La primera vez que me atreví a escribirte intenté resumirte, pero eso es imposible. Y qué ingenuo fui al creer que cerrando la ventana el huracán dejaba de querer entrar, qué inocente fui al pensar que las palabras que no nos dijimos no me pueden dañar, y ahora por su ruido no puedo dormir.
Como te fuiste, por la puerta grande, despidiéndote de todos, incluso de las que envidiaban verte sonreír a pesar del empeño que ponían para que no fuera así, cuánto odio que nunca hiciste tuyo.
Y míranos, tú tan lejos y yo cada vez más cerca de volver a caer en la autopista de tus caderas, y lo más importante dispuesto a pagar el nuevo precio. Fíjate, que siempre nos dijimos las cosas sin pensar y así acabamos, tú tan de "mejor me lo callo", y yo suelo ser "de verdad, que no sé cómo explicártelo".
Me gustaría decir que te he visto volver, pero solo he sido espectador de tu despedida, por llamarla de alguna manera. Yo voto mejor por huida, pero sé que esto sería un motivo más por el cual discutir. Así que dejémoslo en que ibas y venías, y jamás te apeteció quedarte, porque no es contigo con quien duermen los sueños, tú no eres de cadenas a las que la gente acaba llamándole hogar.
Tú que corrías del pasado hoy solo estás presente en estas líneas. Entre pasado y futuro es cuando me tomo un espacio para decirte que aun hecho polvo te quiero.
Es una lástima que a estas alturas, al fin ha cambiado un poco la vista y por una vez no estoy a tus pies, te siga aguantando la puerta por si decides volver a buscar la media que dejaste sola, sin pareja, tanto como a mí. Yo me niego a ser el único que tenga que soportar el ruido de tu portazo, del "querrás a otras mejor" a voz de grito, como si estuvieses dejando una parte de tu alma aquí por si algún día te extraño, para que tenga a alguien con quien hablar.
Todo lo que me diste al final del capítulo eran excusas y quiero que sepas que tengo la intención de devolvértelas todas en cuanto las pase a limpio. Si algo he aprendido después de escribirte tanto, y antes que lo preguntes no, no es a querer, es que siempre seremos un poco de la persona por quien gastas todas las hojas en blanco, por quién apuestas incluso cuando no crees ni en ti.
Y es que cariño, he descubierto el secreto que cuentan todas las ojeras, que antes que nada somos la historia que releemos en silencio a las dos de la madrugada por miedo a despertar los recuerdos.
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Quererte en el desamor
PoetryHice arte de mi dolor y ahora tengo un jardín lleno de margaritas.🌼 Poesía o intento de ello:) En mi primer poemario te cedo un pedacito de mí. Los poemas tienen el mismo sentido que enamorarte y dejar de hacerlo, a veces ninguno. Espero que te gus...