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El auto estaba manejándose por el mismo, intentando no recordar las cosas que habían pasado en esa escuela. Han tenia sus razones para no volver al lugar que había arruinado su vida por completo.

Sabía que vería a Hyunjin ahí, vería a Seungmin, la vería a ella... no quería ver en qué mujer se había convertido, el sabía que se había superado en todo lo que le había contado cuando eran adolescentes, mientras que el estaba ahí poniendo en riesgo su vida y la vida de la chica con la que quería todo desde que la vio por primera vez.

_____, había pensado en que debía arreglar las cosas con ella luego de que terminara esa estúpida fiesta. Estaba totalmente seguro de que si le pedía perdón como se debía ella le haría caso.

Su plan era fácil esa noche: ir a la fiesta de reencuentro, ir con su chica a arreglar las cosas y mañana poder ir a casa de sus padres tal y como ella se lo había pedido.

Sintió la mano de Loren en su hombro, dándole apoyo emocional a pesar de que el no estaba mostrando que estaba tenso. Era una situación demasiada intensa y tener que cargar con todo eso era algo nuevo para Han.

El auto se había estacionado junto con los demás que habían ahí, a pesar de que Han era un chico mal, el era el que más resaltaba de todos los que estaban ahí.

— Llegamos —Avisó Han poniéndose su chaqueta listo para entrar ahí —Puedo admitir que esto es lo que menos me imagine que pasaría en mi puta vida.

— Estamos contigo, no te vamos a dejar solo —Aquí Changbin, junto con Bang Chan quien se había puesto del lado derecho.

Loren había entrado primero, haciendo que la música clásica se escuchara afuera llevándose todas las miradas de sus antiguos compañeros. Los tres amigos que siempre se habían llevado bien habían entrado después de ella, susurros se empezando a oír al verlos después de tanto.

La música clásica era algo que ellos no se esperaban, todos estaban vestidos de acuerdo a su estilo, lo cual el que más destacaba era Han.

Siempre había elegido ese estilo oscuro que había resaltar su piel bronceada. Era completamente atractivo para las chicas. Y mucho más al verlo así de guapo.

Los demás estaban tratando de hablarles pero habían personas que aún estaba resentidas por las cosas que habían hecho en el pasado. Por lo que había hecho Han.

Han se sentó en uno de los sofás, viendo como sus amigos socializaban con los demás. El ambiente, la música y todo había cambiado al ver como las organizadoras se habían largado de ese lugar.

El alcohol había aparecido, el cambio de ropa también y la manera en la que sacaban sustancias tóxicas de sus bolsillos era extremadamente repentino.

Había reunido a las personas que pensó que habían cambiado como persona, pero lo único que había hecho había sido crear un caos.

Había estado perdido en su mente hasta que su mirada se dirigió en la puerta y por fin la vio, vio como su cabello estaba lleno de rizos, su piel estaba más blanca que la nieve, sus ojos hermosos verdes resaltaba con su maquillaje y ese llamativo labial color rojo pasión que combinaba con su vestido.

Simplemente se veía hermosa.

Habían hecho contacto visual con ella sintiendo como su corazón se había parado y la chispa que sentían antes de había encendido una vez más.

Después de tantos años sin verse cada uno se habían dado cuenta que aún se gustaban, se habían dando cuenta de que tenían esperanzas de verte los dos una vez más.

Intentó actuar natural pero su manera de sonreír y la manera en la que iba por ahí caminando era totalmente hipnotizante.

Jissele había sentido esa maldita chispa una vez más, la que había dejado de sentir por años, la que el tenía el control de encender cuando se le daba la gana. Ella sentía que lo necesitaba al momento de verlo ahí sentado sin hacer absolutamente nada.

DIRTY┃HAN JISUNG. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora