Huit

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— ¿Te gustan las flores?

— Sí. — Respondió al instante. — Me resultan hermosas y divinas.

Jungkook disfruto el ver la bonita sonrisa de Taehyung, quien le da un poco de agua a las flores interiores de su cabaña. Sentado en el sillón, evaluó ese amor por ellas al cuidarlas, y lo bien que estaba cada una de ellas.

— Siento que todo de ellas llena de vida. — Añadió, disfrutando su dulce aroma.

Jungkook cerró los ojos y sonrió, cuando su sensible olfato disfruto de esa mezcla de aromas que fue agradable. Le traía recuerdos. 

— Solía ayudar a mamá con su jardín de pequeño. — Comentó, sumergido en sus pensamientos.

Taehyung alzó la cabeza y lo miró curioso. Como sus dientes se asomaron en esa sonrisa cuando ladeo la cabeza, como si estuviera viviendo en aquellos recuerdos que tanto amo tener. A Taehyung le pareció adorable, y se acercó un poco.

— Pero, bueno. Papá destruyó el jardín unos meses después de su muerte.

Suspiro pesado cuando esfumó moviendo la cabeza todos los bonitos recuerdos con su catastrófico fin. A Taehyung también se le borró la sonrisa, y lo miro con pesar. De nuevo, como siempre ocurría cuando nombraba a ese hombre desde que le hablo un poco de él a Taehyung, el ambiente se volvía frio y tenso, como si él lo atormentara.

— Debió ser duro para ti...

Sutilmente, Taehyung sujeto su mano para atraer su atención cuando se sentó a su lado. Jungkook sintió su pecho oprimirse cuando vio sus hermosos ojos preocupados, y no quiso darle una profundidad negativa al tema, por lo que volvió a lo más hermoso de esos recuerdos.

— Siempre le dije que amaría su jardín, aunque no hubieran flores. — Volvió a recordar a esa mujer y sonrió. — Y siempre cumplo mis promesas.

A Taehyung lo contagió. Enseguida estaba sonriendo también gracias a esa sonrisa que le transmitió felicidad, porque a pesar de todo lo que sucedía en su vida, Jungkook siempre era positivo. Era una de las razones por las que Taehyung más lo admiraba.

— ¿Quieres ayudarme con el mío? — Propuso.

Enseguida a Jungkook se le iluminaron los ojitos y automáticamente, asintió. Dio un brinco del sillón y Taehyung se levantó junto a el cuando le extendió la mano, entusiasmado por ayudar. Fueron a la parte trasera de la cabaña, donde Taehyung mantiene un jardín cerrado con hermosas flores madurando y fue directo a unas hermosas rosas blancas. Le explico que ya era hora de sacarla de su maceta y ponerla en tierra, al frente con las demás en el colorido jardín que cuida al frente y Jungkook con mucho cuidado, cargo la maceta por el, diciéndole que era demasiado peso para las bonitas manos que Taehyung tiene.  

Taehyung preparo todos los elementos necesarios y Jungkook presto mucha atención cuando le dijo como lo harían, viéndose como un niño cuando asentía mientras su mayor terminaba de acomodarle sus guantes. Hicieron un pequeño pozo al mojar un poco la tierra y Taehyung traspaso con cuidado la bonita rosa allí. Cubrieron sus raíces con esa nueva tierra fresca e incluso, Jungkook disfruto el bautizarla como "Nuestra flor", la cual representaría su creciente amor, el que ambos se encargarían de cuidar muy bien.

— Tu jardín es hermoso, Taehyung.

Con orgullo, Jungkook observo ese jardín que tenía un nuevo miembro, mientras Taehyung se sacaba los guantes satisfecho con el trabajo finalizado.

— Te lo agradezco.

Le sonrió apenado. Jungkook enternecido lo abrazo por los hombros y lo atrajo hacia el, apapuchándolo. Taehyung se sintió cómodo ahí, entre sus brazos, como siempre solía estarlo desde que Jungkook comenzó a demostrarle lo linda que era esa sensación que llegaba al recibir cariño y amor, de lo que Taehyung había conocido poco y nada en toda su vida, por lo que tenía mucho para recibir, al igual que Jungkook, quien tenía mucho para dar.

— Jungkook... — Murmuró, perdido en ese jardín. — ¿También prometes amar mi Jardín aunque ya no haya flores?

Jungkook esbozó una sonrisa. Despacio lo acomodó entre sus brazos, poniéndose de frente y dejo un pequeño beso en su frente cuando vio esos ojitos preocupados de nuevo. Porque en un principio Taehyung temía que el se quedará, y ahora... Teme que algún día se vaya.

Aunque no haya flores, siempre amaré.

— Aunque no haya flores, siempre amaré

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⌱ Lágrima de Tigre. |  𝑱. 𝑱𝒌 • 𝑲. 𝑻𝒉Donde viven las historias. Descúbrelo ahora