Nathalie se limpia las lágrimas con el dorso de la sudadera.
—Derek —ruge ella, dando un paso hacia delante—. ¿Dónde está? Te juro que acabaré contigo como le hayas hecho algo.
—Tan fiera como siempre. ¿Sabes? Eso es lo que más me gusta de ti —él se ríe—. ¿No me has echado de menos?
—¿Dónde está? —repite ella y, al hacerlo, sus ojos se iluminan.
Derek se muerde el labio y la repasa con la mirada.
—Sin ofender, pero creo que tú eres la más guapa de todos tus hermanos. Aunque debo reconocer que no te sienta mal este nuevo aspecto.
El chico chasquea los dedos, provocando que el cuerpo de la chica se vea rodeado por una neblina blanca que dura cinco segundos. Después, aparece una chica de unos dieciocho años con una larga melena negra recogida en una coleta y unos grandes ojos verdes. Sus labios son gruesos y sonrosados. Su mejilla izquierda luce una cicatriz pequeña cerca de su ojera. Su delgado cuerpo conserva la ropa que llevaba Nathalie antes: una sudadera negra y unos vaqueros.
—Reconozco que ha sido difícil encontrarte —habla Derek, dando vueltas por la habitación—. Tuve mis dudas sobre si estaba buscando en el sitio correcto.
Ella no dice nada sino que se queda estática en su posición.
—Entonces, me di cuenta de lo que habías estado haciendo: despistarme y mantener un perfil bajo mientras otro te hacía el trabajo sucio. Exactamente lo que yo haría. Nunca pensé que seríamos tan parecidos, Chiara —Derek sonríe—. Siempre hemos conectado tan bien...
—¿Qué es lo que quieres de mí?
Él se ríe y da otro paso hacia delante, quedándose muy cerca de ella. Ni siquiera retrocede. Su cercanía no le asusta en absoluto.
—He venido a buscarte. Eres mía, ¿recuerdas?
—Yo no le pertenezco a nadie —le responde ella, alzando la barbilla—. Soy libre, ¿recuerdas?
Derek chasquea la lengua y sonríe.
—Firmaste un contrato en el que me vendías tu alma y lo incumpliste a propósito con la ayuda de Iskar. El problema principal aquí es que Iskar ya no puede protegerte. Digamos que ha pasado a una mejor vida.
Chiara da un paso atrás. Ha acabado con Iskar, con su propio padre. ¿Qué no le haría a ella? No tiene escrúpulos. Es un maldito psicópata. Él está aquí para vengarse de ella por haberle traicionado. Va a acabar con ella también.
Divisa un libro en la estantería que hay detrás del chico y, con un movimiento casi imperceptible en sus ojos, consigue moverlo y lanzarlo contra Derek. Sin embargo, él agarra el libro al vuelo. Está a punto de mofarse por la estúpida maniobra que ha utilizado cuando siente un fuerte dolor en la zona abdominal izquierda. Observa el cuchillo que le acaba de clavar Chiara, hecho con rubí. Ella deja salir una sonrisa y se echa hacia atrás.
—Pensabas que me dejaría atrapar tan fácilmente —Derek lleva su mano al mango del cuchillo y se ve obligado a retirarla enseguida al notar que le quema.
El chico la observa y se fija en su mano vendada con un trozo de tela. No es cualquier tipo de tela sino que es cuero.
—¿Sabes, Derek? Siempre has sido un gran maestro —ella alza la mano y atrae una de las sillas negras que acompañan a la mesa del comedor. Después de colocarla detrás de él, le propina una patada que le obliga a sentarse. Él aún sigue retorciéndose de dolor—. Aquae sanctae, también conocida como agua bendita, unida al rubí o "gema del demonio". Apuesto a que debes estar sintiendo un dolor insoportable.
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Nathalie [+18]
Mystery / ThrillerTodas las familias tienen secretos y más si esas familias son las dos más adineradas de toda Nueva York. Una serie de asesinatos sin explicación parecen guardar una extraña relación con ellas y a ello se le suma la sospechosa desaparición de dos de...