DIRTY┃HAN JISUNG.

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— Esto es mentira... —Clamaba la menor mientras veía las fotos, el collar y a Jissele en el mismo lugar.

— ¿Que mierda es esto? ¿Por qué ella está aquí y por qué toda esta mierda está al poder de alguien que yo no conozco? —Siseó Han.

— Mamá... ¿quien es ella? —La voz temblorosa era una de las cosas que más estaban destacando en todo el ambiente. El miedo se sentía entre cada uno de ellos, y el presentimiento de que algo malo pasaría también.

— ____ ella es Jissele...

— Tu madre —Contestó ella, haciendo que Han nublara las cejas sintiendo como sus suaves dedos entrelazarse con sus manos también.

Jissele tragó seco, al ver como los dos se habían dado ese pequeño afecto de amor sin saber lo incómodo que era. La mujer estaba lista para hablar pero la menor se había levantado del sillón.

— ¿Es esto un culto? ¿Que se supone que es esto? —Exclamó la menor.

— Ella es tu madre, ____ —Aclaró Racier, quien aún veía la muestra de afecto que se estaban dando los dos — Y Han... Han es tu padre.

La menor apretó las manos de Han, mirando como la mujer tenía un semblante frío y serio. Estaba segura de que todo era una broma de mal gusto y que pronto se reirían al ver que había salido mal.

— Esto es una mierda... —Siseó Han —¿En realidad viniste a que Jissele? ¿A arruinarme la vida diciéndole a esta mujer que diga que es tu hermana?

— Eso es imposible.

— Se que cuáles limites puedes llegar, y se la clase de perra que puedes llegar a ser cuando se trata de maldecir mi puta vida.

Han se levantó del sofa desafiándola, Racier y Doni se había puesto alerta pero la mirada de seguridad que había dado Jissele era una señal de que iba a estar bien, y que podía manejarlo.

— Quiero saber dónde está mi hija sin hablar pura mierda... juro por dios que voy a destruir tu cara sin tener en cuenta de que eres una mujer —La menor se había sorprendido ante esas palabras, jamas lo había escuchado tan enojado como ahora.

— ____ es tu hija —Sus ojos habían llenado de lágrimas y los de la menor también. Cada vez que ella decía esas palabras dolían, dolían mucho.

— Dime donde está mi hija —Preguntó una vez más sin importarle que ya había respondido a su pregunta.

— Lo acabas de preguntar y lo estoy respondiendo Han, ella es tu hija, es mi hija y es tu hija... —Sollozó.

— Mientes... —Siseaba —Estas con tus mentiras manipuladoras una vez más y no voy a caer esta vez... ¡¿Donde está mi hija carajo?!

— !Es _____ tu hija, maldita sea! —Gritó una vez más, haciendo que la menor se levantara de ahí con las fotos en sus manos.

— ¿Puedes cerrar la puta boca? —Siseó, apretando la foto en su mano mientras se acercaba a ella.

— ____ —Sollozó Jissele — Estas hecha una mujer, estas hermosa...

— ¿Y tu quien te crees? —Preguntó con su voz quebrada, todo estaba arruinado por su culpa.

La cena, la noche con su chico... ella lo había arruinado todo. Estaba tan enamorada de Han que no estaba dándose cuenta de que todo tenia sentido, todo coordinaba con todo.

—Venir a mi casa arruinándolo todo diciendo que eres la hermana de mi madre, diciendo que mi chico es mi padre y que tú eres mi madre... ¿en que puta cabeza cabe? el hecho de que aparezcas de la maldita nada diciendo cosas que la verdad no tiene ningún sentido.