⌱ Lágrima de Tigre. | 𝑱. 𝑱𝒌 • 𝑲. 𝑻𝒉

Quatorze

— ¿También te gustan las bolas de estambre como a los gatitos o solo son las plumas?

Después de acomodar toda la comida que había traído del mercado por su Hyung al vaciar lo almacenado, Jungkook disfruta el salir de la cabaña y burlarse un poco del gran tigre blanco que jugueteaba con una pluma que volaba por ahí y le había llamado la atención. Taehyung alzó las orejas al oírlo, pausando sus saltitos tras la pluma y entrecerro los ojos cuando vio su sonrisa jocosa.

Ofendido lo ignoro y le dio la espalda, soplando esa pluma que se tuvo que aguantar por no corretear de nuevo, pues sus instintos eran muy parecidos a los de un gatito juguetón. Jungkook soltó una risilla por ese resentido andar con el que intentó alejarse.

— Ah, vamos, Hyung. — Alzó la voz. — Solo estaba jugando.

Enseguida Taehyung se detuvo y en sus adentro sonrió. Volvió a darse vuelta y Jungkook arrugo el entrecejo cuando lo vio hacer una extraña posición, doblando las patas delanteras y moviendo despacio la cola de lado a lado como si estuviera a la defensiva. Lo comprendió, esa clara seña de "Ah, ¿Con que quieres jugar?" y por eso, sonrió. Siguiéndole el juego doblo las rodillas, alzando la guardia.

— Juguemos, Hyung.

El competitivo y juguetón Jungkook fue el primero en atacar, y con un brinco Taehyung lo esquivo y empezó a huir riéndose de él en sus adentros. Jungkook casi podía sentir como le hacia burla por sus intentos fallidos de atraparlo cuando Taehyung daba saltos de un lado a otro sin darle la espalda, siendo un ágil felino. Las carcajadas del menor alimentaron la energía de ese tigre que amo hacerlo reír con sus ocurrencias y más cuando se paro sobre sus patas traseras sorprendiendo a Jungkook con su tamaño, pero haciéndolo reír el doble cuando le peleo con sus patitas delanteras pareciendo un tiranosaurio rex.

Sin verlo venir, Jungkook fue derribado cuando Taehyung volvió a dejar caer su peso hacia delante y cayó sobre sus hombros para ser "atrapado" por el humano, haciendo rodar a ambos por el césped en el pequeño desnivel que habían agarrado. Entre carcajadas ambos se dejaron llevar, y Jungkook tuvo que procesar por un momento como rayos había quedado aplastado debajo de un gran gatito blanco a rayas.

— Aigo. — Jadeó sin aire. — Estas algo pesado en esta forma, ¿Eh...?

De nuevo, Taehyung rio en sus adentros al estar sentado sobre él después de la caída, aunque esta vez Jungkook pudo oír un extraño sonido que pareció la risa de un tigre. Sin deseos de que muera aplastado por unos 250Kg, Taehyung se levantó y camino a su alrededor, viendo como pudo tomar aire de nuevo, aunque no dejo que la paz le dure mucho. Ansiando seguir Jugando Taehyung volvió a atraparlo debajo de su cuerpo, solo que esta vez sin aplastarlo y dejándolo respirar en calma.

Otra vez Jungkook casi lloro por la carcajada, mientras Taehyung lo abrazaba como a un cachorro dejando solo un hueco para su cabeza, y paso su lengua por su rostro para seguir molestándolo y dejarle claro que había ganado.   

— Ya, Hyung~. — Lloriqueo, poniendo sus manos en los extremos de su hocico para apartarlo. — Besar a un tigre no es del todo normal, ¿Sabes?

Taehyung sacudió la cabeza para liberarse de ese agarre que lo hacia enseñar los colmillos y sin que lo vea venir, le puso con cuidado la pata encima para taparle los ojos, volviendo a su forma normal antes de que pudiera liberarse y ver claramente.

— ¿Así esta mejor, Petit?

Jungkook sonrió al instante cuando volvió a ver esa bonita sonrisita cuadrada, ahora Taehyung de nuevo en su primera forma estaba sobre su pecho.  

— Mucho, ángel.

Taehyung recibió tan emocionado como siempre el cariño que Jungkook le daba cada vez que besaba sus labios y aunque llevará meses recibiéndolo, sus mejillas aún ardían como la primera vez, y Jungkook amaba verlo así.  

— Aunque, ¿Te digo algo...?

Ojeo a su alrededor. Taehyung lo miro curioso, cuando enseñó una expresión extraña.

— Sé como podría estar mejor.

— ¿Como? — Quiso saber.

Enseguida Jungkook enseñó una sonrisita picara y fue demasiado rápido para Taehyung.

— ¡Petit! ¡¿Que estas haciendo?! 

Con una carcajada, Taehyung chilló confundido cuando tuvo que abrazar su cuello para no caer cuando Jungkook se levantó cargándolo. Aún tenía ganas de jugar, y también... A él no le gustaba perder.

— ¡Oí por ahí que a los tigres les encanta el agua, Hyung! — Voceó jocoso. — ¡¿No quieres jugar un rato allí?!

Taehyung abrió los ojos de par en par al verlo dirigirse confiando al lago en el que Taehyung solía pasar algunos ratos en las tardes. Eso no significaba nada bueno.

— ¡No, no! — Chilló en un pequeño pánico. — ¡Espera, Petit!

Intento impedirlo, pero nada le ganaría la instinto competitivo que Jungkook cargaba. Sabroseando su victoria Jungkook le enseñó una ultima sonrisa y lo sujeto con fuerza cuando estuvo en la orilla de esas piedras que casi hacían que el lago parezca una piscina, y salto junto a él. Siendo golpeado por lo fría que estaba el agua debajo la cual ambos se hundieron Taehyung salió a la superficie al instante como un gatito gruñón con esa creciente irritación por la ropa mojada, mientras que Jungkook salió a su tiempo con calma y termino de reírse de él cuando se limpio los ojos, y vio su rostro en crisis. 

— ¡Tonto, tonto! — Rugió por sus carcajadas. — ¡Mira lo que hiciste, estoy empapado!

— Uhm, duh. — Vaciló. — Es el juego, Hyung.

Taehyung se quedó estupefacto por su tono jocoso y un tanto desafiante, mientras Jungkook intentaba no reír.

Pues aún no sabía que estaba apunto de experimentar su posible fin.

— Ahora vas a ver, chiquillo tonto.

— ¡No, no! ¡Espera! ¡Piedad, PIEDAD!

Ahora era él, el mismo grandulón infantil y competitivo, quien intento huir de la furia del pequeño gatito esponjoso que se lanzó sobre él y le recordó cuanta fuerza tenía. De nuevo Jungkook rio a carcajadas cuando fue hundido varias veces debajo del agua, luchando por algo de aire cuando conseguía volver a la superficie y Taehyung lo regañaba por la ropa mojada que era una total molestia, pero él ni siquiera parecía oírlo. Tolerando por un momento el que Taehyung se desquitara por su bromita, Jungkook lo hizo olvidarse de la ropa cuando le demostró que el también tenia fuerza y otra vez le siguió el juego, mostrándole que la ropa podía quitarse y ellos podían disfrutar un rato el lago sin alguna molestia.

Fue así como Jungkook le recordó que sus ocurrentes ideas siempre eran las mejores y Taehyung no podía resistirse a sus muestras de cariño.