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El agua caliente golpeó su cuerpo al instante quitando el estrés y lo tenso que estaba su ser. Estaba estresada por el día que había tenido y la gran discusión con su ex.

Quería no darle importancia a todo lo que había dicho pero era imposible no saber que ahora el quería averiguar quien era ese hombre misterioso con el que salía.

Se sentía en una película de terror con tan solo pensar en Han y Felix en el mismo lugar. Era un un poli amor pero al mismo tiempo solo era una situación traumatizante el hecho de que Felix estuviera manipulándola de esa manera.

— ¿No me vas a decir quién es? —Susurró haciendo que lo mirara a los ojos sonriéndole con esa dentadura tan blanca y con sus pecas adornado su pálido rostro, su cabello rubio en los alrededores de su frente la hacían caer al instante — ¿Ya le has abierto tus piernas? ¿Es tan bueno como yo?

¿Que mierda le pasaba? —Preguntó ella misma mientras quitaba el jabón de su cuerpo escuchando las manos de su madre tocar de su puerta.

— ¡______! —Gritó Racier desde las afueras de su puerta empezando a alarmar a la menor.

Al ver que ella no salía decidió intentar abrir la puerta y cuando por fin había dado señales pudo ver como su madre tenía el mechero que había tomado esa noche.

— ¿Que es esto y por qué está en tus cosas?—Preguntó mientras lo tomaba sintiendo como la presión era lo que más necesitaba en su cuerpo.

— Es un mechero, ¿que no ves? —Empezó a retarla con su tono de voz — ¿Y que hacen ustedes armando este escándalo tan innecesario?

— ¿D-De donde lo sacaste? ¿Desde cuando está ahí? ¿De quien es? —Su voz estaba entrecortada y el miedo que sentía ella lo pudo percibir a través de sus ojos.

— ¿Para qué quieres saber? —Ella no iba a decirle nada, primero por haber revisado sus cosas y segundo por ser tan dura con ella en ese momento.

— ¡¿Que hace esto en tus cosas jovencita?! ¡¿Por qué tienes este maldito mechero en tus cosas?!

— ¡¿Y tu que haces revisando mis malditas cosas?! Maldita sea por una vez en tu puta vida respeta mi jodido espacio.

— ¡De quien es!

— ¡De Olivia! —Mintió — ¿Contenta?

— Tu pequeña mentirosa, si pudiera cortarte la lengua lo haría —Estaba tan enojada por todo lo que estaba pasando y preocupada por todo.

— Es de Olivia mamá.

— Esto no tiene signos de ser de una mujer... tampoco hay una Olivia en tu escuela ____.

Estaba jodida en todos los sentidos que se pudiera joder a una persona, ¿en que momento su madre estaba tratándola así? El complejo de querer protegerla tanto era demasiado extremo.

— Así que dime de quién es este maldito mechero o me encargo de averiguarlo yo misma con la policía.

— Estás loca —Susurró enfatizando cada palabra para hacerla sentir más inservible. Sintió un gran ardor en su mejilla dándose cuenta que le había pegado y por la manera en la que lo hizo sabía que estaba enojada.

____ arrancó el mechero de sus manos haciendo que se alterara para encerrase en el baño, ponerte una bata y volver afuera.

— Dame esa cosa ahora mismo —Ordenó su madre, tratando de no sonar tan posesiva con su hija.

— No.

— Lo siento yo no quise...

— Lárgate de mi habitación mamá —Susurró tratando de no llorar frente a ella. Se veía arrepentida por ponerle la mano encima pero era necesario — Metiste tu complejo de posesiva y lo usaste conmigo metiéndote en mi habitación para revisar mis malditas cosas, alterándose en si solo porque encontraste un maldito mechero mamá.

— Yo solo quiero protegerte.

— ¡Protegerme de que maldita sea! Yo no quiero que me protejas que yo puedo hacerlo sola joder.

— ____ cálmate, por favor, tu padre puede escucharte.

— Estoy cansada de tener que ocultarte todo solo porque no dejas que disfrute mi maldita vida. Déjame en paz por una puta vez... me siento asfixiada.

Empezó a caminar a su baño, cerrando la puerta de golpe esperando a que Racier no estuviera ahí al salir. Estaba completamente exhausta por la gran discusión que habían tenido.

Nunca antes había visto ese raro comportamiento en su madre, mucho menos se había revelado de esa manera, pero le hecho de estar todo el día escondiéndole todo lo que pasaba era estresante, sentía que tenía la necesidad de contarle todo, como una hija y madre normal pero no, solo por su pasado estaba apretándola llegando al punto de hacerla sentir acorralada entre el bien y el mal.

Eso no era normal, pero entendía que no era fácil.

DIRTY┃HAN JISUNG. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora