Rómpeme cuando regreses

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No sé si es que tú pedías mucho

o es que en realidad nunca tuve tanto.

Creo que tú cedías lo suficiente,

y que yo, por lo contrario, jamás llegué a serlo.


Eso de ir a medias no nos funcionó,

yo solo me lleve la culpa

que se aferraba a mí arañándome con sus uñas.

Y pisoteaba mi suerte con esos tacones de aguja

que te hacían bailar a sus pies.


Que lástima que siempre nos diera más

por perdernos que por olvidar.

Que tus padres no me soportaran

mientras los míos te preferían antes que a mí.


Que pena que quisiéramos encajar

aun sabiendo que con tan solo mirarnos

nos romperíamos.

Que a ti te sobraran los roces

con esa delantera de pestañas

y la sonrisa recargada de balas.


Que ganas tenían tus amigas

de perderme de vista

y cómo me arrepiento de no haberte visto volver.


Qué larga lista de porqués dejaste

y cuantos peros necesitabas para quedarte.

No debía haberte escuchado cuando dijiste

que no sabías de corazones rotos

porque con esos ojos

se pierde el tiempo, el orgullo

y todo eso que era yo.


Me arrasaste cual huracán rabioso

mordiendo todo lo que sabía a ti.

A mí, que siempre tuve cuidado

y en todas tus curvas conducía a cincuenta.


Resumiéndote,

asumo mi parte

pero vuelve y reclama la tuya.

Porque a pesar de todo

ansío estrellarme contigo

o contra ti.

Qué más da mientras te vea volver.

Quererte en el desamorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora