Obsesión «H.S»

Prólogo

Era el año de 1735.

Una fuerte tormenta invadía la ciudad.

En una casa vieja, que por milagro aun no se derrumbaba, había una pequeña habitación, completamente a oscuras, pero un portazo retumba en toda el área, un chico rizado sale hecho furia de aquella sala, incluso sale de la casa sin rumbo alguno, tal vez para despejar su mente.

En la habitación, después de un largo rato de silencio estremecedor por la ira de aquel portazo, se puede escuchar una voz, mas bien, un sollozo, había alguien mas allí, sentada en el suelo, ya que las cadenas y grilletes no le permitían ponerse de pie.

Su nombre, era Rose.

Sus ojos color avellana no paraban de dejar caer lagrimas amargas.

Se podía entender, se notaba que llevaba un buen tiempo encerrada en ese lugar, su ropa estaba desgarrada, sucia y teñida en varias partes del color de su sangre y poseía heridas tanto viejas como nuevas que cubrían gran parte de su cuerpo.

Pero, en un instante, el llanto para.

La chica queda viendo al vació, como que sin mas, de la nada había perdido la cordura, levanto su mano hasta el limite, apenas y alcanza una pequeña ventana situada un poco mas arriba de ella, hace su mano puño y con todas sus fuerzas de un fuerte golpe logra quebrar aquella ventana en varios pedazos, toma uno, el que mas cerca esta de ella, su mano estaba lesionada por el impacto pero tomo aquel afilado vidrio con firmeza entre sus manos y sin pudor, lo paso por su garganta, dando fin a su calvario.

"La bella y la bestia, prefiero no contaros el final..."-La Bella y La Bestia, Porta.