Nathalie [+18]

Capítulo 17

Es el último día de clase y el día antes de que se celebre el baile de fin de curso. Todo el mundo está expectante de lo que sucederá en ese baile. ¿Irán Hunter Moonchild y Nathalie Edevane juntos al baile? ¿Mantendrán su especial amistad después de las denuncias y los ataques públicos por parte de la familia Edevane hacia los Moonchild? ¿Invitarán los Edevane a los Moonchild a su fiesta?

Son muchas las incógnitas que rodean a ambas familias pero ninguno de los miembros ha salido a confirmar o desmentir nada ante los medios.

—¡Nat! —Kath corre por el pasillo para alcanzar a su amiga. Ella acaba de salir de clase y se dirige a su taquilla—. ¡Nathalie!

La morena sigue sin hacerle caso. Abre su taquilla y empieza a sacar cosas de ella. Tiene que recoger todas sus pertenencias.

—Nathalie... —suspira Kath, dejándose caer en la taquilla de al lado—. Oye, sé que sigues enfadada conmigo pero quiero que sepas que estoy muy arrepentida de lo que hice y que yo ni siquiera me he acostado con Malcom.

—No porque no quieras hacerlo... —señala la morena, metiendo una serie de libros en su mochila.

—Ya pero te elegiría a ti antes que a cualquiera de tus hermanos. Yo jamás le conté nada a Malcom.

—¿Ah, no? ¿Y cómo sabía que yo di el chivatazo de lo de Valentine? Porque, que yo sepa, eso solo lo sabías tú y Hunter.

—Yo no le dije nada de eso. No sé cómo se enteraría pero puedo hacerme una ligera idea.

—No metas a Hunter en todo esto —le advierte, cerrando la taquilla de un portazo. Empieza a caminar por el pasillo mientras la rubia la sigue.

—¿Le estás defendiendo? —pregunta, abriendo exageradamente la boca mientras trata de ponerse a su nivel.

—No —responde en tono cortante—. Simplemente te digo que no le metas. Sabes que no fue él. ¡Por favor! ¡Si no soporta ver a mi hermano!

Kath se para en mitad del pasillo.

—Malcom tenía razón —Nat deja de caminar—. Te estás dejando utilizar, tal y como le ha pasado a tu hermana. ¿Quieres acabar como ella?

Nathalie se gira de mala gana y da dos zancadas hacia la rubia.

—Que sea la última vez que nombras a mi hermana —escupe a centímetros del rostro de la que solía ser su amiga.

Paul se pasea por la comisaría mientras espera a que se impriman los documentos que ha pedido por fax. Se para delante del ordenador de la agente Wilson y arquea una ceja.

—¿Estás investigando las cuentas bancarias de Gideon Moonchild? —la voz del joven la sobresalta.

—¡Dios, Paul, qué susto! —exclama, llevándose la mano al pecho. El chico comienza a leer la pantalla de su compañera.

—¿Qué es Sunlight®?

—La nueva empresa de Ivanna Moonchild. Por lo visto, tiene pensado hacerle competencia a los Edevane en el mundo de la moda —responde la agente con sorna.

—Pero esa empresa aún no existe, ¿no?

—Exacto... Pero las transacciones no cesan y no se sabe de dónde vienen las transferencias. Algunas, son de las cuentas de los Moonchild, en especial de la de Hunter.

—Parece un caso de...

—Blanqueo, sí. El problema es que es demasiado obvio. ¿Por qué Gideon se desenmascararía de esta manera? No me parece un tipo tan imbécil y menos habiéndose dedicado a las finanzas durante años.