Capitulo veintidos: "Casa"

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Aquel castaño por fin había sido dado de alta en aquel hospital por suerte Armin lo llevó a su casa, la chica pelinegra iba con ambos mirando a través de la ventana aquel paisaje irreal de la ciudad moderna, apenas recordaba una ciudad remota con barcos pesqueros y casas de diferentes tamaños, al parecer recordaba haber oído que uno de los pesqueros en Italia le había puesto 1908 a uno de sus barcos por el año en el que estaban, ella no tenía ni idea la noción del tiempo y estaba asombrada por ver tantas luces provenientes de edificios gigantes y letreros ya que eran alrededor de las 6 de la tarde.

¿Seria buena idea preguntarle sobre lo que había afuera de la ventana de aquel auto?

—Al parecer tu novia es de campo, veo que le impresiona mucho la vista de los rascacielos, cuando llegues a casa procura hablar con sus padres para que acepten quedarse en tu casa, ella no pasa de los 19 apenas, se ve mucho menor que tú— dijo aquel chico rubio al volante mientras veía que el castaño se mordía el labio algo nervioso en el asiento de copiloto.

—Lo sé pero... ya veré la mejor forma de decirles sin que se enojen conmigo— mintió mientras soltaba un ligero suspiro.

—Oye Mikasa, ¿Cuantos años tienes?— soltó Armin mientras levantaba las cejas directo a la pelinegra mientras aquel semáforo marcaba en rojo.

—Uhhhh... ummm— soltó nerviosa no teniendo la más mínima idea de que responder a esa pregunta.

—No la presiones, ella lo dirá con tiempo— dijo aquel castaño con el ceño fruncido.

—Shhh, deja que ella responda yo le pregunté a ella no a ti—

— 1... 2... 3...4— soltó aquella chica mientras contaba con los dedos, el rubio le vió confuso ante extraña respuesta.

—Oye Mikasa, ¿Si sabes tu edad verdad?— dijo un tanto extrañado ya que era poco común que alguien no supiera su edad, ¿Que clase de educación había tenido?

—Está un tanto nerviosa Armin, no la presiones— habló el castaño nervioso y algo desesperado.

—Eren... ¿Mikasa tiene algún tipo de discapacidad?, no digo física si no mental, dices que sus padres la restringen de todo entonces supongo que ella tiene un fallo en alguna área importante del cerebro, tal vez tenga Discapacidad intelectual ya que decir retraso mental es muy vulgar en términos médicos serios— éste se estacionó frente a la casa de aquel castaño, no iba a dejarlo salir hasta que le explicara más sobre la condición de su novia.

—Bueno... lo siento Armin pero... Mikasa si tiene deficiencia intelectual, no te dije porque tenía miedo de que me tacharas de enfermo por salir con alguien con discapacidad— éste le vió algo triste, el rubio sonrió negando.

—No importa pero al menos no haz tenido sexo con ella ya que su consentimiento es visciado por su discapacidad, dudo mucho que ella no esté cien por ciento incapaz de consentir algo pero eso cuesta o es una respuesta tardía de parte de ella, de todas maneras una de mis ex novias era Sorda y por eso aprendí lenguaje de señas, no hay que discriminar a las personas ni hacerlas menos por su discapacidad, también tienen derechos a varias cosas y a tener pareja si estos mismos lo consienten— Eren suspiró un poco más relajado al oír aquellas palabras de su amigo, no sospechaba ni siquiera de que Mikasa era una Sirena.

—Toda la razón Armin—

—Bueno Eren, cuida mucho a tu novia y no la induzcas a relaciones sexuales forzadas, esperemos que Mikasa sea mayor de 18 porque es poco ético que salgas con menores de edad, trata de llamar a sus padres y preguntarle su edad para que no haya inconvenientes, bueno nos vemos mañana— éste desbloqueó el seguro del auto para que la puerta fuese más fácil de abrir, Eren salió primero del auto para ir a los asientos de atrás y sacar a Mikasa quién seguía algo ida por el viaje y la conversación compleja con su amigo.

—Adiós Armi— gritó la pelinegra despidiéndose con la mano y el rubio hacía lo mismo para luego irse con su auto fuera de su vista, el castaño sonrió y la pelinegra observó aquella enorme casa de color marrón con un hermoso patio con abundante césped en el, la chica seguía asombrada, se agachó al suelo para tocar las matas y olerlas, nunca había visto algo así en sus años de vida.

—¡Mikasa no vayas a comer eso!— advirtió mientras aquella chica algo asustada retrocedió y cayó de espaldas al suelo húmedo y aquella larga cabellera comenzase a brillar con las luces de las lámparas de luz. —Vamos adentro te enseñaré mi casa, donde vivirás conmigo, también quiero hacerte algunas preguntas— éste tomó el brazo de la nombrada y la llevó dentro de aquel acogedor sitio.

—No será una mansión pero fueron mis ahorros— éste encendió todos los interruptores mientras la pelinegra asombrada veía las luces de su casa. —Nunca habías visto tecnología en tu vida por eso te sorprende tanto—

—Bonito...— susurró con una sonrisa, aquel castaño tenía razón, Mikasa nunca había visto algo así en su vida, ni aquellas luces que había visto en un muelle hace años.

—Ya hablando enserio Mikasa, ¿Cuando fue la ultima vez que viste tecnología?— éste se dirigió hasta la cocina para encender las luces y aquella casa quedara aún más iluminada.

—Nunca—

—¿Qué?, Acaso no haz ido a otro lugar fuera de esa isla, cuéntame lo último que viste de una civilización por favor, su especie es tan interesante— éste se dirigió con ella a aquel sillón para sentarse un rato a conversar entre las cuatro paredes donde nadie más escucharía su conversación, solo ellos dos.

—Uhhhh... recuerdo que vi un barco de pescadores—

—Pues bueno, creo que eso es normal, yo también los vi hace un año, siempre llevan una grúa para levantar las redes que ponen bajo el agua y con eso pescan para llevarlas a tierra firme— dijo con simpleza aquella pelinegra se le quedó viendo raro ya que no tenía idea que era eso que acababa de decir.

—¿Qué es una grúa eléctrica?— preguntó curiosa con un rostro lleno de confusión.

—Bueno, verás Mikasa, las grúas sirven para levantar autos en tierra firme o peces en el mar pero creo que esas grúas tienen un nombre distinto, ¿No la viste en ese barco?— preguntó lo último al cual aquella chica negó completamente, no había visto algo así nunca.

—No, hombres pescaban con cuerdas y redes, sacaban peces así, bueno... eso creo que se llama cuerda es algo duro que usan los pescadores— El castaño quedó sorprendido ya que las grúas eléctricas se habían creado en los años 50s eso significa que aquella chica tal vez había vivido en los 30s o más atrás o solo era pura coincidencia.

El hecho de que las Sirenas vivían muchos años lo dejó pensando sobre la verdadera edad de aquella chica y lo que debería de hacer para tratar de continuar aquella conversación y sacar más información que fuese importante.

Hasta aquí dejo el capítulo porque pienso poner más palabras en el siguiente no se enojen conmigo bueno ya salí del hiatus adiós

Three feet to touch the underworld   [AU EM] [CORRIGIENDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora