⌱ Lágrima de Tigre. | 𝑱. 𝑱𝒌 • 𝑲. 𝑻𝒉

Douze

— ¿Qué estas haciendo?

Está vez Jungkook no fue el preguntón, y eso tal vez lo espanto un poco.

— ¡Oh, nada!

En un pequeño pánico, el asustadizo Jungkook debe atrapar la cámara de fotos que salto de sus manos cuando vio a ese peligris doblando la espalda para asomar sus curiosos ojos a lo que miraba a través de la cámara. Ese animal que Jungkook tenía en la mira es asustado por su chillido y escapa entre los árboles, haciendo suspirar al menor. 

— Hyung, me asustaste. — Le sonrió chiquito, apenado.

— Lo siento, Petit. — Se le escapó una risilla. — Espantaste al ciervo.

— Mh... — Murmuró desilusionado, acomodándose de cuncillas. — Tendré que esperar hasta mañana en la mañana a que regrese.

— ¿Lo estabas fotografiando? — Curioseó.

— Así es. Mira. — Acercó la cámara a él, mostrándole las fotografías que había tomado. — Se ve hermoso.

— Vaya... — Susurró encantado.

Se puso de cunclillas a su lado y de un momento a otro, Jungkook ya no era quien estaba pasando las fotos, ni tampoco sostenía la cámara.

— Tienes mucho talento con la fotografía. — Comentó, sumergido en esas bonitas fotos. — Eres muy talentoso para casi todo.

— Ah, Hyung. — Apartó la mirada, sintiendo un leve ardor en las mejillas. — No exageres, me harás sonrojar. ¿Mh...?

Jungkook ya no pudo seguir con su momento de niño avergonzado cuando una rápida luz golpeo sus párpados y desconcertado, ahora mira a ese chico que sale detrás de la cámara cuando la baja y ve su pequeña travesía.  

— Mira, saliste muy bien.

Orgulloso, el sonriente Taehyung le enseñó la foto que le había tomado cuando se distrajo y Jungkook ahora se sintió realmente avergonzado al ver sus mejillas enrojecidas y su carita de niño.

— Aigo, ¿Quién te dio permiso de fotografiarme desprevenido? — Se quejo entre una risita penosa.

— Aún así saliste bien. — Alardeó, moviendo esa cámara en su rostro.

— No mientas. — Se rio de su actitud infantil. — Ahora me toca a mí.

Sin verlo venir, Taehyung se quedó sin arma cuando Jungkook le arrebató la cámara y la posicionó en su dirección.

— ¡No, estoy en pijama!

Con un salto, Taehyung tomo esos mechones de cabello que tiene algo crecido e intento cubrir su rostro cuando se levantó y corrió timidon en dirección contraria a la del castaño que se rio por su dramática reacción.

— ¡Ven aquí, Kim Taehyung! ¡Enséñame tu bonito rostro!

Siguiéndole el juego, Jungkook se levanto y comenzó a correr detrás de el. Taehyung corrió despavorido queriendo huir de esa cámara que capturó cada uno de sus intentos entre las carcajadas de ambos, hasta que Jungkook lo alcanzo, y con cuidado la apoyo en el suelo antes de acomodarse y envolverlo entre sus brazos, haciéndolo caer junto a él. Ahora ambos reían a carcajadas en el suelo mientras Jungkook adoraba verlo intentarlo defenderse de sus cosquillas, pero le era difícil cuando la risa lo debilitaba. 

Ni siquiera se dieron cuenta en que momento la risilla ceso entre besos y tampoco como el travieso Bagi llegó a esa cámara que Jungkook había dejado en el césped justo apuntando hacia ellos, y por sus curiosas patitas que andaron sobre el artefacto, capto ese momento tan mágico para que nunca lo olviden.