Ibuprofeno para no echarte de menos

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Dame cinco minutos,

voy a echarte de menos y ahora vuelvo.

He salido a tomar el aire

pero estás en todas las esquinas,

en cada rotonda y callejón escondido.

Al menos aquí entiendo las señales

y no debo comprenderte a ti.


Me hice fan de tus idas y venidas,

de tus te quieros llenos de odio,

de tu mirada que nunca hablaba

pero siempre me gritaba que

empezaría una guerra civil si me acercaba.


Me he tomado un descanso de la sonrisa que dice:

¡Familia, que la dejé yo!

Como si alguien se lo creyera.


Me he vuelto a desvestir,

esta vez sin ti,

y por cierto hacía un poco más de frío.


Me he desnudado de penas

y he tomado un ibuprofeno

para solucionar mis jaquecas

con las promesas.


Me he vaciado de palabras

y cada vez quedan menos mentiras

que sorbos en mi copa.


Tranquila pequeña,

hoy ya brindo yo por ti,

por ese galán dejador que nunca seré

y el dejado que en realidad soy.

Por lo mucho que pudimos

pero no quisimos

querernos.

Quererte en el desamorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora