⌱ Lágrima de Tigre. | 𝑱. 𝑱𝒌 • 𝑲. 𝑻𝒉

Vingt-une - Deux.

Entonces asintió y acepto la toalla que Jungkook tomo para que pudiera ir a darse un baño tranquilo.

Se relajo bajo el agua fría mientras Jungkook aguardaba en la cocina con ambos platos servidos esperando por ellos. Jungkook fue felicitado por su Hyung debido a que ya sabía cocinar muy bien lo que le había enseñado y después de unos cuantos sonrojos, al fin Jungkook salió de la mano de su Hyung al bosque.

Se dirigieron al lado del lago y tomaron algo de aire sentados entre esas hermosas flores que ambos tanto amaban, hasta que tuvieron una sorpresa. Bagi llego a ellos corriendo apresurado, y por detrás, un mapache luciendo molesto. Taehyung lo comprendió al instante, una mamá con sus pequeños y Bagi con comida en sus mejillas.

Roedor sin corazón roba comida de familias.

Taehyung al instante se levantó y Jungkook lo siguió con la mirada cuando corrió hacia unos arbustos, contrarios al árbol de donde esa mapache alerta estaba protegiendo a sus bebés. Regreso dando unos brincos, sosteniendo unas bayas que recogió exclusivamente para los mapaches y aunque Bagi lo siguió con esperanzas de recibir alguna, Taehyung lo ignoro como castigo por su crueldad.

Entonces, cuando llegó a ese árbol en el que esa mapache se había subido junto a sus cachorros se puso de cuclillas y dejo las bayas a una poca distancia de él. La miró y llamo dulcemente, diciéndole que prometía que no le haría daño y aunque a Jungkook le pareció adorable y parecía un niño inocente, termino sorprendido.

De un momento a otro, la mapache aseguro a sus cachorros sobre el árbol y despacio bajo, sin apartar la mirada de Taehyung ni bajar la guardia. Taehyung sonrió con dulzura, y le señaló con la mirada esas bayas a su total disposición, dejando que las tome sin problema. Le permitió regresar al árbol con la comida y los cachorros la recibieron emocionados cuando pudieron alimentarse. Entonces Taehyung saco otro par que había recogido y se levantó despacio cuando los vio acabar lo que les había llevado su madre. Se acerco con cuidado al árbol y llevo su mano con cautela, dejando que la mapache y sus cachorros pudieran estar pendiente de cada movimiento peligroso.

Pero claramente Taehyung no quería hacer nada dañino.

Les permitió comer esas bayas también y cuando las tomaron se dio media vuelta y estaba regresando con ese castaño que sonreía enternecido y admirando el buen corazón de Taehyung. Un alma tan pura parecía tener, que ni siquiera se pudo sentar sin notar que era seguido por tres hermosos cachorritos de mapache y sus hijos.

Sus naricitas olfateando las bayas que aún tenia, queriendo más alimento. Entonces el peligris de sentó al lado de Jungkook y volvió a tenderles más bayas desde la palma de su mano, y los cachorritos se acercaron tanto y con tanta confianza que casi se sentaron en sus piernas. Jungkook no desaprovecho la oportunidad, y tomo algunas fotos con su celular, hasta que Taehyung le sonrió y le extendió unas bayas, preguntándole si quería intentar.

No se negó, y de un momento también estaba alimentando a una familia de mapaches que se quedaron junto a ellos un momento, jugueteando como cachorritos. Los tres bebés se durmieron después de gastar sus energías con los humanos, y a la mapache que le costo un poco más entregar su confianza, cedió a tomar una siesta junto a ellos cuando se recostó contra las piernas de Taehyung, mientras sus cachorros dormían sobre la tela blanca que formaba una cuna entre el hueco de sus piernas cruzadas.

Entonces, mientras Jungkook apreciaba esa dulce escena después de tomarle algunas fotos y acariciar a los cachorros, supo que era el momento.

- Tengo un regalo, para ti. - Dijo de la nada.

Taehyung alzó la mirada de los cachorros sorprendido y sonrió, inocente.

- Pero, Petit, mi cumpleaños ya pasó. - Jugó torpe, soltando una risilla.