I Remember Feeling So High but I'm Right Back at the Start

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Las cosas pudieron haber sido distintas. Por ejemplo, si Luke no hubiera estado distraído cuando estaba afinando su guitarra acústica, lo más probable es que la vida hubiera seguido como normalmente. O si Michael no hubiera dejado su cuarto para bañarse. O si Luke hubiera esperado para pedirle ayuda en lugar de hacer las cosas solo.

Pero tenía que suceder en algún momento, ¿no?

Mientras Michael camina de regreso a su cuarto, con el cabello húmedo y pegándose en cualquier dirección, con los ojos brillantes y energizado, tararea dichosamente en voz baja. Sus dedos se retuercen a su lado, golpeando ligeramente ritmos en sus desgastados pantalones ajustados como sustituto de su guitarra. Con su otra mano, desliza la pantalla de su teléfono, revisando las notificaciones de las que se perdió cuando estaba en la ducha. Se pregunta vanamente si tal vez debería volver a teñir su cabello pronto, viendo que está empezando a decolorarse.

Le da vuelta al pomo de su puerta y la empuja, todavía tarareando, todavía tocando, todavía deslizando la pantalla, todavía pensando, y se congela. Su tarareo se corta abruptamente, sus dedos paran contra su pierna, su teléfono cae a su lado, sus pensamientos piden a gritos un alto.

Su corazón para. Porque ahí, parado en su cuarto, en frente de su vestidor, está Luke, con la cara torcida y viendo a lo lejos, y Michael piensa que probablemente podría saltar en vidrios rotos y sería preferible a esto. Y hay una botella en su mano, con un millón de píldoras azules y blancas dentro como un arcoíris de todos sus problemas.

—¿Qué demonios estás haciendo? —sisea, sintiendo fuego en sus venas. Se acerca hacia Luke rápidamente, buscando la botella.

No. No. Esto no está pasando.

Luke se da la vuelta, hay pánico en sus ojos.

—Estaba buscando unas cuerdas de guitarra, rompí-yo no-yo...

—¿Pensaste que podías entrar en mi cuarto y buscar en mis cosas? ¿Crees que eso está bien? Dios, fui un idiota por confiar en ti, yo...

Michael golpea a Luke contra el vestidor, y los cajones tiemblan. Luke lloriquea, mordiendo bajo su labio lo suficientemente fuerte que es un misterio el porqué no sangra. Hay algo retorciéndose en Michael y quiere herir a alguien, tal vez a Luke, tal vez a sí mismo. Ni siquiera puede oírse por el sonido de la sangre precipitándose en sus oídos.

—Mi-Mich-detente, yo...—Luke suelta la botella de su temblorosa mano cuando Michael lo empuja de nuevo, presionado con fuerza. Él retrocede, atrapado.

—¿Qué estás haciendo en mi cuarto? Escabulléndote como un maldito traidor, ¿sólo querías que confiara en ti para así conseguir lo que querías? Viendo mis cosas, ¿piensas que está bien sólo porque he sido más amable contigo?

—Micha-Mich-yo no quería-yo no... —tartamudea Luke, teniendo problemas para hacer salir las palabras. Eso lo enfurece.

—¿Piensas que como somos amigos ahora, o algo así, puedes hacer lo que sea que quieras? ¿Eh? —grita. Está tan cegado por su rabia que apenas y siente unas manos alejándolo de Luke, apenas y ve a Luke cayendo en el suelo, tapando su boca con sus nudillos, apenas y escucha a Ashton gritándole que se detenga-se calme-se calle-se aleje de Luke, apenas y ve a Calum agachándose en el suelo junto a Luke y hablándole con suavidad.

—Malditos... ¡Lárguense de mi cuarto! ¡Van a arruinar todo! —grita mientras Ashton le da un tirón hacia atrás, apretando las manos alrededor del su brazo con una peligrosa fuerza, sosteniéndolo aún mientras él lucha todavía más.

No deja de gritar hasta que Ashton cierra la puerta de su habitación detrás de él, empujándolo tan fuerte que se tropieza un poco. Ambos respiran con dificultad. Ni siquiera se había dado cuenta de que su ira se entrelaza con miedo hasta ahora, y hay una guerra por dentro que no quiere pelear.

Give Me Love (Muke) [Traducción]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora