Capítulo 11.

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Sesshomaru, ya había decidido que conquistaría a Kagome. Era a ella a quien quería como su compañera.

Iniciaría el cortejo como lo hacían los Youkais. Cazaría algo y se lo ofrecería a Kagome, si ella aceptaba lo que el haya cazado para ella, el cortejo iniciaría oficialmente.
Estaba seguro de que Kagome aceptaría lo que él le llevara y no lo creía por arrogancia, si no porque la naturaleza amable de Kagome la haría aceptar se regalo de cortejo. Algo le decía que ella ni siquiera conocía esa costumbre Youkai (de hecho así era) pero eso no importaba por que el resto de Youkais y también los humanos si y sabiendo que él la estaba cortejando, se mantendrían alejados de la Miko.

Nadie en su sano juicio lo desafiaría a él, por muy interesados que pudieran llegar a estar por Kagome.

Con esa idea en mente, Sesshomaru dejó el campamento que habían montado hace 5 minutos para ir a cazar. Decidió que un par de conejos estarían bien ya que si cazaba algo mas grande, Kagome probablemente no sabría que hacer con la carne (el amo bonito piensa en todo)

Kagome, vio que Sesshomaru se alejaba de donde ellos estaban, decidió no preguntarle nada ni seguirlo. Si Sesshomaru, no la había llamado y se estaba alejando, era porque seguramente tenía algo importante que hacer (además, él no se escapaba para ver a otra) así que lo dejaría hacer lo que tenía que hacer, a gusto.
Además ella quería aprovechar ese tiempo para lavar una ropa de ella y de los niños que estaba sucia.

Le dijo a Jaken lo que haría y que ella cuidaría de Shippo y de Rin, si él buscaba algo de leña para que después ella pudiera preparar la comida. Jaken, acepto aunque iba refunfuñando y gritando mientras iba a buscar la leña.

Ah-un, se quedó con Kagome para cuidarla a ella y a los dos niños mientras Sesshomaru no estaba. Esa había sido la orden silenciosa que le había dado el Lord del oeste al dragón y que él había aceptado más que gustoso.

Afortunadamente habían acampado muy cerca de un río y Kagome no tuvo que caminar demasiado con la ropa para poder tenderla cerca de donde pasarían la noche

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Afortunadamente habían acampado muy cerca de un río y Kagome no tuvo que caminar demasiado con la ropa para poder tenderla cerca de donde pasarían la noche.
Al terminar de tender la ropa, Kagome regresó al campamento con Rin y Shippo y encontraron a Jaken ya ahí con la leña que Kagome comenzó a acomodar para poder encender una fogata.

Mientras regresaba al campamento, Sesshomaru observó la ropa que Kagome, había puesto a secar. Eran varios yukatas de Rin y Shippo, ropas que le había visto usar a Kagome y prendas de ropa muy pequeñas que no había visto usar a nadie pero que por lo raras que eran estaba seguro de que pertenecían a Kagome (era la ropa interior de Kagome) Se preguntó cual era la función de esa ropa tan extraña.
Continuó avanzando y llegó al campamento.
Al llegar vio a que la Miko estaba acomodando la leña para encender una fogata y la llamó.

-Miko- llamó Sesshomaru a Kagome.

Kagome al oír que Sesshomaru, la llamaba volteó a verlo y se levanto para acercarse a él.
Vio los conejos que Sesshomaru, llevaba en una de sus manos (Sesshomaru, ya había recuperado su brazo y tenía a bakusaiga)

Mi destino, eres tú. (Sesshomaru Y Kagome) (Sesshome)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora