Give Me Love (Muke) [Traducción]

Give Me Love

Le toma dos días a Michael dejar de llorar. Dos largos, agonizantes días. Se atreve a salir de su habitación, y camina por el corredor como un cadáver, un fantasma de quien era. El corredor se balancea y sacude. Él apenas se mantiene en pie, y deja salir un suspiro estremecedor. Se detiene en la puerta de Luke.

Cerrada, como siempre.

Va dando traspiés en la cocina, destrozado. Su cabello feo y desordenado, el azul se desvanece, sus ojos se oscurecen con la promesa de días vacíos por venir. Apenas se aferra a la vida. No puede soportar pensar en vivir los días, semanas, meses, años como una banda, lado a lado con Luke y aun así nunca con él en realidad, sin sentirse intensamente enfermo. No está completo. Es un rompecabezas que perdió una pieza. De todas las veces que él y Luke cayeron antes, sabe que esta vez, es por el bien.

Hay palidez en su piel, y una tormenta sin pronósticos de luz solar en la casa. Después de todos los gritos, alaridos y el llanto, y todo el fuerte, insoportablemente fuerte amor que existía que llevaban al final de la discusión, sólo hay silencio. Ni una palabra segura por decir cuando Ashton susurra en su oído mientras él tiembla por la noche. Nada que rompa la gracia que se infiltra en cada habitación, que perfora cada armadura.

No quiere continuar, pero desgarra los bordes del bien y se mantiene en la superficie, esperando a que alguien construya una escalera. Esperando a que se acabe su fuerza hasta que se estrelle en las profundidades sin fondo de las oscuras aguas.

Soporta su tiempo. Permanece en una esquina y mira la vida pasándolo de largo. Temiendo el momento en el que Luke finalmente salga de su cuarto y tenga que mirarlo a los ojos.

Luke nunca abandona su habitación.

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Pasan dos semanas para que consigan un contrato de grabación. En ese espacio, Michael da vueltas en una mezcla de emociones y sentimientos, todos los sentimientos que estaba dejando a un lado y llevaron a la ruptura. Dolor, ira, frustración. Ha estado vacío, y la ruptura lo despertó de una manera que no tenía planeada. Todo se había marchitado por dentro, muriendo por el agua que lo levantara del polvo. Eso es lo que nunca regresó. No había más del suave contacto de Luke, sus gentiles palabras y sus vacilantes besos. No había más de Luke; no había más amor.

Ahora, ve a Luke por primera vez en dos semanas. Habían vivido casi directamente a través del corredor uno del otro por las pasadas dos semanas, y habían tenido cuidado de nunca estar a la vista cuando el otro lo estaba. Era una danza, esquivando al otro, siempre escuchando el sonido de una puerta abriéndose.

Luke apenas mira a Michael mientras Ashton les da las noticias. Michael se obliga a no voltear cuando se da cuenta. Quiere demasiado ver a Luke, analizar cada centímetro en él. Quiere ver que la ruptura también lo afectó, y que él no es sólo un patético don nadie esperando por un chico de ojos bonitos que está mejor sin él. Pero teme cruzar la mirada con Luke, no quiere que las cosas se pongan incómodas. No quiere que la culpa se intensifique más.

—¿Michael? ¿Luke? ¿Me escuchan? —dice Ashton, irradiando energía—. Es una gran noticia. Van a estar tan emocionados.

—Mmhm —balbucea Michael. Luke no se molesta en contestar, sólo se toma el tiempo para levantar la mirada para que Ashton se dé cuenta que está escuchando.

—Conseguimos un contrato de grabación —suelta, y Michael quiere desmayarse.

Un contrato. Después de meses de trabajo duro, finalmente lo lograron. No tiene que preocuparse porque la banda no funcione. Tiene una carrera frente a él. No tendrá que preocuparse por tener una familia, o un lugar para quedarse.

El cuarto a su alrededor explota. Ashton da pequeños saltos, Calum está un poco visiblemente tratando de no llorar, y Luke, cuando Michael se atreve a mirar, ha sido succionado por Ashton en un abrazo muy apretado.