Capítulo veintinueve: "Busqueda pt2"

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Aquel castaño gruñó mientras veía aquellos planos en su auto, estaba en obras y lo único que pudo desayunar había sido un sándwich de subway, el estaba encargado de aquella obra cuyos obreros eran la típica mano de obra barata que podías conseguir de extranjeros explotados y esos eran Indús y mexicanos los cuales hablaban muy poco inglés y casi ningún estadounidense se arriesgaba a ser obrero o como un hombre mexicano le había dicho que les decían en méxico "Albañiles" ya que eran los únicos que no se quejaban a excesivas jornadas laborales.

—Carajo— dijo para si mismo y salió de su auto con aquellos planos, habían pasado exactamente 5 horas desde que había dejado a Mikasa sola, ¿Estará bien?, ¿Tendría que comprar la cena si salía muy tarde?, se acercó a aquel grupo de obreros los cuales ya llevaban un avance, era un avance bastante Justo.

Hola señor Eren— saludaron todos al unísono, él castaño sonrió con sus planos en la mano.

—Buen trabajo chicos, un avance bastante considerable, son las 2 pm, ya pueden retirarse, nos vemos mañana— éste se despidió de los obreros para marcharse nuevamente a su auto para ir a su casa, necesitaba ver a Mikasa, se sentía extraño al estar unas horas lejos de ella, era como si sus instintos le llamasen, desconocía el hecho de porqué se sentía demasiado encantado hacía la pelinegra, probablemente aquello sobre el canto de las sirenas era real, ¿Y si era real aquello?, encendió el auto para dirigirse a su casa, tenía bastantes cosas en mente, necesitaba investigar un poco más sobre las Sirenas, y su canto, que tan cierta era la teoría de que encantaban con su voz.

Llegó a su casa y se estacionó, cerró la puerta de un portazo y entró a su domicilio buscando que la pelinegra estuviese allí pero grata fue su sorpresa que no la encontró en su casa, inmediatamente los nervios invadieron su cuerpo, corrió hacia el segundo piso esperando encontrarla en su habitación pero tampoco se encontraba, recorrió su hogar durante 30 minutos totalmente desesperado, tanto fue su angustia que se soltó a llorar, ¿A donde se la habrán llevado?, escenarios terribles invadieron su mente, salió nuevamente de su hogar para buscar a Annie en su casa y preguntarle por Mikasa, tocó repetidas veces la puerta pero la atendió la asiática de cabello azul.

—¿Se encuentra Mikasa contigo— preguntó aquel castaño desesperado, la peliazul negó.

—Hola, y primero que nada Buenas tardes vecino Eren, no, Mikasa no está aquí pero puedes ir a preguntarle a Annie a la universidad de seguro se encuentra allá con tú novia o algo, parece que las vi subirse al auto, ella fue a vender merch y a sus clases volverá hasta las 6— comentó la chica lo cual llamó la atención del castaño éste al tener la suficiente información de rastreo de su novia salió disparado no sin antes gritarle un "Muchas gracias" a aquella chica.

Éste se subió nuevamente a su auto y se encaminó en aquel instituto, éste lo conocía perfectamente ya que era el más cercano al hogar compartido de Annie y Yireon.

Éste salió del auto corriendo con el pecho palpitarle a miles de latidos por minuto, un jadeo ahogado salió de sus pulmones y aterrizó en el césped al ver a la fémina que tanto buscaba de la mano con Annie que justamente iba a dejarla ya que sus clases comenzaban en menos de 15 minutos, la pelinegra estaba tomando una malteada de chocolate y al ver a Eren con un rostro preocupado llamó su atención y corrió hacia él.

—¡Eren!— gritó la pelinegra para tumbarse casi al suelo con él y abrazarlo.

—Es toda tuya, ya la llevé a esa vidente y está algo sensible creo que le lavó el cerebro o algo así porque comenzó a llorar y tuve que comprarle algo para calmarla, te dejo voy a clases— ella se encaminó marchándose del sitio en camino a entrar al instituto.

—Me asusté como no tienes ni idea, mi amor, no vuelvas a asustarme así, ¿Si?— éste apretó las mejillas de la chica con fuerza y ella asintió llorando.

Three feet to touch the underworld   [AU EM] [CORRIGIENDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora