Trois

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Después de cinco días teniendo pesadillas y sentimientos raros por esos ojos celestes, Jungkook decidió intentar  volver a verlos, aunque la primera vez no lo consiguió. Por primera vez en su vida escapó de su papá como Yoongi le había estado enseñado hace años y solito, aprendió a viajar en autobús para llegar hasta esa desértica estación otra vez.

A la que nadie le dijo que debería tener que tomar tres diferentes autobuses para llegar, pero al menos lo hizo gracias a una amable anciana que le indicó como llegar.

De nuevo se encontró con... Nada, y eso lo frustró un poco. Pero decidido a que está vez iba a conseguir volverlo a ver, Jungkook comenzó a deambular sin rumbo cerca de la zona. Ojeo y busco entre cada árbol que podía pero solo veía más de ellos y algunos insectos que se le pegaban. Intento descifrar que estaba haciendo mal, porque no encontraba ninguna casa pero después de estar media hora deambulando cerca de esa supuesta parada de la que no se tenía que perder tomo asiento al lado de la vacía carretera, al borde de darse por vencido.

No quería.

Había escapado de su papá por primera vez en la vida solo para encontrar a ese chico de nuevo y no se podía ir sin haberlo conseguido. Pero ¿Qué más podía hacer? Si tal vez se trataba de un error de parte de la dulce señora Kim y no podía ser adivina como para adivinarlo.

Pero... Si parecía ser un encantador de animales, o al menos, tener tan buenas vibras como para llamar la atención de una bonita Ardilla.

— ¡Hey! ¡Hola!

Encantado, tan entusiasmado como un cachorro juguetón Jungkook cambió toda expresión de desilusión cuando vio a ese pequeño animal acercarse despacio, manteniendo una distancia prudente del humano mucho más grande. Intento mantenerse lo más quieto posible cuando la vio ojearlo, como si estuviera tan curiosa como el, quien admiro su ternura lo más que pudo.

No se veía una ardilla en la ciudad todos los días a menos que sea por fotografía, no podía desaprovechar la oportunidad.

Lo más despacio que pudo, se movió para buscar su celular y así poder ser el quien capture la imagen de esa hermosa criatura, como tanto le gustaba fotografiar la mayoría de cosas que veía. Abrió la cámara, y se llevó una sorpresa cuando intento enfocarla, pero ella ya no estaba allí.

— ¿Uh?...

Desconcertado, busco arrugando el entrecejo al animal, quien no podía solo haberse evaporado. De nuevo se llevo una sorpresa.

— ¡Oye! ¡Devuélveme mi barra de cereal!

La ardilla era muy adorable, pero con la barra de cereal de Jungkook nadie se metía.

Espantando al animal que pareció reír cuando vio el enojado ceño arrugado del humano, Jungkook se levantó apresurado junto con su mochila y corrió tras esa ardilla que salió huyendo con su barra de cereal. Le fue difícil cuando la vio subirse a un árbol, pero con sus piernas rápidas corrió y salto algunos troncos huecos y rocas que se le a travesaban, mientras su vista estaba clavada en ese animal que saltaba árbol tras árbol.

Ni siquiera miraba por donde iba, solo corría. Corrió y corrió hasta que perdió de vista a ese animal. En realidad, perdió de vista todo, incluyendo esa parada de la que no debía perderse. Porque ahora tampoco había árboles, solo su agitada respiración y una alucinante cabaña en medio de la nada. 

— Vaya... Que lugar.

Hablando solo, se sumergió en lo encantado que lo dejo ese hermoso lugar rodeado de verde y flores, con una hermosa iluminación por el sector despejado de árboles y la suave brisa que acompañaba para darle un toque mágico. Fue una hermosa atracción, pero la auténtica fue la que causo esa llamativa cabaña medianamente grande, la cual lo dejo procesando.

⌱ Lágrima de Tigre. |  𝑱. 𝑱𝒌 • 𝑲. 𝑻𝒉Donde viven las historias. Descúbrelo ahora