Capítulo 10.

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Sesshomaru y Kagome, habían encontrado otro de la fragmentos de la perla y continuaban con el plan de Kagome para atraer a Naraku, o alguna de sus marionetas para conseguir una pista de su paradero.

Habían pasado cuatro días desde que Kagome, había regresado a la época antigua y en esos días, Sesshomaru, le había preguntado a Kagome, cómo era la época de la que ella venía y Kagome le contó todo.
A diferencia de Inuyasha, que no le prestaba real atención a lo que ella le contaba cuando recien se estaban conociendo, Sesshomaru si escuchó todo lo que Kagome le explicaba a cerca de como era la época actual, sobre como funcionaban las cosas, sobre lo que era un examen y las escuelas.

-Sabes, hasta ahora no he podido ver ni sentir la presencia de Youkais en mi época pero, estoy segura de que aun deben de existir, realmente no creo que los Youkai se hayan extinguido- le contó Kagome a Sesshomaru.

-Hmp- dijo Sesshomaru- Lo mas seguro es que debe haber algo que nos ayuda a ocultar nuestro Youki. Todo lo que me cuentas suena muy interesante Miko.

-Kagome, Sesshomaru, mi nombre es Kagome.

Shippo y Rin, se encontraban jugando a hacer coronas con flores con Jaken junto a ellos para cuidarlos,mientras Kagome y Sesshomaru, los observaban a los tres.
Ya todos habían comido pero aun así, decidieron quedarse por un momento mas para descansar en ese lugar.

Kagome decidió que era buen momento para hacerle una petición al Lord de las tierras del oeste.

-Sesshomaru, ¿Podrías entrenarme para pelear?- le preguntó Kagome al Lord Youkai.

Sesshomaru no se esperaba que Kagome le pidiera eso.
Si había notado desde hace un par de días que había algo que ella le quería decir.
En el poco tiempo que llevaba viajando con la Miko, había aprendido a leer a la perfección todos los gestos y reacciones de Kagome.

Solo necesitaba ver por un segundo su cara para saber si ella se encontraba feliz, enojada, triste o solo pensativa.

Kagome, era demasiado transparente para él y eso le gustaba aun mas de ella, porque a parte de Rin, Kagome, era la única persona que poseía un alma completamente pura

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Kagome, era demasiado transparente para él y eso le gustaba aun mas de ella, porque a parte de Rin, Kagome, era la única persona que poseía un alma completamente pura.

Pero regresando a la petición de la Miko, decidió que la entrenaría.
Él quería ver que tanto se esforzaba la Miko para volverse mas fuerte para poder proteger a las personas que eran importantes para ella.

-Muy bien Miko, voy a entrenarte pero no seré delicado contigo- le dijo finalmente Sesshomaru.

-Eso, es justamente lo que estaba esperando- le dijo Kagome- Solo de esa forma podré ser más fuerte para ayudar en batalla y no ser una carga (Kagome, tenía muchas inseguridades gracias a Inuyasha)

Sesshomaru, no sabía que Kagome se sintiera de esa forma, no sabía que se consideraba a si misma una carga.
No entendía porque se sentía de esa manera, las veces que el grupo de Inuyasha había logrado herir de gravedad a Naraku, había sido gracias a Kagome; también había sido ella la única que había podido sacar a colmillo de acero de la tumba de su padre, incluso una vez le había disparado una flecha sagrada a él, una flecha que el reconocía que iba cargada con una gran energía sagrada que fácilmente podría competir contra su Youki.

La Miko era una hembra muy fuerte. Ella era poderosa por derecho propio.

Mientras la entrenaba le haría saber lo fuerte que era porque de nada serviría que ella entrenara si no se creía capás de vencer a sus enemigos.
También trataría de averiguar, de donde había sacado la Miko que ella era una carga.

Porque a su parecer no tenía sentido, de hecho ella cumplía a la perfección con su trabajo de hembra alfa, se encargaba de que todos en la manada comieran, de curar las heridas de los miembros de la manada, se hacía cargo de los cachorros, eso sin contar con que también se encargaba de purificar los fragmentos de la perla maldita y además, estudiaba y trataba de cumplir con las obligaciones que tenía en su época.

Ella cumplía a la perfección con su papel de hembra alfa, el único que dejaba mucho que desear era Inuyasha.

Ella cumplía a la perfección con su papel de hembra alfa, el único que dejaba mucho que desear era Inuyasha

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Ese último pensamiento hizo que algo hiciera click en la cabeza de Sesshomaru.
El responsable de hacer que Kagome se menospreciara a si misma, era Inuyasha, al no ser un buen lider, se encargó de sobajar a la Miko y hacerla sentir como una carga cuando en realidad la única razón por la que su manada seguía intacta era ella.

Kagome, era demasiada hembra para alguien tan idiota como Inuyasha.
Solo un verdadero macho Youkai podía aspirar a ser el compañero de una hembra como Kagome.

Alguien como él por ejemplo.
Él, era un Lord cardinal, tenía tierras, era honorable, poderoso y de un linaje de Youkais poderosos. Kagome también era una Miko poderosa así que tendrían cachorros fuertes.

Mientras seguía con esa linea de pensamientos, Sesshomaru cayó en cuenta de que la Miko Kagome, era la compañera perfecta para él, además los demás Lords pronto comenzarían a presionarlo para que tomara una compañera y el definitivamente no quería que le enjaretaran a alguna de sus hijas para que fuera su compañera.
Por que si bien todas eran Youkais de sangre pura, todas eran unas cabezas huecas que no sabían hacer nada, además eran frías y solo serían un adorno en su palacio.

Con Kagome, sería diferente, porque ella le parecía agradable, podía tener una conversación inteligente con ella y ella le diría sus opiniones, era cálida y alegré, era también una buena madre, lo había comprado al ver como trataba a los dos cachorros que ya tenían (Shippo y Rin) sí, tenía un carácter explosivo y era bastante terca e incluso orgullosa pero eso era parte de su encanto y por alguna razón le gustaba cuando ella lo retaba.

Ya lo había decidido, Kagome sería su compañera, ahora solo faltaba, ganarse el corazón de la Miko, porque conociéndola esa era la única forma en que ella pudiera aceptarlo por que Kagome no era una hembra que pudiera comprar ni con joyas ni con dinero, aunque consentirla con algún detalle seguramente la haría sentir bien.

Naraku, había ubicado a Kagome en una de las aldeas gracias a que uno de sus insectos la había visto ahí esa mañana.

Muy pronto iría a buscarla para llevarla con él.
Muy pronto tendría a su Kagome a su lado y usaría la perla para que ella estuviera a su lado, para que lo amara.

Kagome sería suya.

Continuará...

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El siguiente capítulo de esta historia esta listo.

Espero que les guste.
Gracias por leer.

Les mando un abrazo.
🥰❤

Mi destino, eres tú. (Sesshomaru Y Kagome) (Sesshome)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora