PRIMAVERA/VERANO 2004
Los cumpleaños se suponen deben ser divertidos.
Eso cuando las personas a las que invitaste a tu fiesta finalmente llegan. No cuando prefieren a otras personas en lugar de ti.
Le dije a mamá que sería una mala idea hacer una fiesta tan grande, le dije que no tenía tantos amigos en la escuela para invitar de todos modos, pero ella y Quinn me convencieron de que sería divertido. Que podríamos comer pastel, jugar en el jardín trasero, incluso la Sra. Crawford y su esposo nos dejaron usar la casa del árbol por la tarde.
Pero aparte de Chloe, la niña nueva que llegó el año pasado a la escuela, Zac y Rett, nadie más se presentó.
Los esperamos por casi una hora con la esperanza de que el timbre volviera a sonar, pero nada.
A Chloe la vino a buscar su papá hace unos minutos, y los vecinos tuvieron que marcharse a su casa apenas se escondió el sol. Quinn está sentada en el borde de mi cama moviendo los pies para atrás y adelante.
—Quizás se perdieron las invitaciones —dice ella mirando el suelo—. O, a lo mejor nos equivocamos al escribir la fecha...
Mi mamá se sintió muy culpable cuando se dio cuenta que yo tenía razón. Se le llenaron los ojos de lágrimas cuando le dije que no importaba, que no necesitaba que vinieran todas las niñas de la escuela que al fin y al cabo no hacen más que reírse de mí.
Le dije que quizás el próximo año iba a ser diferente.
—Ya no importa Quinn —respondo metiéndome dentro de la cama.
Ella deja salir un suspiro y se baja de esta de un solo salto.
—Mañana podemos ir a por helado —dice—. Para que te sientas mejor.
Solo asiento con la cabeza, y ella se marcha de mi habitación, cerrando la puerta y apagando la luz antes de salir. Yo me doy vuelta sobre mi cama, y entierro la mejilla en la almohada. Es de noche, oscureció hace una hora, pero todavía no es mañana. Así que papá tiene tiempo para llamarme y desearme un feliz cumpleaños todavía.
No quiero pensar que se le olvidó.
Las veces que le pregunto a mamá la razón por la que papá ya no viene a casa, ella dice que es porque está muy ocupado con su trabajo. Que este casi no le deja tiempo para hacer absolutamente nada.
Así que eso es lo que debo darle.
Solo un poquito más de tiempo.
Las cortinas de mi habitación están abiertas, y desde donde estoy recostada puedo ver la luna brillando entre las estrellas.
Trato de mantener los ojos abiertos esperando a que suene el teléfono. Hace meses que papá no llama, ni visita. La verdad es que no he escuchado de él desde la Navidad. Llamó al teléfono que está en la cocina, y habló con nosotras por unos minutos. Dijo que haría lo posible para venir en año nuevo, pero no lo hizo.
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'tis the damn season || ESPAÑOL
Romance'tis the damn season || en proceso ❄️ Jasmine Stevens lleva ocho años escapando de su antigua vida, del protagonista de cada una de sus pesadillas. Pero ahora que toda su reputación se ve puesta en peligro, está obligada a enfrentarse al peor demoni...