Give Me Love (Muke) [Traducción]

Stop and Stare

Luke empieza a temblar cuando Ashton dice que Michael finalmente contestó está bien a su diario/quizás de cada hora/quizás de cuando jodidos quiera mensajes de regresa a casa. Su corazón empieza a dar saltos cuando Calum dice que a él también le contestó. Y él empieza a llorar, para sí mismo, cuando se desliza en la habitación de Ashton para una charla tardía y revisa sus mensajes febrilmente, sin resultados, y recuerda que Michael no lo ama.

Sus mensajes de la noche en la que se fue habían sido calmados, pero tal vez no muy confiables, porque no terminaron de poner las cosas en claro cuando pasó, y también Michael quizás se había convencido a sí mismo de que a Luke no le importaba para nada.

No les contó a Ashton y Calum lo que pasó con Michael o a Michael. No supo cómo comenzar. No supo cómo sacar las palabras.

Luke se siente de una forma terrible sobre él. Lo quiere de regreso, pero ha pensado en eso tan seguido en la última semana que Michael se ha hecho más grande que la vida, más enfadado y aterrador, hasta que llegó al punto en el que apenas puede respirar sólo pensando en eso.

No sabe cómo se supone que se debe de sentir, estar enamorado de alguien, pero es espantoso para él ser tan impotente.

Ha pensado en Michael siendo un cuerpo tangible de nuevo, pero el miedo regresa con él. Michael lo asusta hasta la muerte a veces.

Salta cuando la puerta se abre y su corazón se relaja cuando Ashton se vuelve claro a través de sus ojos.

—Oh, no sabía que estabas aquí. Michael estará aquí esta noche —anuncia Ashton, y su mirada cae rápidamente cuando ve la suya. Apresuradamente frota sus ojos, avergonzado—. ¿Luke?

—Está bien —intenta—. Yo sólo... sólo necesito un segundo.

Ashton se acerca junto a él en la cama, el colchón se inclina a su lado inmediatamente.

—Oye, ¿qué está pasando? ¿No quieres que Michael regrese?

—No, sí quiero —contesta rápidamente, con tanta calma como puede controlar—. Yo estoy... yo... no puedo... —no puede encontrar una forma de describírselo a Ashton sin soltar todo lo que pasó, y él no quiere hacer eso.

—Relájate —lo alienta Ashton, acariciando su pulgar sobre sus nudillos—. Ve más despacio.

—Yo, sólo estoy nervioso —admite.

—Luke, ¿qué pasó cuando se fue?

—Nada —masculla, sollozando un poco.

—Eso es mierda, de otra forma no estarías en mi cama y no estarías llorando ni estarías nervioso —suelta con franqueza.

—Nada pasó —insiste Luke.

—Vamos, no has dejado de llorar. Durante toda esta semana. ¿Por qué no me dices?

—No te gustaría.

—¿Es tan malo?

—No. Tú sólo, no te gustaría. Estarías molesto conmigo.

—Nunca estoy molesto —dice Ashton, tratando de relajarlo—. ¿Te lastimó?

Él se encoge de hombros sin comprometerse.

—Dijo algunas cosas.

—¿Cosas malas?

—Sólo me asusta verlo de nuevo —concluye, con su voz agotándose. Se desliza hacia delante y se acurruca al lado de Ashton patéticamente. Él frunce el ceño.

—Tenemos que ir por él pronto. ¿Te vas a quedar en casa? No tienes que venir.

Luke no quiere acobardarse, pero sus manos tiemblan con el pensamiento de la forma en la que Michael dice las cosas muy bajo como si no quisiera ser oído, como aprieta la mandíbula cuando está enojado, como su vacilante voz lo traiciona.