Three feet to touch the underworld [AU EM] [CORRIGIENDO]

Capitulo tres : "Hacia el inframundo"

Aquel rubio cenizo logró aterrizar sano y salvó a la arena de la costa, soltó lágrimas de felicidad y besó la arena mojada, solo estaría un día más en ese lugar y si el clima mejora tomaría el primer vuelo para ir a ver a su esposa.

—PIECK NO MORÍ, CARIÑO ESTOY BIEN, IRÉ CONTIGO MAÑANA TE LO PROMETO— gritó mientras se tiraba a la arena con una sonrisa antes de quedarse inconsciente, dos paramédicos se acercaron a él con una camilla para levantarlo y llevárselo a la área médica del hotel.

El resto que llegaba a la orilla era atendido por la zona médica de las 30 personas que estaban nadando solo salieron 25  y 5 aún no llegaban a la orilla entre ellas estaba Eren, Historia, Sasha Connie y otro joven que cuyo nombre no se sabía, la lluvia ahora ya era casi nula solo habían pequeñas gotas cayendo en una lluvia ahora calmada.

Las olas comenzaron a hacerse más agresivas de la nada, aquella guardia costera llevaba a los pasajeros que se quedaron en el barco, aquel castaño que se encontraba en el agua comenzó a toser al accidentalmente tragar un poco de agua salada.

—Eren cálmate ya casi llegamos— dijo señalando a la orilla del mar que no estaba muy lejos, Sasha y Connie estaban a un metro de llegar pero aquellas olas agresivas los arrastraron e impidieron su llegada a la orilla, aquella castaña rojiza se desesperó al ver tal acción de la madre naturaleza ahora estaban a un metro más lejos de lo que ya había llegado con su amigo.

—CHINGADAMADRE— gritó Sasha de impotencia, Connie volteó a todos lados y ya no había visto a Historia con aquel castaño miedoso que se encontraban atrás de ellos, aquellas olas los habían arrastrado a una distancia considerable del muelle. Por ahora habían 5 desaparecidos en el agua y eran ellos, ambos tenían miedo pero no debían mostrar ese lado débil y tenían que llegar antes de que un tiburón los acechara ya que había visto una aleta a menos de un metro asomarse a su territorio.

—Sasha, vi algo que ahora me tiene preocupado no quiero que te pase nada, si es un tiburón me sacrificaré por ti, nada lo más rápido que puedas hasta llegar a la orilla, yo soy hombre perdido Sasha— aquel chico de cabeza rapada comenzó a llorar, la castaña rojiza comenzó a reír de manera nerviosa.

—¿Es broma verdad Connie?, no digas estupideces, estaremos bien los dos, Connie no me asustes— ahora aquella chica estaba llorando porque no quería perder al chico que le gustaba, no estaba dispuesta a hacer ese sacrificio tan significativo para ella.

Una mujer salió del agua a menos de un metro, Connie y Sasha se le quedaron viendo extrañados y preocupados de qué tal vez era una de las personas desaparecidas en las aguas como ellos.

—¿Oye chica estás bien?— preguntó Connie intentando acercarse a ella pero Sasha lo tomó del brazo y lo detuvo.

—No me sienta bien su presencia se ve algo sospechosa Connie— susurró a su oído y aquella mujer de cabellos negros y largo se acercó hasta ambos para rodearlos mientras soltaba chasquidos con la lengua, La castaña se aferró más de aquel chico calvo mientras veían aterrados aquellos movimientos erráticos de la mujer que se movía en las aguas más rápido que una persona promedio.

La chica salió denuevo a la superficie para asomar un poco más de su cuerpo a la vista, aquellos dos jóvenes se le quedaron viendo con terror, confusión y aún más miedo. La extraña mujer sacó sus garras que no eran manos humanas para tocar el rostro asustado de Connie quien estaba temblando de miedo y Sasha se aferraba de su brazo, la mujer quitó los cabellos de su cara revelando una mirada humana y una sonrisa hacia aquel chico calvo.

—S... Sasha... ella... es— tartamudeó mientras aquella mujer tocaba el rostro de Connie.

—Una... una sirena— susurró la chica con lágrimas en sus ojos, ya que habían varias versiones que contaban el comportamiento de las sirenas, y la versión más real era que eran seres malos y oscuros.

Aquella Sirena tocó la mano de Connie, mientras la tocaba abrió la boca mostrando algunos de sus colmillos, los que vió Sasha, aquella Sirena comenzó a cantar suavemente mientras acariciaba la mano de Connie, éste quedó hipnotizado ante su canto, aquella Sirena le hizo un gesto para que viniera hacia él, Sasha vió que Connie estaba fuera de si y había soltado su agarre para ir con la Sirena, la castaña fue rápida y nadó hasta su mejor amigo para abrazarlo.

—CONNIE ESTUPIDO IDIOTA TE AMO, NO ME DEJES— aquella chica besó los labios de su amigo y éste afortunadamente volvió a la realidad y abrazó a su mejor amiga.

—También me gustas Sasha— dijo abrazando a la chica mientras tocaba su rostro con sus manos, aquella Sirena frustrada se fue del lugar, era extraño ver a un ser tan espeluznante, aquellos dos hicieron sus intentos más torpes para llegar hasta unas rocas cercanas y sentarse en ellas saliendo del agua asustados, esperarían hasta el amanecer para ir hasta la orilla, no iba a dejar que Connie se arriesgara a estar en manos de ese ser tan aterrador.

La rubia se acercaba a la orilla nadando pero aquel chico castaño estaba un poco lejos de ella intentando nadar pero una ola llevó a aquel castaño lejos de la vista de la chica rubia.

—¡EREN!— gritó la rubia haciendo un intento fallido por rescatar al castaño intentando nadar hacia él, pero aquel chico estaba ahogándose ya que no sabía nadar, una ola gigante llevó a Eren lejos de la vista de la isla, las olas lo habían arrastrado en medio de la nada, éste chico observó con terror ahora la lejanía que se encontraba con la isla, estaba a más de 3 kilómetros lejos.

—¡AYUDA!, ALGUIEN POR FAVOR AYÚDEME— dijo aquel chico pataleando con todas sus fuerzas intentando nadar pero en consecuencia causó que su chaleco salvavidas se le desatara y se cayera al fondo del mar sin el.

Sin fuerzas para seguir intentando nadar a la superficie se resignó a irse a las profundidades dejándose llevar por aquel inframundo marino que lo esperaba, nadie encontraría su cadaver, hasta ahí había llegado en su vida patética como ser humano, cerró los ojos esperando su muerte lenta.

Espero que se entienda el capítulo de hoy, tuve unos problemas personales por ahí y ando algo pensativa.