarías que nadie más a parte de mi te besara, al parecer me equivoqué
- Jean, puedo explicarlo - Guardé mi teléfono y me pusé de brazos cruzados
- Dilo entonces
- Ella me besó, me acorraló en la pared, aprovechando que tenía la guardia baja. Realmente eso pasó
- Me cuesta creerte. Yo quisiera creer que lo que me dices es verdad, pero no puedo - Creo que estoy a punto de llorar - Quiero que te vayas
- Jean, por favor. Sé que cometí un error, pero no volverá a pasar
- ¿Y cómo puedes estar seguro de eso?
- Porque yo a ti te... - El sonido de llamada de su celular lo interrumpió, tomó su celular y contestó de mala gana, ¿Acaso está destinado a jamás decirme que me ama? - Jean, yo... - No dejé que terminara de hablar
- Vete de mi casa
- Jean
- ¡Ahora! - Alce un poco la voz, mirándolo molesto, fui a mi habitación, tomó sus cosas y antes de que se fuera, le dije - Dame las llaves
- Pero...
- Dámelas - Caminó hasta donde yo estaba, sentado en la mesa de la cocina. Me las dio y antes de que se diera la vuelta, habló de nuevo. Yo no lo miré otra vez
- Jean
- ¿Qué?
- Yo quisiera decirte que...me perdonarás
- ¿Por qué?
- Porque yo no quiero pelear contigo, yo quisiera una relación contigo
- ¿Una relación basada en mentiras? ¿Eso es lo que quieres? Tú jamás tendrás el coraje para decirme que me amas y que estás dispuesto a ir en contra de las reglas de tus padres para estar conmigo. Así que olvida que en algún momento eso se haga realidad y ahora vete
- Jean
- Vete de mi casa Samuel
- Adiós Jean

Se dio la vuelta y se fue, las lágrimas salieron de mis ojos después de ser contenidas por la pelea.

- Adiós Samuel

Fue lo que dije en voz alta con mucha tristeza para luego volver a mi habitación y estar ahí de nuevo, escuchando música, llorando con una pesadez en mi corazón hasta dormirme.

Lunes.

Fui a la escuela en motocicleta, todo fue normal, Samuel ya no me dirige la palabra, ni yo a él. Le pregunté a Alejandro si todavía podría ayudar a Samuel por mi y él aceptó, igual yo lo ayudó con algunas cosas. No podía dejar el trabajo a medias.

A la hora de la salida, me subí a mi motocicleta, después de que crucé la salida, me iba a poner mi casco, pero una mano que rodeó mi hombro me sorprendió, miré quién era y es Marck
- Hola Je - Me habló con una sonrisa
- Hola, ¿Qué haces aquí?
- ¿No puedo visitar a mi novio?
- Si puedes, tienes todo el derecho de hacerlo
- Genial - Se acercó a mi oído - ¿Puedo besarte?
- Si vas a besarme, hazlo bien

Le respondí con una sonrisa burlona, para luego tomar su playera, jalarlo hacia mi boca y darle un beso. Muchos de mis compañeros empezaron a gritar, miré a mi alrededor y justo a uno metros mirándome de frente estaba Samuel, viendo la escena con los ojos bien abiertos, con la boca semi abierta, nuestros ojos se encontraron. Le di una mirada hipócrita, cerré los ojos y seguí besando a Marck.

Pocos minutos después, Marck se subió a mi motocicleta, me abrazó, recargando su mentón en mi hombro, me puse el casco y me fui de ahí.

Tal vez lo lastimé, pero quiero ver su reacción ante esto.