Periferia

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Tu cuerpo y el mío

condenados a verse en otros sitios,

a buscarse en otros brazos,

y quedarse dormidos en otras pieles,

siempre frecuentando otras camas.


Tu alma y la mía

esperando a que nuestros cuerpos

se den la vuelta y se abracen,

en cualquier calle, 

cualquier día.

Quererte en el desamorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora